El arte de amar

CAPITULO 42

PDV. HARRY

Me pasé el resto del día con una sonrisa en mis labios, sin poder sacar de mi mente lo acontecido esta mañana. Y si a eso le sumas el número de cuadros vendidos se podría decir que hoy había sido un día perfecto.

Mi hermana salió a tomar algo con Lottie. Al parecer se habían caído muy bien y querían conocerse mejor.

Cogí el móvil para llamar a Louis y concretar una cita con él. Teníamos muchas cosa de qué hablar. Pero antes de marcar el timbre sonó.

Abrí la puerta, encontrándome con el chico, el cual respiraba agitadamente.

- ¿Louis qué ocur- no pude terminar la frase, ya que se aproximó hacia mí, envolviendo sus brazos en mi nuca, abrazándome fuerte.

- Perdóname. Perdóname- susurró sin soltarme.

Abracé su pequeño cuerpo, sintiendo los latidos frenéticos de su corazón.

- Louis, no tengo que perdonarte nada- dije, sonriendo.

Se separó de mí, mirándome.

- No te creí cuando me decías acerca de Andy. Él y mi padre han jugado conmigo Harry- explicó, mordiendo su labio. Fruncí el ceño, sin comprender.

- ¿Qué ha pasado? ¿Te ha hecho algo?- pregunté, apretando los puños.

Louis se dirigió al sofá, sentándose, a lo que imité su acción.

- Mi padre te investigó- empezó- encontré tu expediente en su despacho. Por eso te invitó a cenar a casa y me dejó estar contigo. Tenía planeado acabar con nuestra relación, y para eso contó con Andy. Me utilizó para ponerte celoso y provocar una pelea- susurró, mirando sus manos entrelazadas.

Suspiré, incrédulo ante sus palabras. ¿Cómo se puede ser tan mala gente?

- Fui un idiota por no confiar en ti. Perdóname- repitió, mirándome con pena.

- Louis- susurré, acercándome a él- no tengo nada que perdonarte, ¿vale?

Asintió, bajando la mirada. Le atraje hacia mí, besando tiernamente sus labios.

Dios, había echado tanto de menos el sabor de estos.

Louis envolvió sus manos en mi nuca, siguiendo mis movimientos.

- No vuelvas a alejarte de mí- susurró- y sobre todo, no vuelvas a decir que no eres suficiente en mi vida. Porque lo eres todo- añadió, sonriendo ligeramente.

Mi corazón dio un vuelco y sonreí, volviendo a unir nuestros labios.

PDV. LOUIS

Llamé a mi madre comunicándole que dormiría en el apartamento de Harry, cosa que le agradó. Lo último que quería era ver el asqeroso rostro de mi padre. Lo odiaba, lo odiaba con toda mi alma.

- Mi madre te manda saludos- dije, acurrucándome a su lado.

- ¿Cómo está ella?- preguntó, agarrando mi mano.

- Mal. Según me ha dicho ha tenido una fuerte pelea con mi padre.

- Siento decirte esto, pero tu padre es un asco- escupió.

Reí, jugando con sus dedos de la mano.

- No lo sientas. Es un asco- dije, encogiéndome de hombros.

- Te he echado de menos como un loco- dijo, atrayéndome mas a su cuerpo. Aspiró mi olor, suspirando.

Dejé un beso en su cuello, notando como su piel se erizaba.