They Don't Know About Us (Louis Tomlinson y tú)

•Capitulo 33•

Ya era lunes nuevamente, me levanté e hice mi rutina diaria para concurrir a la preparatoria.

Mire por el ventanal de mi habitación. Ver el cielo completamente nublado y con pronóstico de lluvia me hizo sonreír.

Llegué a Hydden y busqué a mis amigas, al hallarlas nos saludamos y hablamos un rato.
Las noté a todas muy extrañas, con actitudes totalmente desacordes a las que ellas suelen tener.
Decidí no darle mayor revelancia, seguro solo era una percepción mía.

Noté que faltaba Guadalupe y me pareció raro, pero sabiendo cómo era ella, seguro había ido a alguna fiesta o algo por el estilo.

—Chicas, ¿Saben algo de Guadalupe? —Les pregunté. Todas levantaron la vista al oírme.

—No, desde ayer que no contesta mis llamadas.—Dijo Valentina, checando su historial del celular.

—No se ha conectado a ninguna red social.—Contestó Silver, revisando en su móvil los perfiles de Guadalupe por si había actividad en ellos.

"Que raro" pensé. Guadalupe tenía el teléfono la mayor parte del tiempo con ella, siempre contestaba al instante.

Decidí no preocuparme, seguro estaba enferma y se le había quedado sin batería el celular o le había surgido algún imprevisto.

Nos despedimos, y cada una se fue a su respectiva clase.

                                 (...)

Tocó el timbre, indicando que al fin había terminado la clase de administración. Por alguna razón esta vez se me había hecho más larga de lo normal.

Salí para dirigirme a la cafetería, ya que era la hora del almuerzo.
Un brazo me tomó fuertemente por atrás deteniendo mi andar.

—¿Que pasó? —Le pregunté a Julieta, estaba actuando demasiado raro. Se la veía algo consternada.

—Los chicos me dijeron que Niall tampoco está con ellos, deben estar juntos. —Contestó. Pensándolo bien, su razonamiento tenía bastante lógica.

—¿Llamaron a Niall?

—Sí, pero tampoco responde.—Dijo, con una mueca.

—Tranquila, deben estar bien, seguro es otra de las locuras de Guadalupe. —La verdad es que trataba de pensar en positivo, pero muy en el fondo tenía un poco de miedo que algo les hubiera pasado.

Fuimos hacia la cafetería, y visualizamos en una mesa a Valentina, a Silver y a los chicos.

—Niall tampoco está. —Dijo Zayn, quien llevaba a su boca una hamburguesa.
Noté que Julieta se colocó a su lado, y habían entrelazado sus manos por debajo de la mesa, reí.

Vi que Louis me hizo una seña de que fuera a sentarme a su lado, había puesto su mochila allí para que nadie más se sentara y ocupara el lugar.

Me pareció muy tierno.

Agarré mi bandeja y me senté junto al lugar que había reservado por mí. Una sonrisa decoró su rostro cuando lo hice.

—¿Qué vamos a hacer?—Dijo Liam, refiriéndose al tema de Niall y a Guadalupe.

Todos levantamos los hombros, claramente sin saber qué hacer. Ni siquiera sabíamos si sus ausencias estaba relacionadas.

—Niall no es así... —Dijo Harry, reflexionando.— Jamás se le habría ocurrido hacer algo como eso. Ni siquiera tengo una idea de dónde puede estar.

—Guadalupe si es así.—Contestó Silver. —Le encanta escaparse, así que si está con Niall los dos están bien.

Seguimos hablando un rato más sobre el asunto, aún no llegabamos a un acuerdo.
Faltaba una clase más para la salida.

—Hay que buscarlos.—Dijo Zayn, luego de un rato.

—Sí, ¿Pero cómo? Ni siquiera tenemos un indicio de donde pueden estar.—Suspiró Julieta, pasando una mano por su cabeza logrando que algunos cabellos se le despeinaran.

—Vayamos todos a buscarlos ahora, nos escapamos, solamente falta una clase .—Dijo Louis, indiferente.

—Yo voy contigo.—Le contesté con una rapidez impresionante. Él me sonrió

—Yo no puedo, tengo que estudiar.—Dijo Valentina.

—Yo... tengo que hacer unas cosas urgentes.—Habló Liam, algo nervioso. Luego pude notar como miraba de reojo a Valentina, era más que obvio que se quedaría con ella a hacerle compañía.

—Yo tengo un examen en la próxima clase.—Dijo Silver, lamentándose.—Sino sin dudarlo los acompañaría.

—Yo también. —Contestó Harry.

—Yo tengo que... ordenar mi habitación.— Dijo Zayn, luego miró a Julieta y le guiñó un ojo, creyendo que nadie allí presente había notado su descaro.
Yo reí.

—Yo tengo que ayudar a mi mamá en su oficina. —Contestó Julieta, miró a Zayn rápidamente tratando de contener su risa.

Louis suspiró frustrado.

La campana sonó, indicando que empezaban las últimas clases de la jornada.
Todos se fueron yendo, dejándonos a Louis y a mí totalmente solos.

—Los encontraremos.—Le dije, mientras tomaba su mano en un intento de transmitirle confianza.

—Vamos.—Me dijo, y sin que nos vieran y con muchísimo cuidado y precaución, salimos de la preparatoria a hurtadillas.