in love with someone else ; harry styles ✔✔

por favor.

Harry no contesta a mis llamadas, llevo horas intentado contactarlo y nada sucede, estoy perdiendo la paciencia, temo que ya esté resignado a casarse por mi culpa.

Camino de un lado a otro dentro del apartamento, Stevie me sigue con la mirada mientras está acostado en el sofá y yo continúo llamando a Harry.

—Por favor –digo preocupada—. Por favor.

Una vez más me envía al buzón de voz y decido llamar a Eleanor.

—¿Alice?

—¿Sabes dónde está Harry?

—Por lo que supe estaba en su casa con Miranda.

—Necesito hablar con él.

—¿Por qué?

—Me equivoqué –digo sintiéndome fatal—. No debí pedirle que se casara.

—¡Hasta que te diste cuenta, mujer! –dice emocionada—. Lástima que ya es muy tarde.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Me tengo que ir, Louis me está esperando. Te llamaré más tarde.

—Eleanor, espera –digo antes de que ella corte la llamada.

Maldita sea, lo arruiné, lo arruiné,lo arruiné.

Raynolds agendó una reunión con tu nuevo jefe, dice que debes esperarlo cerca de la Torre Eiffel y él te verá ahí.

Noah.

Genial, ahora además de preocuparme de Harry tengo que ir al encuentro de mi nuevo jefe.

Decido ponerle el abrigo con el que llegue y una bufanda antes de salir de la casa, continúo llamando a Harry pero él no responde y simplemente podría llorar ahora mismo.

Tomo el taxi y durante mi camino siento como las lágrimas amenazan con salir de mis ojos, fue tan estúpida y ahora lo perderé por mis obstinación.

—Tonta, Alice –murmuro—. Eres una tonta.

Desciendo en la plaza donde se encuentra la torre Eiffel y busco un lugar donde sentarme cuando mi teléfono suena.

—¿Bueno? –pregunto algo confundida.

—¿Qué quieres ahora que llamas tanto? –su voz me quita el aliento y no sé qué decir.

—Me equivoqué.

—¿Con qué? –suena tan molesto que me duele el pecho.

—Con todo –suspiro—. Nunca debí pedirte que te casaras, te amo y...

—¿No crees que es demasiado tarde?

—Harry, lo lamento. Yo...–intento no llorar.

—Necesitarás más que un lo lamento para que te perdone.

—Por favor, Harry –por fin la lágrimas caen por mis mejillas—. Dame una oportunidad y...–cuelga la llamada y simplemente mi mano cae a mi lado.

Lo perdí, lo perdí, lo perdí.

Me quedo sentada llorando un momento por todo lo que acaba de pasar, él ya no quiere estar conmigo y no creo poder soportarlo, mientras me hundo en mi tristeza alguien toca mi hombro.

Genial, ahora mi jefe me conocerá con los ojos y la nariz hinchada.

Me seco las lágrimas y trato de arreglarme un poco antes de voltea a ver a quién se acercó a mí e inmediatamente me cubro la boca con las manos.