They Don't Know About Us (Louis Tomlinson y tú)

•Capitulo 34•

Una vez que ya estábamos fuera, suspiramos aliviados.
Por suerte nadie nos había visto.

—¿Tienes alguna idea de donde puedan estar? —Me preguntó Louis, mientras miraba a su alrededor.

—No, realmente no... —Dije, pensando.
Siempre solía tener ideas de donde se iba Guadalupe, pero esta vez no se me ocurría nada.

Vi como Louis bajó la mirada, desanimado.
Ninguno de los dos sabía cómo actuar.

Cuando de repente, una idea cruzó fugazmente por mi mente, iluminando todo.

—¡Ya lo sé! —Grité, entusiasmada.
Una señora de edad avanzada que pasaba por allí, frenó un momento y me miró raro, aturdida por mi agudo grito.
Louis rió ante eso.

—¿Qué? —Me dijo él, también emocionado.

No le contesté, simplemente agarré mi teléfono y abrí la aplicación de Twitter lo más rápido que pude.
Recordé que Guadalupe tenía algo así como una cuenta secreta o incógnita, donde publicaba a veces cosas que no quería que supiera nadie.
Yo la había descubierto hace bastante de una forma accidental, y ella me pidió que no le dijera a nadie sobre eso.

Entre rápidamente a su perfil, y una gran sonrisa se plasmó en mi rostro al ver qué había twitteado.

"10:00AM"

Decía el twitt, que venía acompañado con una imagen de un hermoso paisaje.
Volví a sonreír, al identificar ese muy conocido lugar para mí.
Ya sabía dónde estaba.
Además también sabía que se encontraba con Niall, ya que al costado de la foto se ven claramente sus zapatillas.

—¡¿Qué pasa?! —Me dijo Louis, impaciente, empezando a alterarse al ver mis reacciones.

Le expliqué lo de la cuenta y que ya sabía dónde estaban, se encontraban en la casa de verano de la familia de Guadalupe.
Solíamos ir allí con las chicas cuando éramos pequeñas.

—¡Genial! —Dijo él.—Ahora vamos a buscarlos... ¿Dónde queda eso?

—Ahí está el problema... —Contesté, suspirando. —Esa casa queda en el campo, a dos horas de aquí.

Su cara cambió completamente, y volvió a bufar.

—Pero... —Volví a hablar.—Sé de un bus que te lleva hasta allí, si quieres podemos tomarlo.

—Claro.—Dijo él, luego tomó mi mano y empezó a correr.—Compremos rápido los boletos.

                              (...)

—Bueno, en aproximadamente una hora y media tenemos que estar esperándolo aquí.—Le informé a Louis, señalándole la deteriorada estación de transporte.

—Aún falta mucho... —Dijo, con una mueca. Parecía que se aburría muy fácilmente.

—¿Qué podemos hacer?—Pregunté, tampoco pensaba quedarme todo ese tiempo esperando allí sin nada que hacer.

—____... ¿Tú no notaste a Zayn y Julieta algo raros hoy? —Me preguntó, mientras miraba hacia el horizonte.

—No... osea sí, pero todos estuvieron bastantes extraños...  —Concluí.

—Sí, pero... ¿Viste la forma que se miraron luego de decir lo que harían hoy? Era obvio que van a hacer algo juntos —Dijo, feliz. —¿Y si los espiamos?

Entre que compramos los boletos y todo, ya se había pasado la última clase y ya debían haber salido todos.

Al principio, me pareció una pésima idea. Seguro eran alucinaciones de Louis y nos meteríamos en problemas, además de que perderíamos tiempo.
Pero me insistió tanto, que decidí acompañarlo.
Además no teníamos nada más interesante que hacer.

                               (...)

Nos encontrábamos ambos subidos arriba de un árbol en el jardín de Zayn, para ser más específicos, en un roble que parecía bastante añejo.
Estabamos tratando de ver por su ventana.

—¿Se ve algo?—Le susurré, levantando la cabeza haciendo un fallido intento de ver.

—No... aún no logro ver nada. —Louis hacía diferetes movimientos y posiciones tratando de ver, pero no lo lograba. Habían demasiadas hojas tapando la vista.

En un momento que movió la cabeza, se quedó mirando fijamente a la ventana.
Tenía la boca abierta, y se veía bastante sorprendido.

—¿Qué? ¿Que viste? —Me puse en la misma posición que él, y me quedé en shock al ver la escena.

Nunca creí ver algo como eso.

Julieta y Zayn, estaban ambos en ropa interior besándose apasionadamente.
Julieta estaba acostada sobre la cama, Zayn arriba de ella y dejaba besos por todo su cuerpo.

Ni yo ni Louis podíamos contestar por el impacto.

De repente, me empecé a resbalar por el borde de la rama.

—Louis, me caigo. —Le dije, él se volteó en un movimiento muy brusco al oírme, haciendo que la rama se partiera completamente y ambos cayéramos al suelo, causando un fuertísimo estruendo.

El próximo ruido que escuchamos al reaccionar fue el de la ventana de Zayn abrirse.
Sí que estábamos en problemas.

Levantamos la mirada, y Zayn se encontraba aún sin remera, sonrojado y a la vez mirándonos con mucho odio.
Julieta estaba a su lado, tenía la remera de él puesta y también nos miraba con enojo.

Con Louis nos miramos y empezamos a reír descontroladamente.