Capítulo 2

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Peeta me abrazó con desesperación mientras murmuraba cosas ilegibles en ni oído:

-Tranquilo Peeta, estoy bien.

-¡Te dije que no fueses al bosque! ¡Nunca me haces caso joder!- esputó.

-Pero yo...

-¡Ni peros ni nada Katniss! Si te hubiese pasado algo jamás me lo hubiese perdonado...

-No sería culpa tuya Peeta.

-Está bien- nos cortó Ermion-, no es momento de discutir.

El pequeño Glen comenzó a llorar en ese momento y Gale salió como una bala en busca de su pequeño.

-¿Y bien?- habló Haymitch- ¿Has hablado con el Capitolio? ¿Que te han dicho?

Ermion se frotó el puente de ka nariz y todos nos miramos las caras de pánico:

-Sentaros por favor. Voy a decirle a Gale que baje y... tenemos que hablar.

Subió corriendo las escaleras sin darnos la oportunidad de reprocharle nada. ¿Más secretos?

Bajaron a los cinco minutos. Gale portaba al pequeño Glen en sus brazos y Ermion una pesada mochila a las espaldas.

-¿Nos vais a contar que pasa de una puta vez?- bramó Haymitch.

-No alces la voz Haymitch, no queremos que Glen se despierte- le corrigió Effie.

Ermion abrió la mochila y empezó a hablar:

-Está bien, las noticias que me traen desde el Capitolio no son buenas. Al parecer, tiempo después de que se celebrasen aquellos Juegos del Hambre en los que participaron antiguos representantes del gobierno, un grupo de rebeldes se opusieron al actual gobierno. Hasta ahora han permanecido en un segundo plano, pacíficos; pero han encontrado seguidores, y quieren su lugar en Panem. Un lugar reconocido.

-Imposible...- musito.

-Lo se Katniss, se que parece casi imposible el hecho de que alguien quisiese a Snow y su gobierno.

Todos nos quedamos en silencio, digiriendo la información. Hasta que Haymitch habló:

-¿Cual es el plan de actuación?

-Muy sencillo: dentro de exactamente 52 minutos, dos agentes del gobierno vendrán a por todos nosotros para...

-Un momento- le corta Gale-, ¿y por qué a por todos? A por Peeta y a por mí lo entiendo. A por Haymitch...bueno, era nuestro mentor. ¿Pero que pintáis Gale y tu en todo esto? ¿Por que sabes tanto Ermi?

Ella toma aire y se vuelve a frotar el puente de la nariz:

-Gale y yo... Seguimos trabajando para el gobierno.

-Volví aquí porque me destinaron para asegurarse de que el 12 estaba limpio de cualquier ataque terrorista- nos informa.

-Así que somos nosotros los que llevamos el mando de la situación. Seguid todas nuestras instrucciones, y no quiero rebeldes- añade mirándome a mi.

Se hace el silencio de nuevo.

-Entonces, ¿cual habías dicho que era el plan?- pregunto.

-En apenas tres cuartos de hora vendrán a por nosotros a este mismo lugar. Luego, jos desplazaremos en un coche blindado hasta la estación de tren. En el distrito 7, tomaremos el avión hacia el Capitolio y, en aproximadamente 5 horas, estaremos en la Sede.

-Necesitamos coger algunas cosas, ¿no crees?

-Supondría que diriais eso, así que yo iré casa por casa recogiendo lo que me pidáis. Y nadie se mueve de aquí.

-No estoy de acuerdo Ermion- me defiendo-, creo que...

-No creas nada Katniss. He dicho que no quiero rebeldes en el grupo. Ya se que tu valentía y tu sexto sentido te salvaron el culo durante la guerra, pero te recuerdo que tenías el apoyo del escuadrón B, y en estos momentos, nosotros estamos solos. Además, no creo que vuelvas a tener tanta suerte como la que tuviste aquella vez. Ese tipo de cosas solo pasan una vez en la vida, seas el Sinsajo o el mismo Dios.

Me aguanté las ganas de enzarzarme con ella y me senté de nuevo en la silla. Sin darme cuenta me había levantado dispuesta a crear una nueva discusión.

Tras decirle a Ermion lo que necesitaba cada uno, se fue.

-Gale, prepara nuestras cosas y las de Glen.

-No te preocupes amor- le dijo Effie-, ya las preparo yo.

Una vez nos quedamos solos, Gale derramó todo el contenido de la mochila sobre la mesa: pistolas, chalecos, cuchillos, tablets, brazaletes intercomunicadores, más armas y otros artilugios de comunicación.

Se puso un brazalete y se guardó el otro en el bolsillo, en el ponía E.Tayler (Ermion Tayler). Nos dio una pistola a cada uno y a Effie dos cuchillos.

-Esto va a ser muy peligroso, así que tendréis que usarlo.

Ermion volvió muy pronto y exhausta, venía corriendo. Afortunadamente Effie ya había guardado las cosas y llevaba a Glen en brazos.

-Ya están fuera, hay que marcharse.

Sentía miedo, todo estaba siendo tan rápido y precipitado.

Antes de entrar en el coche, me sujeto por el codo para decirme:

-Se que esto es duro para ti, pero te prometo que no te pasará nada ni a ti ni a tu marido. Lo prometo.

Las heridas del pasado. COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora