17. Celebración

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No sé cuánto tiempo pasa mientras me mantengo en silencio intentando ordenar mis ideas y templar mis emociones. Me pongo una pijama y me recuesto en mi cama abrazando una almohada. Vincent está preparando un par de sándwiches en la cocina y le pedí por favor que no le mencionara lo que ocurría a mi madre. Lo último que quiero es preocuparla con mis inseguridades.

Mi novio regresa a la habitación, asegura la puerta y se sienta en mi cama. Suelto la almohada y recuesto mi cabeza en sus piernas. Él me acaricia con una mano el cabello y con la otra me da un sándwich. Como sin muchas ganas, pero mi estómago me lo pide. Al terminar de comer me siento con las piernas cruzadas frente a Vin.

—Desde los 14 años tomé decisiones en base a la desilución que provocó la traición de mi padre hacia mamá—Hablo— Quise demostrarme que no todos los hombres serían iguales a él. Que no me decepcionarían como él lo hizo con mamá y conmigo, ni tampoco me romperían el corazón—Hago una pausa.

>>El primer novio que tuve tomó mi virginidad después de un año de relación y se largó, yo estaba enamorada cuando lo hicimos y terminé con el corazón hecho pedazos. Él siempre estuvo conmigo para obtener eso.

—Hijo de puta...—Murmura Vincent. Le doy una mirada triste.

>>El segundo en un comienzo me prometió maravillas, cuando cedí a sus insistencias por tener sexo cada vez que lo pedía, me echó a un lado para conseguir una novia mejor, que no fuese tan fácil, dijo. Cada hombre que conocí a lo largo del instituto se sentía satisfecho con solo sexo pasajero y yo fingía estar de acuerdo con eso. Jamás duré más de una semana con algún chico. Concluí que simplemente era lo mismo con todos. Fingía no querer conocer el verdadero amor. Era prácticamente una zorra en los ojos de todos y hasta en los míos, sin importarme nada. Luego llegó Damián—solo nombrarlo me hace querer vomitar— con su discurso de querer algo serio conmigo porque realmente le gustaba y resultó estar esperando un bebé con otra chica. Todo volvía a lo mismo.

Me río irónicamente al recordar a ese chico. Fue un maldito imbécil. Suspiro y continúo.

>>Pero ahora que te tengo en mi vida, que te encontré sin buscarte. Me doy cuenta que lo único que pedía a gritos comportándome de esa manera con los hombres, era cariño, aceptación, un poco de amor incluso, pero estaba tan equivocada haciéndolo de esa forma—Observo mis manos con tristeza— No porque tener sexo sin compromiso fuese malo, sino porque lo que yo quería no se condecía con mi comportamiento, ni mi estilo de vida—Me acerco a Vincent  y tomo sus manos—Nunca un chico me había dicho que me amaba, no al menos siendo sincero, lo veo en tus ojos, amor, es real. Y eso me hace tan feliz que duele. Duele haber tenido que pasar por tanta mierda para al fin conocer lo que se siente ser amada de verdad—Hago una pausa poniendo mis manos en sus mejillas—. También te amo Vincent. Ni siquiera puedes imaginar todo lo que significas para mí. Todo lo que me enseñas cada día y el amor propio  que recuperé gracias a ti.

Vin captura mi boca con la suya en un beso suave. A veces los gestos dicen más que las palabras. Poco a poco la intensidad va subiendo hasta que me encuentro recostada en mi cama con él sobre mi cuerpo mordisqueando mi cuello.

Mi corazón late desbocado. Una mezcla intensa de amor y excitación me rodean. Con Vincent nunca ha sido una conexión carnal solamente, siempre hay sentimientos, muchos sentimientos de por medio. Algo físico y espiritual. Nosotros siempre estamos, literalmente, haciendo el amor.

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Derek camina hacia mí con una sonrisa gigante. Mi corazón palpita a mil por hora, no puedo creer lo feliz que me hace verlo.

Abre sus brazos y yo recorro la poca distancia que nos separa. Me lanzo con euforia a su cuerpo rodeando su cintura con mis piernas y su cuello con mis brazos.

—Maldito imbécil, dijiste que no vendrías—Lo regaño.

—Alguien debía darle drama al asunto—Responde. Ruedo los ojos aunque él no pueda verlo.

—Te haré participar en los juegos más ridículos y tú no podrás negarte en lo absoluto, ¿Sabes?

—Oh gay Dios, tengo tanto miedo—se burla— ahora baja tu pequeño culo de mi hermoso cuerpo porque quiero saludar a Alice.

—Y yo quiero saludarte también, Sam—Habla Paul detrás de D. ¡Él también dijo que no vendría! Malditos mentirosos.

Me alejo de Derek y repito el mismo proceso con Paul. Tener a mis chicos aquí significa tener un subidón de energía que me mantendrá completamente feliz por días.

••••

Lisa da las instrucciones del juego y yo me dedico a sacar fotografías.

—...entonces el que primero coma toda la compota de bebé, gana—Termina diciendo. Observo a Vincent con los ojos vendados y a una nerviosa Jennie frente a él. Espero que sean desastrosos en este juego, porque ellos han ganado casi todos los demás.

Los padres de Jack también están participando. Ellos son muy agradables y divertidos. ¿Quién diría que a los 60 años el sentido del humor no se pierde?

Lis da la partida y veo como todas las parejas son chillidos y quejidos cuando comenten errores que terminan ensuciando su ropa o golpeando dientes con la cuchara.

Finalmente, unos compañeros de trabajo de mamá ganan. Ellos están muy contentos. Tomo el premio y se los doy para luego tomarles una foto. Antes que pueda alejarme de nuevo, Jack se pone de pie a mi lado, toma mi hombro y recibe el micrófono de parte de Lisa.

—No soy muy bueno con las palabras fuera del juzgado—dice él. Algunas personas reímos—, pero tengo la necesidad de agradecerle a Sam por todo lo que ha hecho para que esta fiesta sea magnífica—tanta atención sobre mí hace que mis mejillas se ruboricen un poco— llevas un mes planeando cada detalle y créeme cuando te digo que todo es perfecto—comenta mirándome a los ojos— eres una chica increíble, Sam, tu hermano tendrá mucha suerte por tenerte, así como Alice la ha tenido y de paso yo también.

>>Nunca imaginé que una adolescente pudiese, alguna vez, decidir mi destino, con un simple empujón me alentaste a quedarme con tu madre a pasar el rato en un café—sonrío. Sí, esa fui yo— gracias nuevamente Sam, gracias por la fiesta, gracias por ayudarme a conquistar a Alice, gracias por aceptarme en esta familia.

No tengo palabras para responder a su discurso. Estoy muy emocionada para eso, sobretodo cuando veo a mamá derramando algunas lágrimas. Abrazo a Jack y susurro un te quiero en su oído porque él realmente se ha ganado mi cariño.

Different Life [#Changes 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora