Capítulo 1:
Ya han pasado dos años desde que todo acabo, desde que Peeta volvió a casa y desde que mi vida tomó un rumbo; quizá no el correcto, pero un rumbo.
Ha día de hoy me dedicó a ayudar en la panadería por las mañanas y por las tardes corro al bosque de caza, como a mi me gusta. Soy feliz, un espíritu libre. Me siento especial cuando estoy entre la naturaleza; cuando me pongo detrás del cordel de mi arco, apunto y disparo. Mis pulmones se llenan de un aire fresco y por las venas fluye pura adrenalina. Ya no veo tributos y personas muertas, veo realidades.
He visto a mi madre varias veces. Ella aún no se atreve a venir al 12 (ni creo que nunca pueda) así que quedamos en alguno de los otros distritos (generalmente en el 4) para vernos. Sigue muy apenada por la muerte de mi hermana, al igual que yo, pero ya al menos no llora nada más verme. Hablamos, me cuenta como le va y poco más. Ya he crecido, no necesito su ayuda ni sus consejos. No necesito que este todo el día remarcando mis fallos y diciéndome que tenga cuidado, para eso ya está Peeta.
Haymitch y Effie siguen juntos, ya llevan cinco meses y están muy felices, tanto, que han decidido casarse, pero eso es otra historia que ahora contaré.
Ermion se quedó sin trabajo cuando el médico nos dio el alta, Peeta y yo cumplimos la mayoría de edad y Haymitch "dejó" el alcohol (aún sigue bebiendo pero no como antes). Tom le ayuda con algo de dinero pero ella no lo aceptaba, dice que no era correcto y como aún no vivían juntos ni nada, no había manera de coaccionarla; así que, se nos ocurrió una idea...
-¿Donde vamos? ¿Que pasa?- decía ella impaciente.
-Ya lo verás- intentaba calmarla mientras mis manos seguían sobre sus ojos.
-Es una sorpresa.
Entramos dentro del local y entonces la dejamos abrir los ojos.
-Dios mío... Es...
-Tu biblioteca.
Se llevó las manos a la boca y empezó a llorar.
-¿Pero como la habéis pagado?
-El gobierno nos ha cedido el lugar y con unos ahorros lo hemos organizado todo- el local estaba al lado del antiguo ayuntamiento, que no se derribó durante el bombardeo, y era precioso: estaba hecho todo en madera y tenía dos enormes plantas cubiertas por estanterías, aún vacías.
-No se que decir la verdad- dijo mientras se le saltaban las lágrimas.
-Pues no digas nada- contestó Haymitch riendo. Entonces todos nos abrazamos.
-¿Pero y este sitio, como...?
-Bueno, he tenido que mover algunos hilos pero nos lo han dejado a muy buen precio- explicó Effie con retintineo.
-De verdad: gracias.
Tom apareció de entre las estanterías y nos sonrió.
-Y sobretodo dale las gracias a él, fue quién tuvo la idea.
Ella sonrió y se abalanzó sobre él para besarle.
-Gracias, amor. Qué haría yo sin ti...Te lo debo todo.
-Nada, no me debes nada: ya sabes que para mí, tu lo eres todo.
Recorrimos los pasillos de la biblioteca de un lado a otro, enseñamos a Ermion su despacho, el almacén y empezamos a desembalar cajas.
-Chicos no hace falta que me ayudéis hoy a todo: hay mucho que hacer y no nos da tiempo. Mejor tomemos un té.
Fuimos a casa de Effie y Haymitch, ya que ellos insistieron. Estaban muy empeñados en que fuesesmos porque querían contarnos algo; así que, cerramos la puerta y nos marchamos. Una vez allí, nos sentamos todos a la mesa y comenzamos a charlar. Era una conversación de adultos y eso me hacía sentir extraña, como si no encajase ahí. Empecé a dejar de prestar atención y me concentré en mis propios pensamientos. Escuchaba la conversación a ratos y ellos ni se enteraban. Me imaginaba que estaba en el bosque, corriendo entre los árboles y acariciando la hierba de la pradera con mis manos; que estaba con Gale, como ven los viejos tiempo ( le echo mucho de menos y me gustaría ser su amiga de nuevo)... En cierto modo añoro mi antigua vida, aunque esta sea mejor. Volví de mi imaginación y me centré en la conversación: seguía sin interesarme.
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Las heridas del pasado. COMPLETADA
Fiksi PenggemarKatniss vuelve a casa después de recuperarse, no del todo, de sus heridas. Vivirá una serie de nuevas aventuras y romances en los que la vida la dará varias vueltas y jugará con sus sentimientos.