Nuestro Amor © (HinaKoma/Omegaverse) [Segunda Temporada] |Terminada|

19

Nekomaru sonríe de medio lado al escuchar como Fuyuhiko le pide a Teruteru que prepare un plato para la cita que tendrá con Peko en la noche. El gángster está sonrojado y le dice al beta que tiene que tener estos y aquellos condimentos.

—Tranquilo, hombre dice Soda rascándose el oído—. Todo saldrá bien.

—Así es, los dioses oscuros brindarán su fuerza para ustedes —comenta Gundhan haciendo una de sus poses y los hamsters hacen sonidos adorables.

—Ojalá, es nuestro aniversario y quiero que salga perfecto.

— ¿Ya llevan un año? —Pregunta Mitarai sorprendido.

—No, llevan un mes —responde el impostor sonriendo con ternura.

Gundhan nota aquella acción por parte de su compañero alfa y sonríe al saber lo que podría pasar. Hinata continúa con su desayuno y hace una mueca al darse cuenta que el albino y él, hasta ahora, no han tenido una cita.

Podría usar el talento del organizador de eventos, pero quiere hacer algo por sí mismo.

— ¿Qué le hiciste a Peko en su primera cita?

Fuyuhiko mira al castaño con una ceja alzada, es raro que tenga interés; pero decide contestarle.

—La llevé al cine de la tercera isla —alza los hombros—. Ahí, le dije lo que sentía —se sonroja y desvía la mirada—. No esperaba que aceptará estar conmigo.

—Ya veo —limita a comentar y continúa comiendo.

— ¿Acaso le quieres hacer algo a Komeda? —Pregunta Soda mirándolo pícaramente.

Hinata gruñe celoso.

—Este alfa —ríe Nekomaru.

—Creo que si quieres hacerle algo —opina Mitaria sonriendo—. Podrías llevarlo a un lugar especial.

— ¿Eh? —dice Hinata confundido.

—Ya sabes -continúa el omega rubio—. Un lugar que es especial para ambos.

De repente, el lugar perfecto se le viene a la mente.

—Oh, sí —sonríe al recordar aquel lugar—. Lo tengo —está emocionado— ¡Gracias, Mitarai!

El castaño sale del comedor con velocidad y se dirige a donde se encuentra el albino, quien término el desayuno primero; y ahora, está con Mikan en la tercera isla haciendo inventario de las medicinas.

—Con cuidado, Komaeda dice la beta nerviosa—. No vayas…, no, no, no vayas a romper los frascos.

—Tranquila, Mikan —le sonríe—. No creo que mi suerte haga algo así.

— ¡Nagito! —Abre la puerta con fuerza y el mencionando tira los frascos que tenía por la sorpresa.

— ¿Hajime?

Al notar los vidrios alrededor de su omega, la sonrisa se le va y el semblante de preocupación llega a su rostro.

—No te muevas —dice acercándose y extiende la mano—. Ven, con cuidado.

Mikan observa la escena con ternura y dice que irá a traer la escoba, y recogedor, de paso los deja solos también.

—¿Qué pasa, Hajime? —Pregunta debido a que no esperaba la visita del alfa.

—Nada, solo quería decirte que tendremos una cita.

El blanco se reemplaza por rojo.

— ¿Ci-Cita? —Balbucea avergonzado.