14

6.9K 390 1.4K
                                    

Hiyoko alza una de las cejas al observar como un alterado Komaeda le está gritando a Hinata que lo deje bajar, pues el castaño está que carga al albino por encima de su hombro. Gundham mira la escena, al igual que los demás con intrigada y Sonia les dice que es mejor no meterse, y dejar que solucionen lo que tengan que solucionar.

—Es mejor que ellos estén ocupados —comenta Mahiru.

—Tienes razón —dice Togami inflando un globo—. Así habrá más tiempo para terminar con la fiesta sorpresa.

—Entonces, ¿Ibuki ya no tiene que distraer a Komaeda?

—No ya no —le sonríe Akane subiendo a una silla.

—Solo esperemos que no sea grave el problema —súplica Nekomaru ayudando a la omega atlética.

Peko mira de reojo a su bocchan, quien le sonríe a modo de que todo estará bien entre el castaño y albino.

—Ojalá así sea —murmura la omega y sigue cortando las carnes.

Mientras tanto, Hinata ha abierto la puerta de su cabaña y ha ingresado junto con un, aún, alterado Komaeda.

— ¡Que me bajes, Hinata!

Patalea al aire y el castaño rueda los ojos para tirarlo encima de su cama.

— ¡Por qué me has traído aquí! —Se pone de pie y lo mira molesto.

—Porque no querías darme una respuesta —alza los hombros y cruza los brazos—. Así que, te traje a mi cabaña —lo mira con seriedad—. Dime, Komaeda, por qué quieres que me aleje de ti.

El nombrado desvía la mirada y juega con la cadena de los pantalones.

—Solo hazlo —pide a modo de susurro.

—No lo haré si me das una respuesta —frunce el ceño, realmente no entiende por qué está que le pide algo como aquello—. Y no te irás de aquí hasta que me des una.

— ¡¿Qué?! —Se exalta—. Estás bromeando.

—Cuándo lo he hecho —le sonríe con superioridad.

Komaeda vuelve a desviar la mirada hacia cualquier parte y niega. No piensa decírselo.

— ¿Acaso hice algo malo? —Hinata pregunta rascándose la nuca.

El omega siente como el alfa está triste ante aquella suposición.

—No, no es eso —no quiere que el alfa este así—. No has hecho nada malo.

— ¿Entonces? —Vuelve a analizarlo— ¿Ya no quieres intentarlo? ¿No quieres darme una oportunidad?

Komaeda asiente.

—Siento que no serviría de nada —comenta mordiéndose el labio con fuerza cuando sus ojos han hecho contacto con algo.

La razón del porqué le ha pedido su lejanía.

—Por qué, Nagito —el tono sale con suavidad—. Te dije que haría lo posible para que nuestra relación fun.... —calla al ver como los ojos grises se humedecen.

Los ojos verdosos van en dirección hacia lo que está mirando el albino y deja de respirar al ver el gancho de Nanami. Se pone pálido y traga saliva con fuerza.

Ya sabe porque Nagito le ha pedido eso.

—No, Nagito —debe quitarle esa idea—. No pienses en aquello.

—Perdón, Hinata —baja la mirada y su voz ha salido débil—. No quise matarla, pero ella era la traidora —los labios le tiemblan—. Yo...

Nuestro Amor © (HinaKoma/Omegaverse) [Segunda Temporada] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora