42

3.2K 264 631
                                    

Komaeda no sabe cómo preguntarle al castaño respecto al hecho de que huele a alcohol. No le gusta, le es desagradable oler como el chocolate está combinado con ese toque amargo. Se cuestiona si en esos dos días Hinata solo se ha dedicado a estar tomando, el omega debe admitir que ha estado más que preocupado debido al tema que no venía, Monoka le decía que estaba encerrado en su cabaña, aquello hacía que los celos se fueran; pues no había ni un solo minuto en el cual no pensará que estaba con Makoto y que es por eso que no venía a verlo.

—Nagito —lo llama al ya no soportar las ganas de abrazarlo—. Déjame, por favor.

Niega apretando más el agarre en su brazo izquierdo.

—Si sigo aquí, no voy a poder...

—Está bien —el carmín se apodera de sus mejillas—. Quiero que te quedes…, por favor, no te vayas.

—Nagito.

Suelta un suspiro al sentir como su lado alfa se pone impaciente por incrustar los colmillos en la zona de la marca.

—Hinata —murmura al sentir lo mismo y pasa la nariz por encima de su piel—. Hinata.

—No, Nagito —trata de apartarse—. No quieres que te marque —se queja—. Es tu lado omega quien está pidiéndote eso.

—No es verdad —hay sinceridad en su tono—. Quiero estar contigo, Hinata.

—Pero…,me temes…,me odias.

Encoge los hombros debido a que lo primero es verdad, sin embargo, quiere a Hinata y aquello es más poderoso y fuerte que el hecho de que le hizo daño; además fue su culpa, no debió ocultarle el tema de que Kamukura le pidió que acepté estar con el castaño.

—N-No te odio —el gris mira al verde con profundidad—. Jamás llegaría a odiarte, Hinata —el mencionado siente que volverá a llorar—. D-Debí…, debí decirte lo de Izuru —el verde se oscurece—. S-Solo que... —se da cuenta que está comenzando a enfadarse—,..., perdón…, no volveré a decir su nombre.

Gruñe en voz baja.

—Perdón, Hinata —tiembla—. No te enfades, por favor.

Sacude la cabeza al darse cuenta de su actitud y se regaña mentalmente.

Mierda. Debo controlarme. Kamukura ya está muerto.

—Hinata —se separa para agarrar ambas manos—. No debes sentirte mal por lo que me hiciste —lo mira sin entender—. Al final de cuentas…, me lo merecía…, fui una mala pareja…, un mal omega. Está bien que me hayas castigado.

El alfa no puede creer lo que acaba de decir el albino, el verde lo observa con horror y siente la garganta seca al percatarse que está respirando con dificultad.

—No —se pone de pie con rapidez—. No, Nagito. No está bien.

—Claro que sí.

—Joder —jala algunos cabellos—Nagito, yo…, no puedes pensar eso.

—Hinata...

—No —camina de un lado a otro—. Es que…, mierda..., ¿te das cuenta de lo que me estás diciendo?

—Sí, digo que está bien que me hayas castigado.

Jadea sin poder creerlo.

—Te viole, Nagito —lo mira con dolor—. Te violé varias veces.

—No fuiste tú. No fuiste tú, Hinata.

Komaeda está apretando las sábanas.

—Fue tu lado alfa y está bien. No fui un buen omega y...

Nuestro Amor © (HinaKoma/Omegaverse) [Segunda Temporada] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora