in love with someone else ; harry styles ✔✔

enamorada.

Ni siquiera fueron necesarios los diez minutos pues en cinco Eleanor ya había llegado, no fui capaz de decir nada al verla solo la abrace.

—¿Qué pasa, Alice? –intenta alejarme, pero simplemente no quiero hacerlo.

Me quedo ahí un momento más buscando refugio, mi corazón de siente tan extraño y ni hablar de mí cabeza pues es una maraña de ideas erróneas y desordenada.

—Alice, ya basta –me toma de los hombros y me estremece un poco—. ¿Qué pasa?

—Yo...no lo sé –mi vista se ve nublada por las lágrimas y termino por decirle todo lo que sucedió, desde mí sueño hasta lo que pasó en la mañana.

Me hubiese gustado poder deducir lo que pasaba por su mente, pero sus expresiones no me ayudaron mucho pues se mantuvo siempre con una expresión dubitativa y al terminar mi relato, negó con la cabeza antes de mirarme.

—¿Por qué tiene que ser tan guapo y bueno al mismo tiempo? –pregunta la castaña más para ella que para mí—. No te culpo, Harry es guapísimo y muy dulce, pero...¡Dios!¡Es el prometido de Miranda!¡No puedes estar enamorada de él!

—No he dicho que lo esté –seco mis lágrimas.

—A veces nos es necesario decirlo abiertamente –toma mis manos entre las suyas y acaricia el dorso de estas—. Con sólo decir qué soñaste con él besándote y de que te quedaste viéndolo esta mañana, basta para saberlo.

—No, Eleanor –me levantó del sofá y comienzo a caminar—. No puedo, no debo y no quiero enamorarme de Harry.

—Pero ya lo hiciste, querida –se cruza de piernas y me mira apenada, me quedo sin palabras y temo que tenga razón.

—¿Cómo pasó? –dejo mis brazos caer a los lados con frustración—. ¿Cómo fui a fijarme en él?

—Fue su amabilidad –asegura ella encogiéndose de hombros—. Harry, es uno de los mejores chicos que conozco y la verdad es que no me sorprende que te haya flechado.

—¿Por qué no te sorprende? –decido volver al sofá y me siento junto a ella otra vez abrazándome a mí misma.

—Porque eres tan dulce como él, en tus ojos se ve que nunca tienes dobles intenciones –nos apoyamos contra el respaldo del sofá—. Sé que no te enamoraste de él a propósito, solo sucedió y no voy a juzgarte.

—¿Qué se supone que haga ahora? –las lágrimas amenazan con salir otra vez.

—En otra situación te hubiese apoyado para que hicieras lo que te haga realmente feliz, es decir, hablar y decirle a Harry la verdad –hace una mueca.

—Pero...

—Pero él está enamorado de alguien más y no voy a empujarte al sufrimiento –estira su brazo y acaricia mi mejilla—. Por algún motivo tú y yo congeniamos muy bien desde el principio y sinceramente no quiero verte sufrir.

—Te lo agradezco –acaricio su mano—. En serio para mí significa mucho.

—Estoy para ti –abre sus brazos y me refugio en ellos—. Si tan solo él te amará de vuelta, todo sería tan distinto.

—Él solo tiene ojos para Miranda –suspiro y no lo culpo—. Ella es preciosa.

—También lo eres, por algo Zayn está loco por ti –comenta y me alejo de ella para mirarla un momento.

Anoche abandoné la fiesta y no me despedí de él, ni siquiera me he tomado el tiempo de chequear mí teléfono y tal vez sea tiempo.

—Hablando de Zayn –me levantó del sofá para correr a buscar mi teléfono y darme cuenta de que está apagado, rápidamente lo enciendo y lo primero que veo son 6 mensajes de Zayn y al menos 15 llamadas perdidas.

—Zayn no parece una mala opción –doy un respingo al escuchar la voz de Eleanor en mi oído y me doy cuenta de que ella leyó las notificaciones en mí teléfono.

—Eres una intrusa –me echo a reír y ella también lo hace—. No sé si quiera seguir "saliendo" con Zayn, sería maldad.

—¿Por qué dices eso? –caminamos hasta la cama y nos dejamos caer sobre esta.

Ocupo el lugar en que Harry durmió y entierro mi cara en la almohada de pura frustración y me embriago con el perfume del aquel muchacho de ojos color esmeralda.

—Maldita sea –digo aún con la cara enterrada en aquella almohada.

—¿Qué dijiste? –la cama se hunde junto a mi y aparto mi rostro de la almohada solo para abrazarla.

—Dije: "maldita sea" –respondo con frustración y ella se acerca a oler la almohada.

—Huele a él.

—Lo sé –vuelvo a enterrar mi cara en ella y gruñó está vez antes de sacar mí cara—. Él huele tan bien.

—Eres deprimente –se ríe Eleanor y me arrebata la almohada de un momento a otro—. Tienes que dejarlo ir antes de que esto se ponga feo.

—¿Qué sugieres? –me apoyo sobre mí brazo para mirar pero comienzan a tocar a la puerta, Eleanor y yo nos nos miramos sorprendidas y sin dudarlo echo a correr.

No estoy segura de si quiero o no que sea Harry, pero algo me dice que sí es él.

Me detengo frente a la puerta y acerco mi mano al pomo de la puerta lentamente antes de abrir y encontrarme con sus ojos.

—Zayn.

—Gracias al cielo estás bien –me envuelve en un abrazo apenas tienes espacio suficiente para entrar y me veo obligada a soltar el pomo de la puerta para responder aquel abrazo.

Sus brazos fuertes me aprietan contra su pecho y sus labios se detienen en mi cabello, mientras escondo mí rostro en su cuello.

—Creí que te había pasado algo –suena preocupado.

—Estoy bien –respondo aún sin alejarme de él.

—Wow, que intenso –Eleanor dice desde el marco de la puerta que daba hacia la habitación—. Louis pagaría por ver esto.

—¿Qué haces aquí? –pregunta Zayn sin soltarme y me alejo un poco para mirar a Eleanor.

—Vine a ver mi amiga, no seas celoso –se burla ella—. Ustedes no son nada.

—Eso tú no lo sabes –afloja su abrazo y solo toma mi mano.

—Alice me lo hubiese dicho –arquea una ceja y camina hacia el sofá para tomar su bolso—. Pero bueno, dejaré que lo solucionen.

—¿Qué quieres decir? –pregunto frunciendo el ceño.

—Que me voy –se encoge de hombros y besa la mejilla de Zayn en señal de despedida—. Tengo algunas cosas que hacer –me toma del brazo y me aleja un poco de Zayn—. Espero que él te ayude a solucionar tu problema –susurra y me guiña un ojo—. Muy bien, me voy.

—Dale saludos a Louis –dice Zayn antes de que Eleanor abandone el apartamento.

—Por supuesto –dice ella—. Que la pasen bien.

—Eleanor –la regaño.

—Okay, bye –termina por irse y cierro la puerta, me quedo ahí un momento y al voltear me encuentro con Zayn frente a mí.

—¿Cuál es el plan ahora? –le sonrío.

—Porque no me das un beso y luego lo decidimos –me toma de la cintura y junta su frente con la mía sin despegar sus ojos de mis labios.

—De...de acuerdo –digo nerviosa antes de que el acerque sus labios a los míos.

Esto no va a funcionar.