Restart

Capítulo 17: Patch

Subo a la habitación y veo desde la ventana la puerta. Alix está poniendo excusas para marcharse, y entiendo el porqué. Me he portado muy extraño con ella y en el fondo se el porque de mí comportamiento.

Bajo rápidamente con la esperanza de alcanzar a Alix y disculparme, probablemente cree que soy bipolar. Bajo y trato de pasar por la puerta pero Vee me toma del brazo y me hace trastabillar hacia atrás.

- ¿Y?- dice Vee.

- ¿“Y” qué?- pregunto, a lo que se refiera no me interesa, quiero ir con Alix ahora.

- ¿Qué te parece Alix?- pregunta Vee con una expresión de saber algo.

- Bien, oye, dame permiso necesito hacer algo.- Digo bruscamente, necesito que se quite.

- “Bien” dices, entonces ¿Porqué tu cambio repentino de actitud con ella?- dice Vee cruzando sus brazos.

- Mi actitud no tiene nada que ver contigo, en todo caso ¿Por qué te importa?- digo empezando a molestarme.

- No seas hipócrita Patch, ella es...- dice Vee pero la interrumpí.

- ¡No realmente!- grité- ¡Ella no puede ser realmente!, ¡Oye...- mi respiración se aceleró al punto de dejarme sin aliento, respiré - No quiero estar cerca de esa chica ¿Entiendes?- me fui a mi Jeep Commander y conduje y conduje.

No voy a negar que toda ella, su actitud... Valiente... No, impulsiva, y sus ojos son curiosos, puros y adictivos. No quería tener esa conversación con Vee, no quería gritarle, debo disculparme con ella. Vee no tiene la culpa ella solo trata de ayudarme. No soy hipócrita solo... No quiero hacerme ilusión con alguien que no podré tener, yo... Paro el auto porque un perro se atraviesa en mí camino. Recargo mí frente en el volante.

Regreso a casa. Vee está en la cocina, tiene la nariz y ojos rojos, se nota que lloraba... Por culpa mía.

- ¿Quieres café?- dice con voz ronca.

- No, gracias. Lo siento Vee.- Me disculpé. No quiero que sienta que tiene la culpa de nada.

- ¿Sabes? ella puso de excusa a su madre para no hacer algo que ella quiere...- por su mejilla comenzó a correr una lágrima. Me acerque y la abraze - es justo como lo haría Nora ¿No te parece?

- Si...- contesté - es como ella.

Pronto subimos cada uno a sus habitaciones. Cuando me dirigí a la mía comencé a pensar en las similitudes de Alix y Nora, físicamente se parecen muy poco, ya no quiero seguir pensando en esto, solo consigo sentirme solo.

Me ducho y me visto con unos pantalones holgados color gris oscuro y una camiseta negra. Conecto mi teléfono y me meto a la cama. Me pierdo en la profundidad.

Veo una chica de cabello castaño y ojos claros. Es Alix, trae un chaleco negro con una blusa de color gris de manga 3/4 y unos jeans, me acerco pensando en como puedo molestarla hoy, pero estamos en medio de la calle, ella se aleja de mí a un carril más lejos, un auto se acerca a nosotros, pero cambia de enmedio de los carriles a el de Alix, el auto está a punto de impactarla. ¡No! Trató de alcanzarla pero el automóvil fue más rápido que yo. Es tarde, está tirada en el suelo, un charco de sangre sale de su cabeza me acerco a ella pero su cabello es rojizo y rizado ahora... La confusión de quién fue atropellado en realidad me hace alentar el paso. Veo una marca en la muñeca de la chica. ¡Nora!.

Me despierto alterado, mi respiración se agito y mi corazón late tan fuerte que puedo oírlo en mis oídos, para calmarme tomo una ducha.

Ya seco siento la desesperación horrible de estar ahí. Necesito salir y ahora. No sé a dónde pero ya no puedo estar ahí un segundo más. Algo... Algo no está bien.

Tomo las llaves del Jeep Commander, mi cartera y la chaqueta más cercana. Conduzco rápidamente a un lugar, no se a donde pero debo ir. Cuando llegó al cruce del puente para el centro comercial donde trabaja Alix, la encuentro. Esta por cruzar por debajo del puente, pero no se ve normal, está soñolienta, rara, pálida ¿Qué le sucede? Dejan de pasar autos un momento y ella da un paso hacia delante, pasa un auto rápidamente en ese instante. No la veo. Está tirada a un lado de la banqueta. Salgo del Jeep y corro hacia ella, la llamo pero no me responde.