in love with someone else ; harry styles ✔✔

sin despedir.

Al abrir mis ojos lo primero que hice fue verificar si Harry estaba aquí y pude hacerlo al sentir la calidez de su mano sobre mi barriga y su respiración en mi nuca.

Mi corazón comienza a latir descontrolado de solo pensar en que me quedan apenas unas horas para volver a Manchester y dejar a Harry atrás junto con los pocos recuerdos que pudimos hacer durante estas semanas.

Me muevo lentamente tratando de no despertarlo y así no hacer todo esto tan dramático, pero mis intentos no dan muy buen resultado pues levanta su cabeza y me da un vistazo con los ojos cansados.

—¿Estás bien? –su voz suena aún más profunda y asiento.

—Solo quiero ir al baño –miento y suelta su agarre antes de dejar caer su cabeza una vez más sobre la almohada y cierra sus ojos.

—Espera –dice cuando estoy a segundos de dejar la cama—. Quiero un beso.

—Uf –me río y ruedo los ojos antes de unir sus labios a los míos, Harry unde sus dedos en mi cabello tratando de acercarse más a mí y luego besa mi frente.

—Okay, puedes ir –dice dejando caer su mano junto a él y de acomoda sobre la cama, me quedo viéndolo un momento y puedo sentir como las lágrimas se acumulan debajo de los ojos, decido alejarme por mi bien y acompañada de mi maleta me meto al baño.

Me doy una ducha rápida rogando que Harry no haya escuchado el agua y que haya seguido durmiendo, luego me sequé rápidamente y puse una toalla en mi cabello, busqué un vestido gris ajustado, unas medias negras con diseños y utilicé las mismas botas que el día de ayer, me apliqué un poco de maquillaje y perfume, me cepillé los dientes y aparté la toalla de mi cabello dejándolo caer sobre mis hombros.

Me miro un momento al espejo y el recuerdo de Harry acariciando mi cuerpo me desconcentra, cierro mis ojos y recuerdo cada uno de los toques que hizo sobre mi cuerpo, todos sus besos y todas sus palabras, luego la imagen de Miranda y Harry tomados de la mano se viene a mí cabeza y todo se desvanece.

Abro los ojos al instante y decido cepillarme el cabello, odio ser víctima de la culpa pero ya todo está hecho.

Estoy enamorada de Harry y él de mí, aún así él está destinado a casarse con Miranda mientras yo estoy destinada a vivir esperando por alguien que llegue a borrar a aquel guapísimo castaño rizado de ojos verdes de mi vida y de mi corazón.

Termino de cepillarme el cabello, guardo todo lo que me pertenece y vuelvo a la habitación, recopilo la poca ropa que ayer utilicé dentro de mi maleta antes de volver a mirar a Harry quién esta vez está ocupando la mayor parte de la cama, duerme tranquilo, su pecho sube y baja a un ritmo constante y sus labios están entreabiertos.

Suelto un suspiro mientras lo miro desde mi lugar, él incluso dormido luce como un sueño hecho realidad, con inseguridad camino hasta el borde de la cama y me siento junto a él, no se muy bien si acariciarle una última vez o no.

Lentamente acerco mis labios a su rostro y trazo cada parte de él de la misma forma en que él hizo conmigo la noche anterior, se me hace un nudo en la garganta cuando lo veo sonreír y aparecen sus bellos hoyuelos en sus mejillas.

—Harry –digo lo más bajo que mi voz me permite para verificar si él está despierto y no parece notarlo, segundos después la sonrisa se borra de sus labios y vuelve a dormir, suspiro de alivio, le doy un último vistazo antes de besar su mejillas, sus labios y finalmente su frente antes de susurra un adiós.

Tomo todas mis pertenencias y salgo en dirección a la sala de estar cerrando la puerta detrás de mí, camino directo hasta dónde dejé mí boleto de avión anoche y también guardo las llaves de Gemma en la gaveta del mueble donde Harry las tomó la primera noche en que me trajo aquí y me encuentro con una libreta y un bolígrafo.

No me parece justo irme sin despedir, pero no soportaría verlo sufrir por mí culpa y creo que al menos una nota servirá para compensar que no haya sido lo suficientemente fuerte para decirle adiós.

Abro la libreta y en una de las hojas comienzo a escribir todo lo que se viene a mi mente con tan solo pensar en Harry, más de una lágrima caer sobre aquella hoja de papel y termino por firmarla.

Releo aquellas palabras antes de salir rápidamente del apartamento, siento unas ganas enormes de llorar, pero no es el momento. Cuando esté en Manchester podré hacerlo con libertad.

Mi camino hacia el aeropuerto es silencioso y rápido, no demoré mucho y me sorprendí bastante al saber que Noah había comprado un pasaje más costoso de lo que yo podía pagar solo para mí, al momento de abordar el avión una angustia se albergó en mí pecho, talvez el miedo de saber que después de hoy nunca más tendría una oportunidad con Harry y que probablemente mi vida amorosa se resumiría a intentos fallidos de superar algo tan real como esto.

Me vi obligada a entrar en el avión y al momento del despegue supe que estaba pérdida y me pregunte: ¿En que miento empezó todo?¿Cuándo fue que me enamoré de él?¿Fue la primera vez que le vi o fue después?¿Cómo llegó él a enamorarse de mí?

Durante en viaje no hice más que secarme las lágrimas y luchar contra la incomodidad que siento, debí prever esto en cuando comencé a sentirme extraña, debí volver a Manchester en cuando supe que amaba a Harry, ahora simplemente es demasiado tarde incluso si estoy yendo a casa.

Me consuela pensar que tengo bastante apoyo, mi familia, a Noah e incluso Eleanor, claramente no podré decirle a mi madre que me enamoré del prometido de Miranda y que casi nos liamos porque simplemente se decepcionaría de mí, decirle a Connor solo garantizaría su odio hacia Harry, hablar con Noah sería diferente, él siempre está dispuesto a escuchar mis tonterías y Eleanor simplemente se convirtió en la otra mitad que me hacía falta.

Tras el anuncio del arribo al aeropuerto de Manchester, me preparo psicológicamente para retomar mi vida, abandono el avión deseando desesperadamente llegar a mi apartamento y hundirme en mi miseria, pero mi frustración y tristeza se ven opacadas al ver a Noah esperando por mí con un ramo de flores y una sonrisa.

Abre sus brazos y mueve sus manos indicándome que me apresure a llegar a sus brazos, corro rápidamente antes de colgarme de él con todas mis fuerzas mientras me sostiene con fuerza.

—Te extrañé –dice devolviéndome al suelo y solo le doy una sonrisa—. Toma, son para ti –me tienes el ramo de flores para tomar mi maleta está vez.

—Gracias –huelo una flor y cuando me aproximo a dar un paso él me detiene.

—Alice –su voz llama mi atención y entrelaza su mano con la mía—. ¿Recuerdas que antes de irte te di una condición para poder hacerme cargo de tu trabajo? –asiento aún confundida por su gento—. Ya decidí cuál es.

—Dímela –fruncí el ceño al instante frente a la incertidumbre.

—Sal conmigo –mis ojos se abren de par en par—. Como en una cita, quisiera...no sé –sonríe incómodo—. Tener algo.

—Noah –me abrazo a él con fuerza y las lágrimas vuelven a salir—. No me pidas eso, no ahora.

—¿Por qué?¿Hice algo mal? –su tono es de preocupación.

—No –suspiro y seco mis lágrimas con la manga de mí vestido—. Yo fui la que hizo las cosas mal.

———

Desde ahora como Harry y Alice están separados por fin vamos a meternos en la mente del guapetón, espero que les guste.