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Con Jack estamos organizando el baby shower para mamá. Él está tan emocionado que me contagia de alegría instantáneamente. Como Alice ya está con prenatal en el trabajo, yo iré a dejarle invitación a todas sus amigas de allí. También invitaré a mis amigos porque ellos son muy atentos con ella, sobretodo Derek, ¿Les dije que compró más ropa online para Tom?
Jack tiene un par de familiares que quiere traer también, y un par de matrimonios amigos.
—Son 30 personas, Jackie—Digo.
—Son bastantes, podríamos sacar algunas.
—No te preocupes, hice fiestas con mucha más gente en casa—Le informo. Él se ríe.
—¿Cuándo iremos de compras?
—Déjame checar mi agenda—Bromeo—, tengo libre todos los días a todas las horas.
El novio de mi madre rueda los ojos divertido.
—El jueves de la próxima semana saldré del trabajo más temprano, ahí podríamos ir.
—Me parece perfecto—Concluyo poniéndome de pie y guardando la lista de invitados en mi bolsillo.
—Sam, gracias por esto—Habla Jack.
—No, joder, Jack—Respondo. Él luce sorprendido—Gracias a ti por esto—Digo con una gran sonrisa.
Si él no hubiese aparecido en ese café o restaurante, ya no lo recuerdo, aquel día y no hubiese comenzado a salir con mamá:
Tom no existiría, la felicidad en esta casa sería muy limitada y hasta quizás Alice habría vuelto con mi padre. Jack salvó esta familia, pero él no tiene puta idea de lo importante que es.
Subo a mi habitación y guardo en mi mesa de noche la lista, pronto iré a alguna empresa de diseño gráfico para que hagan las invitaciones y las impriman.
Comienzo a fantasear con lo hermoso que se verá todo adornado con múltiples colores y texturas, con un gran cartel que diga Bienvenido a la familia Tom. Me reiré cuando los invitados realicen los juegos que tengo en mente. Partiendo por beber cerveza en una mamadera de bebé.
Todo será perfecto.
Tan perfecto como será Tom.
Bajo al comedor cuando la cena está servida. Estuve buscando un regalo inolvidable para mi madre y otro para mi hermano, pero es muy difícil decidirse cuando hay tantas cosas magníficas para escoger en internet.
Nunca he sido una chica muy ahorradora para ser sincera, pero tengo un buen fondo acumulado que ocuparía al ir a la universidad, lo cual no sucederá, así que puedo invertir en esto y no quiero arruinarlo con nada.
Lleno mi plato con ensaladas y un trozo de pollo. Desde que regresé de casa de la tía de Derek me he puesto a régimen. Realmente subí tres kilos. No soy muy devota de la delgadez pero tampoco me mantendré poco saludable.
La conversación en la cena es muy amena. Los tres nos llevamos muy bien. Es tan difícil no comparar con los tiempos en que Dominic aún vivía aquí. Yo prácticamente tomaba mi plato y huía a mi habitación.
De pronto recuerdo que aún no decidimos qué habitación le daremos a Tom.—Ma, la habitación de Tom debería estar junto a la tuya o en frente, mejor.
—Tú estás en la habitación de enfrente y al lado hay un baño.—Responde.
—Podría mudarme a la última del pasillo, ya sabes, para no despertar cuando tenga sus ataques de llanto—Me burlo.
—No tendrías baño privado—Me advierte Jack.
—Para eso están las piernas, puedo caminar al del pasillo—Espeto con diversión.
Mamá se queda en silencio, lleva una mano bajo su estómago abultado mientras su ojos se tornan cristalinos. Por un segundo creo que no le hizo gracia mi broma y comienzo a disculparme.
—Alice, ¿Qué pasa?—Pregunta Jack poniéndose de pie rápidamente y caminado hacia mamá.
—El bebé—. Responde ella antes de comenzar a desvanecerse en su asiento.
•••••
Saber que la vida es tan frágil e inestable, frustra. Sentirte impotente al no poder ayudar en absolutamente nada y tener que dejar la vida de las personas que más amas en el mundo en manos de completos desconocidos, es jodido hasta la mierda.
Tienes que depositar toda la confianza en los doctores. Ellos son los expertos. Ellos sabrán que hacer, pero y si ¿Escapa de su manos? ¿Si ellos pierden el control de la situación? ¿Si ellos no son capaces?
Cierro mis ojos con fuerza, debo dejar de pensar en las malas posibilidades y solo enfocarme en las buenas.
—Van a estar bien—Digo sosteniendo las manos de Jack. Él me mira con tristeza.
No puedo creer que en tan poco tiempo todo haya cambiando. Estábamos tan felices haciendo planes para el recibimiento de Tom hace unas horas y ahora estamos fuera de urgencias en la clínica esperando que mamá y mi hermano estén bien.
Quiero llorar, quiero gritar, quiero maldecir, pero no puedo, Jack está suficientemente destruído y debo ser quién le dé fuerzas. En todas las familias alguien debe ser la muralla que los sostenga a todos antes de desmoronarse. Yo soy esa muralla. Aunque solo deseara poder enloquecer como una hija que está asustada hasta la mierda.
—Ya ha pasado mucho tiempo—Se queja angustiado. Y tiene razón, Alice lleva casi una hora dentro de alguna sala, pasando por quizás qué análisis, mientras está apartada de nosotros y no hemos tenido noticias ni de ella, ni del bebé.
Mi celular suena y veo el nombre de Vincent, contesto rápidamente y le doy las indicadas para llegar hasta donde estoy. Es reconfortante tener la presencia de alguien más aquí. Los padres de Jack viven en otro país y estuvieron ahorrando para viajar el día del nacimiento de Tom, viajar ahora sería un cambio de planes radical. Mis abuelos fallecieron hace muchos años y mamá no tiene hermanos tampoco. Mi familia se reduce al bebé que lleva en su vientre, a ella y ahora a Jack. Porque claramente no estoy contando a Dominic.
Una enfermera dice el nombre Jack y ambos corremos a su encuentro. Mi corazón late a cien. Estoy totalmente cerrada a oír malos pronósticos. Mamá y Tom están sanos y salvos. No hay más opciones.
Lo que tanto anhelamos, nos dice.
—Su esposa está estable, el bebé también.
Mi corazón da un vuelco de alegría. Tenía tanto miedo, pero eso jamás lo verbalizaré.
—¿Podemos verla?—Pregunto. Jack aún agradece a Dios mirando al cielo.
La enfermera me informa que dentro de media hora mamá será trasladada a una habitación privada y solo ahí podremos verla. El doctor hablará con Jack y le explicará qué ocurrió cuando eso suceda.
La espera nos mata un poco, pero al menos saber que ambos están bien, es reconfortante.
Mi novio llega minutos más tarde. Trae un abrigo para Jack y una chaqueta para mí en sus manos, en la otra trae un folio. El mismo que pedí que trajera.
Cuando mamá se desmayó, en pocos minutos ya estábamos en el auto de Jack rumbo a la clínica. Con suerte pude tomar la cartera de mamá en donde siempre guarda su documentación. Pero nos solicitaron ecografías y análisis que le han hecho a lo largo de su embarazo. Así que tuve que pedirle ayuda a mi novio con eso.
Me fundo en un abrazo cálido apenas lo tengo cerca. Me permito derramar algunas lágrimas escondida en su cuello.
—Ya todo está bien, cariño. Tranquila—Me dice acariciando mi espalda.
Sus palabras son ciertas, ¿Pero hasta qué punto? ¿Mamá comenzará a tener un embarazo de alto riesgo? ¿Ya no saldrá de este lugar hasta que Tom nazca? Hay tantas dudas en mi mente justo ahora, pero las aparto cuando Vincent une sus labios a los míos en un suave beso.
Enfócate en lo bueno, Sam. Solo en lo bueno.
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Different Life [#Changes 2]
Teen FictionSamantha acaba de cumplir la mayoría de edad y en vez de cursar una carrera universitaria, ella decidió que quería darse un año sabático. Con un hermano pequeño en casa que consume toda la atención de su madre, un novio bastante ocupado con su últim...