Nuestro Amor © (HinaKoma/Omegaverse) [Segunda Temporada] |Terminada|

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La risa de Naegi, provocada por algo que le dijo Hinata, hace que el albino desvíe la mirada hacia su plato de comida, el cual está intacto.

¿Por qué tiene que estar con Makoto?

¿Por qué no está con él?

¿Hinata piensa que puede coquetear con otro omega en el día y en la noche usarlo como un objeto sexual?

Bueno, está equivocado.

—Hinata estúpido —susurra con una mirada fría.

Monaka, quien ha estado observando la situación en estos días, rueda los ojos con fastidio y apoya su barbilla en el borde de la mesa.

—No entiendo —dice provocando que la atención del servant este sobre ella—. Por qué no haces lo mismo —la mira con seriedad—. Ya sabes…, por qué no le provocas el mismo sentimiento.

Los ojos grises regresan al plato con rapidez.

¿Podría sacarle celos a Hinata?

Claro, es una pregunta sin sentido.

La verdadera pregunta es: ¿puede hacerlo?

¿Ir y coquetear con algún otro alfa de la isla?

Niega para sí.

Claro que no podría. Sería más que una basura.

—Monaka puede ayudarte —dice la niña acariciando la pierna derecha del omega con lentitud—. Puede hacer que veas la desesperación de Hinata —susurra con las mejillas rojas—. Veremos si realmente eres su esperanza o se va con otra.

Mitarai observa como Komaeda se pone de pie con brusquedad y sale del comedor con un semblante serio. No es el único que lo ha visto, todos lo han hecho.

—Tsk —chasquea Hiyoko la lengua con molestia—. Como odio a esa mocosa.

Mikan asiente en señal que está de acuerdo.

—Desde que Monoka apareció, las cosas en la isla están tensas —menciona la princesa alfa con preocupación—. Siento que hará algo que...

—No lo hará —interrumpe Peko frunciendo el ceño—. No volveremos a caer en la desaparición.

—Nosotros no —corrige Teruteru haciendo una mueca—. Pero, Hinata y Komaeda...

No termina la frase porque es obvio lo que el chef de preparatoria iba a decir.

—No sé qué está esperando el idiota de Hinata —dice Fuyuhiko cruzando los brazos—. Hace rato debió poner en su lugar a esa niña.

—Eh, qué no fuiste tú... —lo señala Mahiru—,..., quien le dijo que controlará sus celos.

El ganster se sonroja un poco y soba su mejilla con nerviosismo.

—Sí, pero no me refería a que dejé a Komaeda así como así.

Tanaka suelta un suspiro y cierra los ojos para poder pensar con claridad, la pareja principal no es la única que está teniendo problemas amorosos en estos momentos.

¿Cómo decirle a Soda que la princesa alfa le propuso para formar un lazo la noche de ayer?

No quiere ver la tristeza en el omega de cabello rosa cuando sepa que la chica a quien ama prefiere a un alfa debido al estatus social.

— ¿Por qué no vas hablar con Komaeda?

Pregunta Makoto al haber notado la risa forzada del alfa.

—No quiere decirme nada —hecha la cabeza para atrás y observa el techo—. Y no quiero presionarlo.

El omega castaño asiente, muerde su labio con fuerza y agarra la mano derecha de su senpai.