Capítulo 7

393 14 5
                                    

-¡Que comience el combate!- gritó Ermion.

Sonó la campana y empezó la tensión. Haymitch era hábil y daba buenos golpes.

Effie corrió hacia el ring para animarle. El se besó la mano y señaló hacia ella, en señal de que lo hacía por ella.

Golpe, golpe, giro, esquivo... La gente le conocía de antes y sabían como era. Todos gritaban "Vamos Haymitch tu puedes, dale como tu sabes" . Era bastante bueno, y eso se notaba. Se notaba la práctica, la experiencia.

La cosa se estaban alargando, los oponentes estaban agotados y el público se aburría. Miré a Ermion en busca de una respuesta a una pregunta inexistente. Ella me devolvió la mirada y en sus ojos se veía impresa una sensación de alegría y alivio, Haymitch ganaría y el combate se acabaría pronto.

El ambiente se puso tenso cuando el adversario empezó a devolverle los golpes. Era más fuerte que Haymitch, por lo que los puñetazos dejaban mella. Me puse de puntillas para estar más alta y contemplar todo mejor, ya que las paredes del ring me llegaban a la altura del pecho.

Parpadeé un segundo y cuando volví a mirar vi Haymitch en el suelo. De su nariz brotaba sangre a borbotones y sus ojos se entre cerraban.

-Vamos Haymitch, hazlo por mí- gritó Effie. Todos nos quedamos mirándola pero a  ella le dio igual, lo dijo con mucha decisión.

Finalmente Haymitch se levantó y caminó hacia nosotros.

-Gracias muñeca- le dijo dándole un beso en la frente. La cara de Effie quedó manchada de sangre y sudor, pero una vez más a ella no le importó.

Se dio la vuelta y siguió peleando, estaban muy  igualados. Miré de nuevo a Ermion pero ella seguía firme y decida. Comentaba todos los movimientos, le ponía pasión, empeño y espíritu...

Volvió a caer al suelo y esta vez parecía que no se levantaría de nuevo. Effie se echó las manos a la cabeza pero antes de que dijese nada, Haymitch se abalanzó sobre su adversario. Forcejearon durante unos minutos hasta que un árbitro les separó.

De vuelta a las andadas, Haymitch agarró de la cabeza a Marion (su oponente) y le zarandeó de un lado a otro. Cuando consiguió derribarle al suelo, le retorció una pierna, aún con a cabeza entre su otra mano. Marion se movía de un lado para otro intentando escapar, pero Haymitch seguía presionando. Desafortunadamente el chico escapó. Haymitch se estaba enfadando al ver como su oponente se estaba riendo de él. No tenía ideas, estaba perdido. Miró a las gradas en busca de respuestas y al ver a Effie supo porque estaba haciendo esto: por ella, para impresionarla.

Corrió hacia él con la mano en alto, dio un salto y pegó un golpe que le quedó seco en el suelo: había ganado.

Todos nos abalanzamos sobre él, había vencido. Effie corrió la primera a sus brazos. Él la agarró por la cintura y la levantó del suelo, girando y gritando. Al bajarla la cogió la cabeza suavemente con las manos y se besaron. Se besaron larga y apasionadamente.

-Gracias a ti, gracias a ti amor- dijo él. No podía apenas articular palabra.

Yo miré a Ermion: tenía razón. Creo que fue la única que creyó en Haymitch en todo momento. Ella me guiñó un ojo y se puso el micro de nuevo entre los labios.

-Bueno bueno, creo que no hace falta hacer todo este despliegue...- si que era necesario, y ella lo sabía, ¿quien nos iba a decir que Haymitch sería capaz de vencer a un chico la mitad de joven que él que está en plena forma?

Aquello se llenó de gente. Todos los colegas de Haymitch le dieron la enhorabuena y le mantearon por todo el establecimiento.

Entonces apareció Effie de nuevo en escena.

Las heridas del pasado. COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora