Capítulo 7

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Effie y Haymitch volvieron de su luna de miel hace como dos días y erradian felicidad por todos lados.

Tom decidió irse del distrito. El día que se marchó, Ermion, Peeta y yo le acompañamos a la estación de tren.

A partir de ahora vivirá en el 3, donde entrará en un proyecto para la cura de el cáncer de pulmón. En cierto modo estoy contenta por él: es la primera investigación medica que se lleva acabo después de la guerra y el tiene el honor de formar parte de ella.

Peeta y yo nos mojabamos debajo del minúsculo paraguas mientras Ermion lloraba desconsolada en el suelo, cerca del tren.

-No te vayas, perdoname- susurraba en soledad.

Tom se acercó a nosotros por última vez y, dándonos un abrazo de despedida, dijo:

-Para mí habéis sido como una familia. Después de ma guerra pensé que ni volvería a mirar de la misma manera a otras personas como a las que perdí.

Una lágrima recorrió su mejilla, o eso creo, ya que la lluvia le mojaba toda la cara. Se giró y observó a Ermion, la cual le miraba con gesto descompuesto.

-A ella la quise como a nadie, pero no puedo seguir así sabiendo lo que me a hecho.

Caminó hacia el andén y se subió al tren que frenaba en ese momento.

Me daba pena ver a Ermion así, pero en realidad ella se lo había buscado.

Nos acercamos a ella y la recogimos del suelo para marcharnos casa.

Las heridas del pasado. COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora