Capítulo 12: Patch

70 4 1
                                    

Quiero saber de esta chica, pero saber que Vee ha estado todos estos años investigando por su cuenta hasta encontrar a su reencarnación, me hace sentir, triste por no haber tenido la esperanza de buscar y culpable por no haberla ayudado.

Vee me dio una semana, tajante y alegre, tengo mucho trabajo que hacer.

Lo primero que hago es investigar que supermercados ha en la zona ya que en ellos puede que trabaje Alix, voy a 7 supermercados y no hay señales de Alix, solo queda un Walmart. Llego y veo un chico con el cabello obviamente pintado de rubio, piel clara y ojos verdes.

- Oye quiero saber si aquí trabaja una chica de unos 17 años, llamada Alix Vega.- La realidad es que el me ve como una niña pequeña de cabello caramelo de coletas y ojos marrones, en los otros supermercados no tuve que utilizar esta técnica ya que en ellos solo había chicas, para preguntar solo debía coquetear un poco.

- ¿Es tu hermana?- Odio que me hagan preguntas.

- No, es la amiga de mi hermana mayor y dijo que estaría con ella el día de hoy y que trabaja aquí - contesto con una voz “dulce” y “revoloteando mis largas pestañas”. ¡Que asco!

- Ah, ya, pero me temo que hoy es su día libre nena, tal vez está en algún McDonald's - dijo con la típica voz con la que le hablarías a una niña.

- Mmmm... Tal vez... ¡Gracias!- dije moviendo mi mano en gesto de despedirme entusiastamente.

Sigo caminando al la salida y veo a una chica de cabello degrafilado y en capas, increíblemente lacio, mediano largo, chocolate oscuro, casi negro, labios carnosos que me recordaron a alguien... Vestía pantalones crema, botas negras con cordones, blusa con cuello de tortuga negra, con una bufanda azul, estaba de perfil  y despedía a una chica que no me interesó mucho mirar.

- Ya métete que te van a robar - dijo la chica que acompañaba a la linda de cabello lacio y lindas piernas, sonriendo.

- ¡Claro que no!- grito en respuesta muy confiada, la verdad... Yo no estaría seguro.

- Yo te robo - contesté, la verdad quería bajarle los humos a su confianza y ver que hacía. Sonreí de manera que no lo hacía hace mucho, complacido de que me haya escuchado.

Esto es extraño, hace mucho que no tengo está sensación de... Querer la atención de alguien.

Ella voltea hacia mí, y veo que al escuchar lo que le dije sus ojos se abren y hacen que se vean más grandes de lo que son, y son muy grandes, color miel, algo se mueve dentro de mí y ella abre su boca un poco y me imagino mi boca contra la suya por un segundo ese segundo hace que quiera acercarme a cumplir lo que pienso. Ella tiene las mejillas sonrojadas, lo cual encuentro increíble, ya casi nadie tiene esa reacción hoy día, y al mismo tiempo es tierno en su forma muy especial, cierra su boca y se mete al supermercado, escucho sus botas taconeando un poco.

¿Qué demonios te ocurre Jev Cipriano?

RestartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora