in love with someone else ; harry styles ✔✔

mi problema.

Harry

El sonido del teléfono interrumpe mi dormir, estiro mi brazo hacia la mesa de noche junto a la cama y sin siquiera abrir los ojos contesto.

—¿Hola? –respondo adormilado tanteando la cama junto a mí aún sin abrir los ojos y recuerdo que Alice fue al baño.

—¿Harry? –Louis habla del otro lado y le odio por despertarme—. ¿Dónde estás?

—En el apartamento de Gemma ¿por qué?

—Eleanor está como loca, diciendo que eres un inútil –dice algo confundido.

—¿Qué se supone que hice ahora? –por fin abro mis ojos y veo la habitación relativamente ordenada, la maleta de Alice no está y la puerta del baño está abierta lo que me lleva a entender a que se refiere Eleanor—. Me tengo que ir, Louis.

—Espera, ¿Por qué?

—Te llamaré luego, adiós –cuelgo la llamada y salgo rápidamente de la cama luego de tirar mi teléfono a la cama—. ¡Alice! –alzo la voz esperando encontrarla en la sala de estar o en la cocina—. ¡Alice! –vuelvo a llamarla saliendo de la habitación y ella no está—. ¡Maldita sea, Alice! –comienzo a buscarla en cada habitación del apartamento sin éxito alguno.

No puedo creer que ella realmente se haya ido y que yo haya sido tan idiota de no darme cuenta, el adiós que escuché en mi sueño fue real y no me di cuenta.

Eleanor tiene razón, soy un inútil.

Vuelvo a la habitación para vestirme rápidamente, encontrándome con Stevie sobre mi camisa. No puedo creer que lo haya olvidado.

Acaricio al pequeño gato y luego me dirijo con el en mi pecho rápido hacia la puerta encontrándome con una nota de su parte y me preparo para leer las ideas de Alice antes de desaparecer de mi vida.

Harry,

Perdóname. No fui capaz de despertarte y despedirme porque simplemente rompería mi corazón en mil partes, no sé muy bien como todo comenzó y para ser sincera tampoco me hubiese gustado que terminara así, porque eres sin duda más de lo que pude pedir y simplemente no soy digna de ser amada por ti. Te mereces a alguien mejor, mereces a alguien guapa y carismática como Miranda. He visto como sonríes cuando ella está cerca y creo que lo que dices sobre mí es simple confusión, espero que todo salga bien el día de tu boda y que ustedes sean muy felices. Procura no volver a involucrarme en la vida de Miranda porque no soportaría verte abrazándola a ella de la forma en que hiciste conmigo.

Te deseo lo mejor y desde el fondo de mi corazón reconozco que te amo, pero que no puedo estar contigo sabiendo que Miranda también está enamorada de ti, prefiero que seamos amigos aún cuando siento más de lo que debería por ti.

Espero que esto cuente como una despedida y tranquilo, me preocupé de llevar el sabor de tus labios conmigo.

Este será un nuevo inicio para ambos y te aseguro que con el tiempo entenderás mi decisión.

Te ama, Alice.

Pd. O Jane, como quieras.

La hoja está manchada con lo que supongo son sus lágrimas, la doblo en cuatro partes antes de guardarla en el bolsillo de mi chaqueta y abro la puerta encontrándome con Zayn.

—¿Qué haces aquí? –frunce el ceño.

—Vine a...cerrar el apartamento de Gemma –miento cerrando detrás de mí la puerta—. Alice se fue.

—¿La viste antes de que se fuera? –me mira sorprendido—. ¿Te dijo algo sobre mí?

—No la vi –aseguro y me encantaría decirle que ella no lo mencionó en ningún momento porque simplemente me quiere a mí, a nadie más que a mí.

—Maldita sea –aprieta sus puños y se va directo hacia el ascensor.

—¿Adónde vas? –mi ceño se frunce.

—Voy a buscarla –dice cuando la puerta del ascensor se abre y corro para alcanzar a entrar.

Le impediría hacerlo, pero simplemente no puedo quedar en evidencia, de cualquier modo si él llega a encontrarla la traerá de vuelta.

Al llegar a la recepción me acerco a unos de los porteros.

—Buenos días –saludo nervioso—. ¿Vio si Alice salió esta mañana?

—Sí, la señorita Clark se fue hace tres horas –anuncia el hombre y Zayn se lleva los dedos al puente de la nariz mientras cierra sus ojos.

—Ya es...–habla Zayn.

—Demasiado tarde –complemento y me aferro a mi chaqueta la cual resguarda a Stevie.

Lo observo un momento y recuerdo lo contenta que estaba. ¿Cómo pudo olvidarlo?

Luego de que Zayn se fuera sin despedir, fui directamente hasta mi auto, deje a Stevie en la misma caja en que me lo dieron el día de ayer para emprender camino a casa de Louis.

—¡Inútil! –Eleanor me grita apenas llego al estacionamiento de su casa—. ¡Te pedí que la detuvieras!

—¡Creí que después de decirle que la amaba cambiaría de opinión! –me defiendo saliendo del carro tomo a Stevie otra vez quien al instante comienza a llorar.

—¿Se lo dijiste? –su tono cambia y asiento incómodo asegurando el auto antes de subir los tres peldaños que hay en su entrada y me abraza—. Lo lamento, yo creí que no se lo habías dicho.

—Pues sí lo hice –abrazo su cuerpo con mi brazo libre buscando algo de contención en los brazos de mi amiga—. Pero no le importó.

—Es tan terca –se aleja de mí y acaricia mis mejillas un momento—. ¿Qué harás?

—Alice quiere que me case –me encojo de hombros y entramos a la casa que comparte con Louis quién esta sentado en el sofá con su computadora en las piernas y me da un rápido vistazo antes de volver a lo suyo.

—¿Tú qué quieres hacer? –pregunta este quién continúa tecleando sin mirarme.

—Ya no quiero nada –me siento en el pequeño sofá que está junto a la ventana y dejo a Stevie dormir en mi muslo.

—¿Y ese gato? –pregunta Eleanor.

—Se lo di a Alice y ella lo olvidó.

—¿Se lo diste por su cumpleaños? –pregunta ella otra vez.

—Ni siquiera sé cuándo es su maldito cumpleaños –me lamento.

—Oh, es...dos días después de tu boda –dice ella algo incómoda—. Planeo darle una sorpresa.

—¿A qué te refieres?

—Vamos a ir a Manchester –anuncia Louis y luego mira a Eleanor—. Ya tenemos boletos.

—Iré con ustedes –aseguro y ambos me miran sorprendidos.

—¿No vas a casarte? –pregunta la castaña y se me corta la respiración de solo pensar en Miranda—. Porque de ser así, estarás de luna de miel.

—No lo consideré –me llevo los dedos al puente de la nariz un momento—. No sé qué hacer.

—¿Vas a decirle a Miranda lo que sientes por Alice? –pregunta Louis.

—¿Debería?

—No, Miranda no es para nada empática –se queja Eleanor—. Si mencionas cualquier cosa con respecto a Alice ten por seguro que se casara contigo de cualquier modo.

—Ella no es tan mala –defiendo a Miranda.

—Tú lo has dicho, tan mala –se cruza de brazos y se apoya junto a Louis quién cierra su computadora y la deja a un lado.

—No seas así, cariño –le abraza por los hombros y la atrae hasta su pecho—. Él también está teniendo un día difícil.

—Bien –responde y yo solo me quedo viendo a Stevie dormir sobre mi pierna deseando que Alice estuviera aquí.