Nuestro Amor © (HinaKoma/Omegaverse) [Segunda Temporada] |Terminada|

Capítulo Final

Togami suelta un suspiro de pesadez, acomoda los lentes con molestia al ver que a pasado una hora desde que comenzó el interrogatorio, pone las manos encima de la mesa de metal y mira, fijamente, el rostro del sobreviviente de la ciudad Towa, quien ha permanecido callado con una sonrisa de burla en sus labios. La Detective Definitiva está apoyada en una esquina de la pequeña habitación con los brazos cruzados y tiene los ojos cerrados.

—De acuerdo, si no quieres colaborar —dice el alfa de cabellos rubios con seriedad—. Vamos a tener que recurrir a otros métodos.

El prisionero suelta una risa, alza la cabeza para mirarlo con diversión y sonríe con arrogancia.

— ¿Qué me harán? ¿Van a usar la tortura?

Ríe con más fuerza y aquello hace que ambos alfas de la clase 78 se pongan de malas.

—Ustedes, son graciosos —el tono es de aburrimiento—. Sé creen que son importantes cuando la verdad es que son solo cucarachas para las otras fundaciones.

Makoto traga saliva cuando observa al heredero alterarse, pasa la mano derecha por encima de sus cabellos y muerde el labio inferior al tener el impulso de entrar a la sala de interrogatorio.

—Ten paciencia.

Escucha que dice Hinata a su costado.

El omega baja la mirada al sentir impotencia, no pudo convencer a la Fundación del Futuro para que la fundación número cinco se lleve al hermano de Towa, por más que les dio la explicación que causó daño a uno de los de la isla, los líderes no consideraron un hecho importante, no es excusa.

—Perdón, Hinata —se siente patético—. También a Komaeda.

El antiguo chico de curso de reserva cruza los brazos y desvía la mirada hacia la parte izquierda de la habitación.

— ¿Sabes lo que le hizo?

Niega con la cabeza.

—No sé los detalles —explica en voz baja—. Solo que le hizo un gran daño a Komaeda.

Decide no contarle, sabe que el albino no lo hubiera querido.

—No te preocupes, Makoto. La intención es la que cuenta —el verde se dirige al rostro burlón de Haiji a través de la vitrina—. Yo me haré cargo de él.

— ¿Qué?

—Si no desea hablar por su cuenta —un aura oscura aparece alrededor del alfa—. Haré que lo haga por las malas —su voz sale amarga—. No permitiré que se quede en la isla. Se irá hoy mismo —hace una pequeña pausa—. Ese maldito no sabe lo que el talento del Torturador Definitivo puede hacer.

Makoto permanece callado, no tiene idea de qué debería decir, jamás había olido y visto ese odio por parte del líder de la isla, sus ojos reflejan el deseo de querer vengarse.

— ¡Maldita sea! —Exclama Togami entrando a la habitación contraria del interrogatorio—. Ese maldito se niega a querer darnos información.

—No sirve de nada que te pongas así —menciona el alfa hembra entrando—. Hay que pensar en algo para hacer que hable.

—Togami, dame tu arma.

Los presentes dirigen la mirada, incrédulos, hacia la petición de Hinata.

— ¿Para qué quieres mi arma?

—No pienso perder el tiempo —dice con seriedad—. Haré que ese bastardo hable para que se largue.

Kirigiri suelta un pesado suspiro, no entiende la rabia y enojo por parte del contrario.

—Las torturas no van a funcionar.