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Me despierto por el sonido de mi celular avisándome de que me estaban llamando. Al querer moverme siento como el abrazo de Jeffrey se intensifica, como no queriendo dejarme ir, volteo a verlo y me aguanto las ganas de reírme por su ceño fruncido. Hasta durmiendo se vé hermoso.

Suena mi teléfono por segunda vez, si me llamaron dos veces y a esta hora debe ser importante. Me estiro lo más que puedo y lo alcanzo. Miro la pantalla y es mi hermana, preocupada atiendo rápido.

- ¿Mar, pasó algo? ¿Estás bien?

- ¡Al fin contestás! Que sueño pesado tenés... ¿O no estás sola?-Pregunta pícaramente- En fin, después me contás. Necesito que me vengas a buscar al aeropuerto, se me adelantó el vuelo, ¡Sorpresa!-Dice emocionada.

- Jodeme. ¡¿Estás acá?! Ya salgo para allá, obviamente vas a tener que esperar porque estoy como a dos horas, pero te pasa por no avisar antes, tonta.-La reto. Jeff con tanto ruido por mi emoción se despierta y me mira confundido con un ojo mientras se rasca el otro.

- Estoy a punto de bajar, recién aterrizó. Fue todo tan rápido que no pude avisarte antes, igual tengo que buscar las valijas y seguro coma algo mientras te espero porque muero de hambre, dormí todo el viaje y no comí nada. Así que tranquila, te mando mensaje para que sepas en qué lugar voy a estar, ¿Si? Ah, y cambié la plata, así que no te preocupes por el remis que lo pago yo.

- Dale, genial. Ay, estoy tan contenta, me cambio y voy para allá. Nos vemos en un ratito.

- Dale peque, nos vemos. 

Cuelgo y pego un gritito de felicidad para después tirarme arriba de él.

- ¿Qué pasó, te ganáste la lotería o qué? -Me pregunta con su voz más ronca de lo normal por recién despertarse.

- Mejor. ¡Mi hermana ya está acá! Bueno... no sé si es mejor que ganarme la lotería ahora que lo pienso -Me río por mi chiste sin sentido, claro que es mejor tenerla a ella conmigo- pero cuestión es que se le adelantó el viaje y recién llegó, me está esperando. La tengo que ir a buscar.-Lo beso rápido y me levanto.

- ¿En serio? Que bueno, hermosa. Sé cuánto la extrañaste, me gusta verte así feliz.-Sonríe mientras vé como me pongo su remera.

- La verdad que si...-Digo nostálgica agarrándo mi ropa- bueno, me voy a bañar súper rápido, perdón por despertarte.-Me acerco para besarlo de nuevo  y corro al baño.

Cuándo salí ya lista no veo a Jeffrey acostado, así que extrañada me asomo hacia la cocina y ahí estaba de espaldas, con su pelo de recién levantado, descalzo, en bóxer y remera, sirviendo dos tazas de café, cuando se dá cuenta de que lo estoy viéndo con cara de idiota me sonríe. Me acerco a él para agarrar la taza que me estaba ofreciendo. Se acerca para abrazarme por la cintura.

- Sé que no necesitás más cafeína en tu cuerpo ahora mismo pero no quería que te vayas sin algo calentito. Y cómo no tenemos tiempo para  calentarte yo mismo, lo mínimo que podía hacer es esto.-Me dice al oído para después besar mi cabeza. Le sonrío.

- Sos lo más lindo que hay, chabon. Te juro que me re quedaría para hacer todo lo que estoy pensando ahora mismo, pero me tengo que ir.-Se ríe mientras paso mi mano por su barba de días.

- Te amo, mucho.-Suelta con toda sinceridad mirándome a los ojos mientras acaricia mi mejilla.

- Yo también te amo, muchísimo.-Le respondo y nos abrazamos como por cinco minutos pero para mi fue un montón. Re intenso.

- Por más que me encantaría que te quedes, tenés que irte. Te llamé un remis mientras te bañabas, tenía quince minutos de demora pero ya debe estar abajo, ¿Necesitás algo?

El profe de arte (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora