Capítulo 62: Patch.

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Abro los ojos, espabilo un poco pero me doy cuenta que algo falta.

Alix.

Salgo a buscarla pero me detengo en seco cuando veo a Robin junto a ella, acariciando su espalda.

“ ¡No la toques! ” digo en su mente.

“ Tranquilo, en realidad creo que en vez de perder tú tiempo con mi mente, te ocupes de leer la suya. Está abierta. ” dijo sin dejar de mirar a Alix.

Entró en la mente de ella y veo que está en esas condiciones por un encuentro con alguien, es un hombre maduro y le dice que tiene que vivir con él. Ella explota y se va.

Alix no quiere irse.

Sonrío ante el pensamiento alentador.

“ Cuento contigo, Robin. ” digo y me voy.

Pronto ambos entran y aunque ella tiene los ojos algo rojos se ve bastante animada.

- Señor Jev, lleve a la señorita Alix a comprar helado de chocolate. - dijo Robin en un tono juguetón.

- ¿Sin haber desayunando? - dijo Vee.

- Solo se es joven una vez. - dijo Robin. Me dio más de 500 dólares. - Compren para nosotros también, pero si quieren comer uno está bien.

- De acuerdo. - digo tomando a Alix de la mano.

Salimos hasta el supermercado, todavía era temprano por lo que compramos también jugo y galletas.

Estábamos en la caja registradora cuando un hombre de traje miraba a todos lados buscando algo pasó por ahí, miré un poco más atento y era el padre de Alix.

Luego vi que Alix estaba agachada como una pequeña bolita ocultándose de algún monstruo.

- ¿Qué haces? - pregunté.

- ¡Cállate! - exclamó susurrando.
- finge que no estoy.

- Si finjo que no estás entonces me comeré yo el helado, vamos, sal de ahí. - estiré una mano para que la tomara.

- No es justo que tú quieras comerte el helado, Robin lo encargó para mí. - dijo como una pequeña niña.

Me reí.

- ¡Alex! - exclamó el padre de Alix al verla.

- Lo siento... - miré a Alix pero ella ya había huido a la salida.

Dejo en el suelo las cosas y la sigo hasta el estacionamiento. Alix camina rápidamente casi corriendo y su padre está a punto de alcanzarla.

Hay un hombre de cabellos rojizos y con ropa negra, lentamente va sacando una pistola y se ven claras sus intenciones.

Va a disparar.

Corro lo más rápido que puedo, hasta que mis piernas no se sienten.

No llegaré a tiempo.

El hombre apunta a Alix que ahora está de espaldas a él ya que su padre ya la alcanzó.

Y disparó.

¡No!

Me quedo helado ante la escena que está ante mis ojos.

El padre de Alix se dio cuenta de lo que ocurría y antes de que el hombre disparara el abrazó a Alix impidiendo que la bala le diera a ella.

Alix está igual o peor de impactada. No le dio tiempo a reaccionar.

Cuando el padre de Alix cae a sus pies ella tiene los ojos muy abiertos.

Mira hacia abajo dejando que su cara sea cubierta por su cabello. Miraba el cuerpo de su padre.

Corrí hacia ella.

El hombre murmuró algo que no comprendí, pero recargó el arma y disparó otra vez.

Alix no se movió mucho de lugar, para esquivar la bala. Calculó exactamente para apenas moverse.

Cuando alzó la cara nuevamente esos ojos oscuros que me habían mirado con un brillo inocente la primera vez, ahora eran azules y no reflejaban nada.

Creo que...

Ella no es Alix.

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