El mini infarto

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Creo que ni el mismísimo Flash se hubiera separado tan rápido, casi me caigo de la silla por empujarlo al escuchar la voz.

- ¿Y? ¿Me van a contestar?

- Laura... yo...-Intenta articular Jeffrey, creo que tiene el cerebro tan en blanco como yo.

- No, vos nada. No lo puedo creer, ¿Con una alumna? ¿En qué estabas pensando? Esto está mal en tantos sentidos.-Nos dice enojada.

- Perdón, no es culpa de él. Yo lo impulsé a esto...-Digo levantándome y mirando al piso, no puedo dejar que le armen quilombo por mi culpa, aunque en teoría no lo es, pero igual.

- No, no, ella no tiene nada que ver... por favor...-Se pasa la mano por el pelo y antes de poder continuar Laura lo interrumpe.

- ¡Lo que faltaba!, encima se defienden, yo no puedo creer que vos estés haciendo esto Jeffrey, pensaba que eras más inteligente, pero veo que no, disculpame pero esto es totalmente ilegal, lo tengo que denunciar, porque no puede seguir...-Dice negando, estoy a punto de suplicarle, rogarle, tirarme al piso, sobornarla, no sé, lo que sea, cuando veo que entra un pibe y la abraza de atrás todo contento y recontra caliente.

- Mmm, veo que encontraste la llave.-Le dice, y me doy cuenta de que ni nos vé ya que está muy ocupado en besarle el cuello, Laura trata de salir de su abrazo obviamente incómoda pero él la dá vuelta riéndose- Me encanta cuando jugás a la preceptora, me pone de una forma.-Y sin previo aviso la besa. Ella se separa empujandolo y él la mira confundido. Se me está por caer la mandíbula más o menos, miro a Jeffrey que está igual que yo.

- ¿Con qué es "totalmente ilegal", no, preceptora?-Le dice Jeff bastante enojado. Y el pibe al escuchar la voz gruesa de él, se separa hasta casi más rápido que nosotros.

- ¡Mierda!, no los vi, perdón bombón, me hubieras dicho.-Le dice agarrandole la mano. ¿No se dá cuenta de que la está cagando cada vez más?

- Callate, José. Que la estás empeorando. Dios, esto no se tenía que saber.-Se agarra el puente de la nariz y suspira- Bueno, hagamos un trato; yo no digo nada, y ustedes tampoco. ¿Ok?

- También tendría que pedirle una disculpa por ser tan hipócrita e insultarlo cuando usted estaba haciendo lo mismo. Digo, ¿No?-Le digo mirando al pibe que ahora que lo veo mejor tiene el uniforme, y no sólo eso, sino de que parece de quince años. Yo por lo menos soy legal, ahre, no es momento de chiste ahora, Paula.

-Suspira- Perdón, ¿Si?, estuve mal pero yo tenía la ventaja de que no sabían. Deberían ser más cuidadosos... al igual que nosotros.-Lo mira a este pibe, José de quince años.

- Bien, esto queda acá, nosotros no vimos nada, sé las consecuencias que podríamos tener...-Dice Jeff mirándome. La preceptora asiente como aceptando el trato.

- Bueno, mejor nos vamos.-Nos mira por última vez y sale con su crío. Dejo salir todo el aire retenido que tenía en el pecho y me tapo la cara con las dos manos.

- Eso estuvo demasiado intenso.

- No podemos hacer esto.-Me dice después de cerrar la puerta, lo miro.

- ¿Qué?

- No podemos, Paula. ¿No viste lo que pasó recién? Si no habría sido porque la preceptora también se está comiendo a un pendejo, se hubiera ido todo a la mierda.

- ¿"También se está comiendo a un pendejo"? ¿Eso es lo que soy para vos?

- No quise decirlo así, yo...-Lo interrumpo.

- No, no. -Levanto la mano para que se calle- Porque al parecer siempre haces lo mismo, la cagas y después con palabras lindas lo arreglas, ¿Y sabes qué?, si, esto está muy mal. Sos mi profesor, ¿Queres que te trate como tal?, actuá como tal. Porque me explota la cabeza cuando me confundís así.

- Yo no quiero confundirte, pero también lo estoy. No es fácil sentir todo esto cuando ya tengo una vida armada y vos apenas estas comenzando a armar la tuya. Podré ser grande, pero la inseguridad de la diferencia de edad y el miedo al gran cambio que puede ser esto, son grandes. No quiero generarte problemas... es raro también para mi.

- Si es tan complicado, ¿Por qué intentar?

- Porque al verte no puedo pensar en otra cosa que no sea darnos la oportunidad...

- ¿Ves? Ya tenes que saltar con tus frases. Deberías escribir poesías, o las frases que te vienen en el dos corazones, te iría bien.

-Se ríe un poco y se acerca- ¿Entonces que hacemos?-Me dice con esa voz ronca.

- Entonces... deberíamos evitarnos cualquier quilombo y seguir siendo amigos. Alumna -Me señalo- y profesor -Lo señalo.

- ¿En serio? -Me mira confundido y asiento- Ok, si es lo que vos queres...

- Es lo que quiero... -Lo miro a los ojos.

- También yo, es lo mejor.-Me acorrala lentamente entre la mesa, poniendo sus brazos a mis costados.

- Basta, no haga eso.

- ¿Hacer qué? -Pone la voz más ronca, si es posible. Haciéndome temblar el alma, y otros lugares. Lo tengo a cinco centímetros, estoy viendo un lunar que no había visto antes.

- Acercarse así peligrosamente, acabamos de acordar de que íbamos a tener una relación formal, de profesor a alumna.

- Ibas bien con lo de relación formal, lo demás no sé si pueda otorgartelo.-Me está haciendo una radiografía con los ojos, no sé como puedo modular todavía.

- ¿Entendí mal o me está ofreciendo una relación formal? - Levanto una ceja.

- Lo que quieras, hermosa.

- Hum... -Hago como que pienso, mientras me acerco más a él, veo que cierra los ojos pensando que lo voy a besar- Mejor vayamos con los chicos, hace rato estamos acá -Antes de que pueda reaccionar me salgo de su agarre y voy hacia la puerta- Vamos, profe.-Le sonrió y veo como se muerde el labio negando para después sonreír y seguirme.

El profe de arte (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora