El arte de amar

CAPITULO 33

PDV. JAMES TOMLINSON (Necesario para entender los próximos acontecimientos)

Decidí reunirme con el pequeño Fitcher, ya que necesitaba su ayuda para terminar con el asunto del pintor de una vez por todas.

Unos toques a la puerta me sacaron de mis pensamientos, dejando entrar a esa persona.

- Buenas tardes señor Tomlinson- dijo Andy, cerrando la puerta y estrechando mi mano.

- Verás Andy, quería comentarte un par de cosas.

- Usted dirá- dijo sentándose frente a mí.

- Como ya sabes mi hijo mantiene una relación con un vulgar pintor- dije, a lo que asintió- y por lo que he podido ver, a ti te gusta mi hijo.

Andy se removió incómodo.

- Sí, es agradable.

- No voy a andarme con rodeos. Quiero que termines con esa relación.

- ¿Cómo?- añadió, frunciendo el ceño.

- Quiero que rompas esa relación. Verás- dije levantándome y sacando mi carpeta- he estado investigando acerca del pasado del chico, y tiene algunos antecedentes por agresión- dije entregándoselos.

Andy los ojeó, asintiendo.

- ¿Qué quiere que haga?

- Queda con mi hijo. Para dar una vuelta, tomar algo… lo que quieras. Y provoca a ese chico.

Andy sonrió.

- ¿Quiere que reciba una paliza por ese paleto? No me gusta tanto su hijo.

- Tan solo un par de encontronazos con él. Ponle celoso, y así Louis verá la clase de chico que es.

- ¿Qué gano con todo esto?

- A mi hijo, y con ello todo lo demás.

Andy se quedó pensativo, mirando los papeles.

- Está bien- respondió.

- Magnífico- sonreí- Mantenme informado en todo momento.

Asintió, levantándose.

- Voy a acabar con ese idiota- dijo, sonriendo.

Asentí, imitando su acción.

PDV. LOUIS

- ¡Louis, tienes visita!- gritó mi madre. Cerré el ordenador y bajé al salón, encontrándome con Andy.

- ¡Hola!- exclamé, sonriéndole.

- Estaba pensando si te apetecía acompañarme a la galería donde trabaja tu novio.

- ¿A la galería?- pregunté, frunciendo el ceño.

- Tu padre me comentó lo contenta que quedó tu abuela con el cuadro, y pensé en que podría hacer uno para el cumpleaños de mi madre.

- Ah pues sí. Espera un minuto que me cambio- dije, subiendo las escaleras.

Me puse un vaquero y una camiseta, acompañada de una sudadera de Harry, la cual que quedaba enorme, pero olía genial.

- Bien, vamos- dije saliendo de casa, subiéndome a su coche.

PDV. HARRY

Terminé, por fin, el cuadro más raro que he pintado en mi vida.

Recogí las cosas y las guardé, cogiendo mi abrigo y saliendo del estudio.

Vi a Louis en el hall hablando con mi tío, y al lado suyo al pijo de Charlie.

Me acerqué a ellos, recibiendo una preciosa sonrisa por parte de mi chico.