Restart

Capítulo 39: Alix.

- ¿Reencarnación? - me mordí el labio pensando en que realmente había dicho mi nombre.

Solo hay un motivo por el que me cuente estás cosas.

- ¿Y viniste para...? - dije para incitarle a decir la verdad.

- Para conocerte en realidad, quería saber cómo eres ahora.

Sentí como si algo se hubiese clavado en mi pecho y un nudo subiendo por mí garganta, no sabía lo que era pero quería llorar.

Una imagen de Cipriano jugando pull llega inesperadamente a mi cabeza.

Cipriano está delante mío y yo estoy respirando como si hubiera corrido un maratón.

- ¿Estás bien? - preguntó mirándome fijamente A los ojos.

- Si, bueno suponiendo que fuera verdad lo que dices - dije tomando una gran bocanada de aire - entonces, no debería estar aquí, será mejor que me marche.

Ésto no es correcto. Solo porque soy la reencarnación de esa chica no quiere decir que sigo siendo ella y el debe cuidarme de está manera, debo buscar un lugar a donde ir y...

- No, te puedo dejar ir - dijo Cipriano sacándome de los pensamientos planificadores que tenía - por lo menos, ahora.

- ¿Qué?¿Porqué? - dije con el ceño fruncido.

- Eso contesta la pregunta sobre tú madre, verás resulta que como ya escuchaste el incendio no fue un accidente y ya te han atacado antes, la visión de un hombre en el supermercado, eso fue un ataque directo hacia tí como reencarnación ya que al hombre lo conocías en tu otra vida. Son demasiadas cosas que te pueden pasar si te dejo ir sola - Cipriano tomó mi mano y dijo en una voz baja - quiero protegerte, ahora que puedo hacerlo - él se acercó a mí oído un poco más hasta sentir sus labios rozar mi oreja - ¿Me dejas protegerte Alix?

Eso se sentía más como una súplica que una pregunta.

Él... Le temo un poco pero no es una mala persona, me ha ayudado en diferentes ocasiones y no me gustaría que le pasara nada debido a mí.

- Es que... Aún no me ha pasado nada.

- ¿Que me dices del incidente del autobús? Eso también fue un ataque, te hicieron tener una visión en la que realmente pudiste ahogarte, estás en peligro.

Es verdad... Ya no le respondí nada; son muchas cosas y ya no tenía cabeza para procesar nada, también había cosas que hacer pero repentinamente me sentía tan cansada que aún con Cipriano ahí mis ojos se cerraban y estaba consciente de que estaba quedándome dormida pero no podía mantener mis ojos abiertos.

Cipriano me arropó ya que aunque quería no podía seguir despierta.

- Buenas noches Alix. - dijo mientras quitaba un mechón de cabello de mi rostro.

En lo profundo de mi mente veo que alguien que se ve aterrador quiere atravesarme con una espada, trato de buscar algo con que bloquear su ataque, mechones rizados caen en mi rostro, volteo nuevamente y veo que el hombre ha atravesado a un chico de cabello rubio por el corazón, no se el por qué pero mis ojos pesan y se humedecen mis mejillas.

Se entre cortan las imágenes y en un segundo veo un cadáver deshaciéndose en mis manos de una manera acelerada.