HASTA QUE EL AMOR NOS SEPARE (adaptación ichiruki )

CAPITULO 20

Ichigo estaba empezando a sentirse frustrado con esa situación. Si no
hacía algo pronto iba a acabar cometiendo una locura, como raptarla o violarla sobre la mesa de su despacho: comenzaría por degustar de nuevo aquellos exuberantes y pequeños pecho que parecían hechos para el  y... Sus lujuriosos pensamientos fueron
interrumpidos por la desaliñada figura de un hombre que le resultaba muy familiar. Para su desgracia, nunca podría negar que lo conocía.
—¡Hermano, al fin has vuelto! ¿Qué haces aquí? —dijo Ichigo , bastante
intrigado por su súbita aparición.
—Tenemos que hablar —repuso kaien muy serio.
Ichigo lo acompañó a su despacho y cerró la puerta. La expresión grave
de su hermano indicaba que se trataba de un tema importante el que lo había llevado a visitarlo a él en primer lugar, en vez de a su padre.
—¿Cuál es la urgencia que te ha hecho venir a verme a mí antes que a
papá? —preguntó Ichigo , resentido.
—¿Cómo sabes que no he ido primero a verlo a él? —replicó kaien ,
molesto por las irónicas palabras de su hermano menor.
—Muy fácil: todavía no he recibido la llamada del viejo anunciándome
que el hijo pródigo ha vuelto a casa.
—No soy ningún hijo pródigo y además no he vuelto para ocupar el
lugar de papá. Eso te lo dejo a ti, que al parecer eres tan despiadado como él—repuso kaien , observando con atención la nueva tienda—. Al final lo hiciste, ¿verdad? No pudiste decirle que no a nuestro padre —acusó a ichigo,furioso con lo que las argucias de su padre habían conseguido.
—Tú lo abandonaste, ¿qué querías que hiciera?
—Lo que te pedí en su momento: negarte a seguirle el juego.
Ilusamente, creía que al conocer a Rukia te darías cuenta de lo estúpido que era todo y la dejarías en paz. Pero no has podido mantener las manos
quietas, ¿verdad? —le espetó rabioso, recordando todas las palabras que se
habían dicho en aquella necia reunión.
—Dime que no has vuelto por ella, porque, como sea así, tú y yo no
vamos a ser muy buenos amigos a partir de ahora —le advirtió Ichigo , celoso,dándose cuenta finalmente de lo que había llevado a kaien a retornar a su hogar.
—¿Por qué, si no, habría vuelto tan repentinamente? ¡Sólo hace unas
horas que estoy en la ciudad y ya he podido ver la cantidad de problemas
que tiene con ese absurdo Comité para la Moral y otras estupideces! No le hace falta que tu acoso y el de nuestro padre se añadan a la lista.

—¡Eh, que yo la estoy ayudando! —exclamó Jack, enfadado ante las
acusaciones de su hermano, que no sabía nada de la verdadera situación.
—¡Claro que sí! —ironizó Dylan—. Pero tu ayuda en la cama no hará
nada por su negocio. Te lo advierto: ¡aléjate de ella! ¿Por qué no te vas a dar una vuelta por París con una de tus modelos? Eso sin duda va más contigo que hacerte pasar por su caballero andante —concluyó jactancioso,menospreciándolo una vez más.
—¡No voy a hacerle daño a Rukia ! Ella y yo tenemos una especie de
relación y...
—¿Y qué crees que pensará cuando sepa que el famoso Ichigo kurosaki
no es otro que ir Ichigo shiba, hijo de ese empresario que sólo desea cerrar
su empresa? ¿Crees que es tan tonta como para pensar que la apertura de tu tienda enfrente de la suya es una simple coincidencia?
—Al final, ni siquiera tú, que te jactas de ser el mejor, juegas limpio.
¿Vas a delatarme sólo para tu propio beneficio? —lo acusó Ichigo , sintiéndose acorralado por sus palabras.
—No, hermano, no seré yo quien le hable a Rukia de tu traición. Serás
tú mismo. ¡Y hasta que no lo hagas no me pienso apartar de su lado!
—Rukia me importa —confesó Ichigo , intentando hacerle entender a su
hermano lo que sentía.
—¿Sabes, Ichigo ? No te creo. Creo que solamente la ves como uno más
de los juguetes que me pertenecían y de los que siempre te gustaba
apropiarte.
—¡Rukia no es un juguete y no te pertenece! —gritó Ichigo , enfadado por la cruel comparación de kaien ante su confesión.
—¿Tú crees? ¿Acaso sabes lo que pasó cuando ella y yo cenamos juntos?
—Si en el pasado ocurrió algo entre vosotros, te puedo asegurar que ya
lo ha olvidado. ¡Rukia es mía y no pienso renunciar a ella tan fácilmente! Tú siempre lo has tenido todo, ¡no voy a dejar que te quedes con la única cosa que he deseado en toda mi vida!
—Entonces, hermano,definitivamente tenemos un problema, porque
he decidido que Rukia es la mujer con la que quiero pasar el resto de mis
días. Si tú no tienes para ella una oferta mejor que ésa, te aconsejo que te largues —exigió kaien , altanero y seguro de su victoria.
—¡Rukia es mía! —chilló Ichigo como un niño mimado, sujetando a su
hermano por la camiseta
—Pues entonces observa cómo te la quito, porque, al contrario que tú,
yo no tengo que acercarme a ella con mentiras —se le enfrentó kaien ,
soltándose con facilidad y saliendo de la estancia con una complacida
sonrisa.
Desde la ventana de su despacho, Ichigo observó cómo cruzaba la calle
hacia Love Dead. Rukia, que estaba arreglando los escaparates, esbozó una encantadora sonrisa en cuanto lo vio, y corrió a sus brazos. Ichigo la vio darle un recibimiento que nunca le había brindado a él y golpeó el escritorio con el puño, mientras dos solitarias lágrimas de rabia y dolor asomaban a sus ojos.