CAPITULO 25

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PDV. LOUIS

En estos últimos días había visto a Harry todas la tardes. Quedábamos para hacer fotos y de vez en cuando para tomar algo y pasar el tiempo juntos.

Me estaba pillando mucho por él, y eso me daba miedo, pero no por mí ni por él, si no por mis padres. Porque en algún momento tendrán que enterarse, y estoy seguro que, mi padre, no se lo tomará nada bien.

Esta tarde había quedado con Harry para empezar el cuadro que expondría. Estaba nervioso, ya que tendría que estar semi-desnudo delante de él, y la tensión sexual sería demasiado para mí.

Habíamos terminado de comer, y mi hermana y yo nos tiramos en el sofá a ver un rato la tele.

O eso creíamos hasta que apareció mi madre y se sentó en el sillón individual, mirándome.

- Lottie, déjanos solos por favor.

Mi hermana asintió, subiendo hacia su cuarto.

- ¿No trabajas?- pregunté, zapeando con el mando.

- Sabes de sobra que no- respondió- apaga la tele.

Rodé los ojos, haciéndola caso.

- ¿Ahora qué pasa?- pregunté, sentándome y mirándola.

- ¿Con quién estuviste anoche?

- Con Robert.

- Eso es mentira- respondió- Robert ayer salió con tu hermana.

- ¿Pero qué cojones?- expresé, frunciendo el ceño.

- ¡William, esa boca!- me regañó mi madre, mirándome mal.

- Eso es mentira. Lottie está saliendo con un chico.

- Mira, no he venido a hablar de tu hermana. Ayer no saliste con Robert, y quiero saber con quien.

- ¿Qué pasa que no puedo salir con nadie?- contesté, empezando a enfadarme con el temita.

- Si es un desconocido al menos me gustaría saberlo.

- Le conoces, de hecho- dije cruzándome de piernas.

- Si vas a decirme que se trata de ese tal Edward, no cuela. Tu hermana no conoce a ningún chico que se llame así.

- De hecho su segundo nombre es así. Pero no, se llama Harry.

- Yo no conozco a ningún Harry- dijo frunciendo el ceño.

- Estuvo aquí hace unas semanas buscando a Lottie para hablar de mi retrato.

Mi madre abrió los ojos, sorprendida.

- ¿El pintor?- preguntó, todavía anonadada.

Asentí, sonriendo.

- L-Louis, no puedes estar hablando en serio. Sabes de sobra que no puedes salir con chicos así.

- ¿Perdón? ¿Y por qué no?- fruncí el ceño.

- Porque tu padre no te lo permitiría- susurró, levantándose y sentándose a mi lado- cariño, como se entere tu padre va a haber problemas.

- ¿Qué tiene de malo salir con alguien distinto a nosotros? Harry es una gran persona. Me trata bien y le gusto tal y como soy.

- Oh cielo- dijo pasando su brazo por mi espalda- desgraciadamente eso no vale, no a tu padre. Y por mucho que quieras revelarte, sabes que terminaría destrozándote. A ti y a él.

Bajé la cabeza, notando como una lágrima deslizaba por mi mejilla.

Mi madre la retiró con sumo cuidado, dejando un beso en mi mejilla.

El arte de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora