Esta mañana me he levantado un poco sobresaltada por una pesadilla. Soñaba que estaba en una boda, mi propia boda. Iba caminando hacia el altar con Haymitch del brazo. De lejos se veía el pelo rubio de Peeta que iba vestido con un traje negro. Me puse a su lado al llegar y le sonreí. Al mirarle, vi sus ojos inyectados en sangre. De repente miré hacia atrás asustada y vi a toda la gente que había matado y a la gente que estaba muerta presenciando el enlace. Gente como Prim, Finnick, Cato, Marvel, Grimmel, Rue, Tresh, Mars, Bogs...gente de los juegos y de la guerra. Todos se levantaron y caminaron hacia mi mientras decían al unísono "Tu nos has matado". Según se acercaban me iban acorralando. Entonces todos cogieron un arco con una flecha y me la dispararon. Disparaban una y otra vez y yo no moría. Cada flecha me quemaba mientras me atravesaba el corazón hasta la espalda. Yo escupía sangre por la boca pero nada de eso se acababa. Entonces vi a Gale y le grité para que se acercase. Él apartó a toda la gente y, quitándome primero las flechas clavadas, me abrazó.
-Gale, gracias por venir.
El no dijo nada y me beso. Empezó a sonreír mientras me seguía besando, fuerte y pasionalmente. Me cogió por la cintura y me empotró contra una pared que apareció de la nada. Comenzó a quitarme la ropa y entonces yo le empuje.
-¿Que haces?- pregunté extrañada.
Él se quedó serio, se acercó a mí, metió la mano en su bolsillo y me clavó un cuchillo. Y esta vez sí, si sentí como moría.
Me levanté de un grito y vi que Peeta estaba a mi lado. Me abrazó.
-Shhh....Ya pasó, ya ha pasado todo.
Yo lloraba, no podía evitarlo. Me estaban pagando con la misma moneda.
Al cabo de un rato me tranquilicé,me lavé la cara con agua bien fría y bajé con Peeta a desayunar.
-Hoy no te quedes aquí sola, vente conmigo a la panadería.
-Peeta tengo pesadillas todas las noches, no tienes que preocuparte por mí.
-Si que tengo, porque se acerca el aniversario y las pesadillas que has tenido no han sido como las de siempre- era cierto que pronto haría dos años de la guerra, ¿pero a que se refería Peeta con que mis pesadillas eran diferentes?
-¿A que te refieres con que son diferentes?
-¿No te acuerdas verdad?
-No, ¿de que debería de acordarme?
-De como ha sido esta noche- tomó un sorbo de café y se puso serio- has tenido pesadillas durante toda la noche. A las tres de la mañana tuviste la más fuerte. Gritabas y llorabas tan fuerte que hasta Ermion te oyó desde su casa y vino a ver que pasaba, pero en realidad estabas dormida y no había manera de despertarte. Cuando lo conseguimos seguías muy alterada. De repente empezastes a dar arcadas y te llevamos al baño para que vomitases. Luego te echamos en la cama y Ermion te dio unas pastillas para que estuvieses más tranquila, pero seguías soñando cosas horribles, gritando y tiritando, y así has pasado toda la noche.
-Vaya...no lo recuerdo.
-Así que hoy me echaras una mano en la panadería, ya no solo porque quiero tenerte vigilada sino porque no voy a poder yo solo porque estoy muy cansado.
-Esta bien, lo siento.
La mañana en la panadería fue agotadora, estaba claro que lo de amasar no era lo mío. El pan se me quemaba, los bollos se quedaban crudos y Peeta estaba perdiendo la paciencia, pero al menos pudimos pasar un rato juntos. Fue divertido y, aunque parezca mentira, romántico. El llegaba por atrás, me abrazaba y me colocaba las manos mientras ejercía fuerza sobre mi cuerpo para amasar el pan. La panadería estaba llena de gente y la cola era larguísima, ya que íbamos muy lento aunque fuésemos dos.
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Las heridas del pasado. COMPLETADA
FanficKatniss vuelve a casa después de recuperarse, no del todo, de sus heridas. Vivirá una serie de nuevas aventuras y romances en los que la vida la dará varias vueltas y jugará con sus sentimientos.