Capítulo 38: Patch.

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- ¿Perdón? - dijo Alix como si estuviera desorientada.

- Ángeles, ¿Creés que existen? - pregunté ya que por algo debo empezar para que conozca la verdad.

- ¿Y que tiene que ver si creo en ellos o no? - dijo Alix cruzada de brazos.

¡Vamos, responde honestamente!

Eso es algo que me encanta de ella y al mismo tiempo me vuelve loco.

He decidido que voy a dejar de algún modo el pasado atrás. Alix no es Nora, y eso está bien, está bien que Alix sea Alix.

Si ella fuera realmente como Nora yo no sería capaz de olvidar a Nora, me la pasaría comparándolas lo cual haría que Alix se sintiera dolida y creo que a Nora no le gustaba tampoco que yo comparara a las 2. Aunque Alix sea la reencarnación de Nora no es la misma persona.

Hay algo que me reconforta de ésto. Vee dijo que verifico algo, Nora ya había reencarnado antes.

E igualmente me enamoré de ella.

Pero a ella también la perdí.

La primera chica por la que caí.

Todas siempre han sido la misma.

El único problema que siempre he tenido para no tenerla para siempre ha sido que nunca he dicho todo lo que era necesario por miedo a su repulsión a mí pero... Ahora no va a ver ese error de mi parte.

- ¿Si crees en ellos o no?¿O es que tú mentalidad es tan lógica que no puedes creer en su existencia?

- En realidad nunca me había puesto a pensar en ello pero, si creo que algunas cosas no tienen una explicación lógica como se cree.

Eso se sintió como una respuesta sacada de un libro, eso no cambia tampoco en ninguna de ellas.

- Perfecto, por ahí empezaré. Soy un ángel, ángel caído para ser más exacto. - dije lo más fluido que me salió.

No me sirve de nada mentirle y necesito que confíe en mí.

- Sal de aquí - se levantó y abrió la puerta. La sinceridad no siempre funciona. - si vas a estar bromeando, vete, tengo mucho que procesar. - lo dijo seria pero sus palabras delataban que ella me creía.

- No estoy mintiendo, pero si quieres que me vaya... - subí mis manos en forma de rendimiento.

- Bueno, si no mientes dame una prueba. - cerró la puerta.

Si me cree.

“¿Algo como esto dices?” dije en su mente. Ella no me estaba bloqueando, ella esperaba que lo hiciera.

Metí mis manos a mis bolsillos, ella se sujetó la cabeza por los oídos.

- ¿Cómo lo hiciste?¿Ya lo habías hecho antes conmigo verdad?

“Si, de hecho” sonreí “Cuando en el autobús y por lo que me dices, también en el derrumbe. ¿Ahora me creés?”

Ella miró al suelo y Luego directo a mis ojos.

“Necesito otra prueba, el es peligroso, pero no debe saber que estoy alerta” dijo ella, estaba hablando consigo misma y no se daba cuenta que podía transmitirmelo.

Me reí.

“Te oigo” dije riendo. Ella se sonrojó. Creo que estás partes que no cambian de ella son las que me hacen amarla.

“¡Sal ahora de mi cabeza!” dijo gritando dentro de mí cabeza. Eso realmente duele ya que es dentro de mí cabeza.

- Si, pero no me grites que eso sí me duele y protegete, fue demasiado fácil entrar - le dije.

- Eso es de mala educación - dijo molesta, me hizo reír más. Nunca he visto eso en reglas de etiqueta. - bueno ¿Eso que tiene que ver conmigo?

- Bueno hace ya más o menos 60 o 70 años yo conocí a una chica llamada Nora, no te aturdire con los detalles, pero yo necesitaba matarla para tener el don que todos los ángeles caídos quieren. Sentir. Esta chica era parte Nefilim, pasaron muchas cosas, me enamoré de ella y después de un tiempo nos casamos, actualmente puedo sentir como todos y estuve casado con ella hasta hace unos 17 años cuando sufrimos un accidente y ella murió. Pero resulta que los ángeles y su descendencia tienen el poder de reencarnación - hice una pausa. Prestaba mucha atención. - Vee hizo una investigación sobre su muerte y resulta que su reencarnación se llama Alix Vega.

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