in love with someone else ; harry styles ✔✔

mal momento.

Siento un leve dolor de cabeza y mi cuerpo está inmóvil, pero no me siento incómoda, salgo porque ya me duele el costado del cuerpo sobre el que estoy recostada.

Me remuevo sobre la cama intentando acomodarme cuando sucede algo inesperado.

—No te muevas –me petrifico con el sonido de su voz en mi nuca, abro mis ojos de pura impresión pero aún así no me muevo en lo más mínimo.

¿Qué hace Harry aquí? ¿Por qué está abrazándome? ¿Por qué me siento tan bien haciendo algo incorrecto?

Decido desistir de esta situación y una vez más me muevo, esta vez tratando de alejarme de él, algo que no sale muy bien pues solo fortalece su agarre y esconde su rostro en mi cabello, me da un escalofrío al sentir su cálida respiración una vez más sobre mi nuca.

Siento cosquillas en la barriga y había ignorado por completo que tengo mis piernas enredadas a las suyas, además de tener nuestras manos entrelazadas.

¿Qué es todo esto?

Lo último que recuerdo, fue que nos quedamos conversando en la sala de estar y que bebí un vaso de ron, luego de eso, todo simplemente está perdido.

Será que nosotros...¿Hicimos algo?

Como me es posible, miro alrededor en busca de algún indicio de lo que pasó anoche, tal vez la ropa de Harry en alguna parte del suelo o mis bragas tiradas por ahí, pero nada. Todo está intacto a como lo recuerdo antes de salir camino a la fiesta.

Mientras pienso en que hacer, vuelvo a moverme entre los brazos de Harry pero esta vez no para alejarme, sino para verle de frente.

Al hacerlo, vuelve a gruñir pero en ningún momento me dio la oportunidad de huir, solo me dio el chance de cambiar de posición.

No abrió sus ojos, lo que me hace creer que aún está dormido.

Lo admiro un momento desde aquí, veo pequeños vellos en su barbilla y sobre su labio superior, su respiración es tan tranquila, que podría calmar hasta la tormenta más impetuosa y ni hablar del aroma de su perfume.

Me acurruco en su pecho y finjo dormir un momento, después de todo, tengo la excusa de que estaba borracha.

Al presionar mi frente contra su pecho, logro sentir el latir de su corazón, está precipitado y comienzo a creer que él podría no estar durmiendo.

Dios mío, que no esté despierto.

Alzo un poco la mirada para ver su rostro y está con el ceño fruncido, pero aún parece dormido. ¿Está teniendo pesadillas?

No lo sé y lo despertaría si esta circunstancia no fuera tan incómoda, sin soportarlo un segundo más, salgo de entre sus brazos sin que tenga la oportunidad de detenerme y me paro junto a la cama a la espera de su reacción.

Él no lo nota, como era de esperarse y sólo voltea para darme la espalda y seguir durmiendo. Definitivamente no recordará esto.

Pienso en qué pasaría si Miranda llega a enterarse de esto y simplemente no quiero estar ahí cuando eso suceda.

Me siento en el otro extremo de la cama, a espaldas de Harry tratando de decidir que hacer primero.

Me siento terrible y tengo que ordenar el apartamento, también tengo que tomar una ducha y comer algo, no sé si Harry quiera quedarse a desayunar y no sé si yo quiero que lo haga.

Decido partir por tomar una ducha y así reponerme un poco, física y emocionalmente.

Busco unas cuántas prendas en mí maleta y luego me encierro en el baño, me miró un momento en el espejo, mi cabello está desordenado, el vestido completamente arruinado, tengo maquillaje debajo de los ojos y alrededor de los labios, no recuerdo haber besado a Zayn tan desesperadamente. Ni siquiera recuerdo haber besado a alguien.

Me alejo del espejo y me desnudo por completo para luego dejar caer el agua tibia sobre mi cuerpo, esto se siente tan bien, procuro cerrar muy bien la puerta de cristal de la ducha en caso de que Harry entre de improviso, me lavo bien el cabello y la cara, trato de relajarme al máximo, pero de solo pensar que Harry está en mi cama simplemente me descompone y me hace temer.

Luego de una larga ducha, salgo para envolver mi cuerpo en una toalla al instante, una vez más me encuentro tarareando aquella canción mientras me quito el exceso de agua del cabello con otra toalla antes de ponerme la ropa interior.

Continúo cantando hasta que escucho una conversación algo acalorada.

—¿Qué se supone que haces aquí? –no me demoro mucho en saber qué es Miranda y me apresuro a vestirme.

—Fui casa y no estabas, no tenía dónde quedarme –responde Harry tan molesto como su prometida.

—Pudiste ir a casa de tus padres –vuelve a gritar cuando abro la puerta de para ir a la habitación esperando encontrarme con ellos, pero la habitación está vacía, ellos están en la sala de estar.

—Eran casi las cuatro de la mañana y querías que fuera a molestar a mis padres –se queja el muchacho—. Los conoces perfectamente, Miranda.

—Solo estás buscando excusas, querías venir aquí y dormir con Alice ¿No? –grita molesta y se me corta la respiración.

—¿Estás consciente de lo que dices? Jamás estaría con Alice, ella es tu amiga –la voz de Harry suena mucho más grave y dura que de costumbre—. ¡Estás actuando como una loca celópata!¡Como si hubiese sido yo el que te engañó en el pasado!

—Creí que ese tema ya estaba superado –la voz de Miranda parece apagada—. Eres un imbécil.

—Miranda...–la voz de Harry parece apagarse también y luego de eso escucho la puerta cerrarse.

Harry entra corriendo a la habitación y se queda parado estático en la puerta de la entrada, no sé muy bien porqué y luego sin siquiera dirigirme la palabra, se acerca a la mesa de noche para tomar su teléfono y un juego de llaves para luego darme una última mirada antes de abandonar el lugar.

Mí corazón late acelerado y empeora al recordar las palabras de Harry. Era de esperarse, alguien como él jamás podría fijarse en alguien como yo y debí tenerlo en consideración, no debí creer que alguna vez tendría una oportunidad.

Echo a correr hacia la ventana y me asomo para saber si él alcanzó a Miranda antes de que se fuera, en cuanto mis ojos encuentran la acera, los veo unidos en un beso que parece interminable y algo húmedo recorre mi mejilla, miro al cielo esperando ver nubes de lluvia, en lugar de eso hay un solo radiante.

Mi vista se nubla con las lágrimas que inconscientemente estoy a Punto de derramar, dirijo mi mirada una vez más hacia abajo y por algún motivo Harry alza la mirada, se pasa una mano por la mejilla y luego simplemente continúa su camino acompañado de Miranda.

Vuelvo a la habitación y tomo mi teléfono sintiendo como mis ojos arden para marcar el número de Eleanor.

—¿Alice? –suena adormilada.

—Eleanor, te necesito aquí –digo tratando de contener los quiebres en mi voz.

—¿Qué pasa? –está vez suena más despierta.

—Solo ven ¿sí? –suspiro.

—En diez minutos estaré ahí, tranquila.

—Gracias.