9. La despedida

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Abro los ojos y miro hacia la pared, apenas estoy siendo conciente de todo a mi alrededor. Doy un bostezo y estiro mis brazos. ¡No quería despertar aún!

Los últimos días han pasado bastante rápidos. Mamá volviendo a casa, Jack contratando a alguien para que cuide de ella, yo visitando a mis amigos con frecuencia, Vincent compartiendo mi cama y un poco más que eso conmigo, papá siendo un completo idiota cuando supo que no estudiaría en la universidad, él advirtiendo que debería buscar un trabajo porque no iba a darme más dinero, yo insultando a Dominic y diciendo que buscaría uno pero no porque él lo sugiriera sino porque se me daba la puta gana y así un sinfín de situaciones.

Vuelvo a cerrar los ojos con pesar.

—Sam, despierta, debemos ir a despedir a Derek y Paul—Oigo la voz de Vincent desde mi baño.

—¿Qué hora es?—Pregunto desperezándome entre las sábanas.

—Serán las 8:30.

—Amor, ellos se van a las 12.30. Déjame dormir—Me quejo. Vincent lanza una carcajada.

—No se puede contigo, ¿Sabes?

—¡Anoche no decías lo mismo!—Le grito con burla.

Mi novio sale del baño y camina hacia la cama. Me cubro con una almohada.

-m—Eres una chica sucia y mala—Me dice recostándose a mi lado y capturado mi cintura con una de sus piernas. Me río.

—No finjas que no te gusta—Vuelvo a hablar.

—Joder, Sam, eres insufrible. Cierra la boca ya—Responde él. Quito la almohada de mi cara y observo a Vin. Él está bastante sonrojado.

—Eres tan tierno—Le digo. Me guiña—Ven aquí, campeón—Ofrezco abriendo mis brazos para él.

—Si sigues así de coqueta, no te dejaré ir más tarde—Me advierte.

—Quiero correr el riesgo—Lo desafío.

•••••

Paul sube la última maleta a su auto. No puedo creer que esto esté sucediendo realmente. Ellos se irán a la universidad juntos y me dejarán sola. Jamás creí que este día llegaría. Nuestros planes eran muy diferentes cuando teníamos 16 años.

—Los odio tanto por dejarme—Le digo haciendo un puchero.

—No empieces—Se queja él con una expresión triste. Llevo reclamando al respecto prácticamente todas las vacaciones.

Abrazo por la espalda al novio de mi mejor amigo.

—Te voy a extrañar muchísimo y más te vale que cuides muy bien de Derek o sino te partiré la cara a golpes—Le advierto con tristeza.

—¡No amenaces a mi novio, Samantha Collins!—Interrumpe Derek cerrando la puerta de su casa.

—Tú cállate, D. ¡Solo te estoy protegiendo!

—Te amo demasiado, ¿Lo sabes?—Pregunta jalándome de un brazo y dejándome frente a él.

No quiero despedirme.

Trago el nudo que se forma en mi garganta cuando veo que él tiene los ojos cristalinos.

No quiero llorar.

—Eres la mejor amiga que el universo pudo darme. Te debo la vida por todas las veces que estuviste a mi lado cuando el ser homosexual era mi peor pesadilla—dice con una sonrisa—. Sam, tú me hiciste ser quién soy hoy en día—Confiesa. Cierro mis ojos con fuerza y lo abrazo por el cuello.

—Te amo, te amo, te amo D. Eres un amigo increíble. Lo harás perfecto en la universidad, será una etapa maravillosa que enfrentarás con mucha valentía porque tú eres la persona más fuerte en el universo.

Siento un leve sollozo de su parte y ya no aguanto más, dejo que algunas lágrimas resbalen por mis mejillas. Lo extrañaré tanto tanto.

—Te voy a extrañar, maldita sea—Digo.

—Y yo a ti Sammy, te extrañaré jodidamente mucho—Responde.

Nos separamos para observarnos, ambas sonreímos. Derek besa mi cara múltiples veces y por todas partes. Lanzo pequeños grititos con cada roce.

No quiero dejar de tenerte cerca.

—Ya es hora—Escucho la voz del papá de Derek.

No, no quiero.

Nadie responde. Y yo solo puedo aferrarme más a mi mejor amigo.

—Volveremos en dos semanas y luego será un viaje mensual—Dice Paul—, tú puedes ir cuántas veces quieras a visitarnos, Sam—Ofrece—. Siempre podrás quedarte en nuestro departamento mientras regresamos de tomar clases.

—Eso suena prometedor—Respondo ya por fin liberando a mi mejor amigo de mis brazos.

—¡Llegamos!—Escucho gritar a Lisa. Sonrío ampliamente. Antes éramos Derek, Paul y yo contra el mundo. Ahora somos un montón de chicos con vidas bastante diferentes que se adoran.

Hacemos un abrazo grupal cuando todos estamos juntos. Gritamos y saltamos, como si fuésemos niños.

—Más te vale que no hagas alguna estupidez que dañe a Sam, Vincent—Le advierte Derek a mi novio. Quien luce muy asustado.

—No te preocupes, yo sabré defenderme si es el caso—digo bromeando.

Paul se sube al auto y mi mejor amigo aún no puede porque volví a envolverlo en mis brazos.

—Llamaré en cinco horas cuando ya estemos instalados en el departamento que arrendamos—Me comenta. Asiento y lo dejo ir.

Lo harás muy bien, Derek.

Él ocupa el asiento del copiloto junto a su padre quien conducirá. El auto se enciende y yo comienzo a llorar otra vez.

¿Así se siente cuando los hijos se van de casa?

Mi novio me abraza por la espalda para reconfortarme en silencio.

—Más te vale ir a la misma universidad que yo, porque no quiero pasar por una despedida así otra vez—Le digo. Vincent se ríe.

El auto se empieza a alejar y todos lo despedimos con las manos enérgicamente hasta que ya no se divisa más.

—Podríamos ir a comer, la comida alivia las tristezas—Habla Jennie. Asiento de acuerdo.

—Eres una genio, cuñada.

-Lo sé, cuñada—Responde palmeando mi trasero cuando Vincent abandona su posición.

Caminamos hasta su auto y nos dirigimos a algún lugar de comida rápida.

No puedo dejar de pensar en lo doloroso que fue ver partir a mi mejor amigo. Siento que una etapa muy importante en mi vida se cerró, una que no regresará jamás, una que estará en mi corazón por siempre, una que mantiene recuerdo magníficos, una que me hizo crecer como persona y madurar.

Ya no soy la misma Samantha que entró a la preparatoria y no solo me refiero a la manera estética, sino a la valórica, que es la más trascendente en la vida. Derek fue un gran apoyo en eso, lo sigue siendo.

No es como que dejaremos de ser amigos, pero la vida universitaria es bastante difícil y caótica. Ya no tendremos tanto tiempo el uno para el otro.

—Todo irá bien, amor—Habla Vincent en mi oído. Lo observo. A veces creo que gané la lotería con él.

—Ya cállate, no puedes predecir el futuro—Bromeo. Mis amigas comienzan a reírse. Él solo aprieta mi pierna como castigo.

Different Life [#Changes 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora