Las heridas del pasado. COMPLETADA

Capítulo 2

Peeta me observa detenidamente: ahora él me agarra el brazo muy fuerte, tan fuerte que sentía cómo la circulación se iba ralentizando cuando en realidad la sangre fluía por mis venas como un grifo abierto. Notaba como la cara me ardía y detrás de mí oia a Ermion levantarse lentamente: no lloraba, o eso creo. Me giro y veo una cara neutral, como si estuviese enfadada y ansiosa a la vez. Vuelvo a mirar a Peeta y observo como su cara se ha quedado congelada con el momento. Estamos mojandonos bajo la densa lluvia mientras vemos como Gale se acerca lentamente hasta nosotros: también está empapado y la camiseta se le pega mucho al cuerpo dejando casi al descubierto su trabajado cuerpo. Quizás Peeta había mejorado su estado físico pero no se acercaba ni de lejos al de Gale.

Giro la cabeza al oír una voz familiar: Tom ha salido para ver a donde íbamos. Mis mejillas se ruborizan más aún al verlo y sin embargo siento escalofríos por el cuerpo, ¿como reaccionará Tom al ver a Gale sabiendo lo que pasó entre Ermion y e? ¿O como reaccionaría Gale al saber que su mejor amigo era ahora el novio de Ermion? Y la pregunta que más me intrigaba a mí, ¿que me diría Gale a mí después de que yo me enterase de que todo lo que pasó entre nosotros fue una mentira? Yo sin día estaba furiosa.

Gale y Tom llegaron a nuestra altura casi a la vez y al mismo tiempo Ermion echó a correr huyendo de allí: normal, la comprendo. Yo si no hubiese tenido la sensación de estar clavada al suelo como una estatua huiría con ella. Nos quedamos los cuatro mirando sin prestarle atención a Ermion hasta que Tom preguntó lo obvio:

-¿Donde va? ¿La pasa algo?

-No...no sé- dije yo tartamudeando.

-Gale, cuanto tiempo amigo- le dijo dándole un abrazo un tanto tímido y sin mucho entusiasmo. Todos nos miramos extrañados, ¿es que Ermion no le había contado nada de su historia con Gale?

-Hola Tom- dijo Gale devolviéndole el abrazo. Yo me quedé callada, aún con la mano de Peeta apretando mi brazo. Tenía los dientes apretados y miraba con rabia a Gale.- Katniss...

-¡No me hables Gale!

-¡Katniss yo...!- me dijo sujetandome por el brazo cuando yo intentaba huir de la escena.

-¡No la toques!- gritó Peeta apartándole de un manotazo. Tom nos miraba perdido y como solución se fue de nuevo a la fiesta con la excusa de que "Quizás queríamos hablar las cosas y que el iba a ir a buscar a Ermion". Imposible que encontrase a Ermion en la fiesta porque ella probablemente se hubiese ido al bosque o algún lugar peligroso de los que le gustan.

-¿Desde cuando es tuya?- preguntó desafiante entrecerrando los ojos. Peeta soltó una risa irónica y le devolvió la mirada.

-¿A que has venido Gale?- le pregunté borde.

-A recuperar mi antigua vida y a los amigos que me quedan.

-¡A joder! A eso es lo que ha venido- gritó Peeta.

-Peeta tranquilizate. Pues creo que llegas un poco tarde Gale: dos años para ser exactos.

-He tenido trabajo y no me han dejado volver hasta que no he terminado con todo.

-No, si no es a nosotros a quien nos lo tienes que explicar: es a Ermion.-intervino Peeta. A Ermion y a mí, porque después de todo lo que me ha hecho pasar creo que me merezco mínimo una explicación.

-Hablaré con ella, lo prometo.

-Vale, y ahora vete.

Nos miró fijamente y después se marchó dejando únicamente sus huellas de recuerda. Peeta y yo nos miramos a los ojos fijamente y luego nos abrazamos relajando los músculos que sin darnos cuenta se nos habían tensado.

-Ha vuelto Peeta, ha vuelto...- nunca le conté a Peeta lo que había pasado entre Gale y yo, y como el no se acordaba de casi nada anterior a la guerra nunca lo mencionó.

-Lo se Katniss, pero a venido en son de paz. Quiere recuperar tu amistad- dijo para mi asombro. Ahí confirmé mi anterior teoría. Peeta parecía un perro rabioso ante Gale,como si quisiese marcar su territorio y quedar claro que no le gustaba su presencia (Peeta si que se acordaba de algunas cosas de la guerra) pero cuando Gale se fue se convirtió en un sumiso.

-Vamos a hacer una cosa:- le dije en un tono muy bajo y con gran decisión- vamos a volver a la boda, vamos a disfrutar del poco rato que queda antes de que se vaya la gente y vamos a hacer como si nada de esto hubiese pasado.

-¿Y cuando nos vean así?- dijo señalando la ropa.

-Diremos que salimos a dar un paseo y tras un ataque fogoso acabamos bailando con la música de la boda bajo la lluvia.-Peeta me miró frunciendo el ceño y luego rodó los ojos: no era mi mejor idea.

Y así lo hicimos: pasamos cosa de dos horas más en la boda, parecíamos felices, bailabamos con los invitados, hablábamos con viejos amigos como Johanna o Beete, hicimos acto de presencia y nadie nos preguntó que nos había pasado porque había varias personas que tenían el mismo aspecto que nosotros. Busqué en todos lo rincones del salón pero no encontré por ningún lado a Tom: seguiría buscando a Ermion.

Peeta y yo recogimos un poco el local cuando absolutamente TODOS se habían ido ya a casa (incluidos los novios). Cerramos las puertas y nos fuimos a casa sin decir una sola palabra. Cuando llegamos la luz de la casa de Ermion estaba apagada pero la de Haymitch y Effie seguía encendida.

-Parece mentira que de todo lo que ha pasado hoy ellos no se hayan enterado de nada...- dije finalmente yo.