in love with someone else ; harry styles ✔✔

amigas.

Luego de aquel incómodo viaje en el que nadie habló, llegamos a una linda y enorme casa.

En la entrada veo a una chica rubia que no logro reconocer a simple vista con los brazos cruzados sobre el pecho y luce bastante impaciente.

Al estacionar el auto frente a aquella casa, me doy cuenta que aquella rubia impaciente no es nada más y nada menos que Miranda Brooks, mi amiga de infancia quien ahora corre a abrir la puerta del auto para tirar de mi brazo obligándome a salir de este.

—¡Por Dios! –chilla envolviéndome en un abrazo, repito su acción y siento cierta empatía por esta chica incluso luego de lo sucedido con Daniel—. ¡Ya estás aquí!

Tengo que admitir que Miranda es una chica cálida y divertida, siempre me resultó divertido andar cerca de ella, pues es bastante ocurrente pero sólo estoy considerando el cinco por cierto de todo lo que ella es y es bastante triste.

—No puedo creer lo distinta que estás –esta vez se aleja y toma mis mejillas—. Te quitaron los aparatos.

—Sí, hace cuatro años y medio –no puedo evitar reír y esta vez yo tomo la iniciativa de abrazarla—. Pasó mucho tiempo desde la ultima vez que nos vimos.

—Así es –Miranda vuelve a alejarme y me mira de pies a cabeza con una sonrisa enorme en los labios—. ¡Estás preciosa!

—Claro que no –me sonrojo un poco y luego me doy cuenta de que Harry y Louis nos observan apoyados sobre la puerta del auto.

—Oh, no los he presentado –miranda toma mi mano y me arrastra esta vez frente a Harry—. Alice, él es mi prometido. Harry Styles –el muchacho me tiende su mano—. Amor, ella es Alice. Mi mejor amiga de la infancia.

—Mucho gusto –nos damos un apretón de manos y luego nos soltamos, el muchacho no parece tan molesto ahora que Miranda está aquí. Las curiosidades del amor.

—Puedo apostar a que estás cansada, vamos adentro –me toma de la mano una vez más y me arrastra hacia el interior de la casa encontrándome con un desorden enorme en la sala de estar y nos sentamos en uno de los sofás—. ¿Quieres un café o un té?

—Un té estaría bien –le sonrío a Miranda.

—Cariño, puedes pedirle a Lila que nos traiga una taza de té –le sonríe a Harry quien le guiña un ojo para luego irse en compañía de Louis—. Muy bien –me mira sonriente—. Cuéntame que ha sido de tu vida todo este tiempo.

—No hay mucho que contar –admito más que incómoda—. Trabajo en una agencia de turismo, vivo en un apartamento bastante cómodo para mí...

—¿Tienes novio? –pregunta ansiosa y niego—. Imposible.

—No tengo tiempo para tener novio –me río.

—Siempre hay tiempo para un novio, Alice –dice tomando mi mano.

—Creo que no en mi mundo –me encojo levemente fe hombros—. ¿Qué hay de ti?

—Voy a casarme, tontita –dice más sonriente que antes cuando junto a nosotras se materializa una mujer con dos tazas de té sobre una charola.

—Muchas gracias –le doy una sonrisa a la mujer y ella sólo me da una sonrisa cohibida—. Esta casa es muy linda –comento tomando mi taza de té dando un rápido vistazo a la sala de estar.

—Es de los padres de Harry –dice orgullosa—. Son dueños de la cadena de hoteles más importante del Reino Unido.

—Eso explica muchas cosas –comento antes de beber un poco de mi té—. Muy bien, a lo que vine...–dejo de lado mi taza y la observo—. Me llamaste para que te ayude y es lo que haré.

—Perfecto –dice dejando de lado su taza también y toma un montón de revistas que estaba sobre la mesa para luego dejarlas sobre mi regazo—. Sabes que siempre hemos coincidido en muchas cosas y quiero tu opinión al momento de elegir las flores, la comida, mi vestido y todo lo que amerita planear una boda.

—No tengo problema, pero tenemos que organizarnos –observo las distintas revistas sobre mis piernas tratando de buscar un orden—. ¿Tienes algún cuaderno o libreta para tomar nota?

—Sabía que eras la indicada para esto –me da un sonoro beso en la mejilla—. Vengo en un momento –se levanta y echa a correr hacia algún lugar, mientras ella vuelve me dedico a ver las páginas viendo muchos vestidos —carísimos— y peinados.

—Espero que no pierdas la cabeza –comenta una voz grave detrás de mí y volteo a ver encontrándome con Harry—. Miranda es una chica complicada y le cuesta decidirse rápido.

—Lo sé, no te preocupes –le doy una sonrisa antes de que se vaya para luego devolver mi mirada a las revistas.

—Ya volví –Miranda se deja caer junto a mí una vez más con una libreta y un bolígrafo lista para tomar nota.

—Muy bien, entonces lo primero que haremos será buscar tu vestido y el mío –ella comienza a anotar conforme yo hablo—. Luego será el salón para la fiesta y la cena, después las flores y finalmente la luna de miel.

—De acuerdo –sonríe—. No sé que hubiera hecho sin ti.

—Tampoco exageres –me río y veo a Louis aparecer junto a Harry.

—Chicas, no quería interrumpir pero vengo a despedirme –dice acercándose a nosotras—. Nos vemos, Miranda –besa la mejilla de la rubia—. Fue un agrado conocerte, Alice.

—Igualmente –nos despedimos con un beso en la mejilla.

—Dale saludos a Eleanor –dice Miranda—. Que recuerde que está invitada a la boda.

—Claro, se lo diré –sonríe antes de camina a la salida acompañado de Harry, Miranda y yo continuamos mirando las revistas.