El profe de arte (Completa)

Dah

Por favor que esté jodiendo porque si Carla realmente sabe lo que pasa con Jeffrey, sabe todo el colegio, y si sabe el colegio saben los profesores y directivos, y si saben los directivos sabe la policía y si sabe la policía me llevan a mi wacho en cana, y si llevan a mi wacho en cana yo me muero. Bueno, capaz que esté exagerando un poco, pero se entiende el quilombo que se va a armar si es que lo sabe.

- ¿De qué estas hablando?

- Todo el mundo se dá cuenta, Paula. Podré parecer tonta, pero no lo soy. -Se cruza de brazos. Trago saliva.

- Por lo menos admitís que te ves tonta, es un progreso. -Le sonríe falsa Noe. Carla la mira mal.

- No estoy hablando con vos, gordi. -Le sonríe igual y me mira- A lo que iba, deberías dejar de hacerlo, porque te podes meter en problemas, y digamos que no me caes para nada bien como para defenderte. A no ser que quieras que todos en la escuela se enteren...

- Sigo sin saber de qué hablas, Carla. -Estoy chivando de los nervios. Veo que rueda los ojos, lo va a decir, lo va a decir. Este sería el mejor momento para que caiga un piano sobre ella o algo.

- ¡Ay, por favor! ¡Todo el mundo sabe que con el profesor roba plata de la escuela y vos lo encubrís! -Me mira obvia.

- Pero yo no... ¿Qué? -La miro sin entender.

- Y si, ¿Sino cómo paga el salón donde hacemos el mural? ¿O todos los materiales? Dah.-Golpea el costado de su cabeza con su dedo tres veces. Y no puedo hacer otra cosa que reírme.

- ¿Y qué te parece con un trabajo? ¡Dah! -La imito y me sigo riendo.

- ¡O capaz porque el salón es de su amigo y se lo presta, dah! -Se burla Sofi.

- ¿Y quién dice que eso es verdad? -Nos contesta claramente molesta.

- ¿Y por qué no le vas a pedir explicaciones a él en vez de rompernos las pelotas a nosotras? -Le dice Noe poniéndose a mi lado.

- ¿Sabes qué? Tenes razón, hoy en el taller le voy a hablar, total me encanta hablar con él. Debo admitir que el pensarlo como un ladrón sexy me calienta bastante.-Se muerde el labio.

- ¿Por qué mejor no vas a tu casa y te das un baño bien frío a ver si se te bajan las hormonas?

- O mejor aún, me consigo un profesor que esté buenísimo.-Me sonríe- Nos vemos, chanchis. -Les indica con la cabeza a sus barbies para que la sigan y se van meneando exageradamente la cadera. Suspiro largando todo el aire.

- Un día la voy a agarrar.

- No vale la pena, sabes que Jeffrey nunca le daría bola.- Me dice Sofi tratando de calmarme.

- Si, lo sé. Pero no sé de que es capaz ella...

- Que no te arruine el día, no le des el gusto. Ahora vamos por unos helados y después vamos juntas al taller, ¿Si? -Noe pasa su brazo por mis hombros mientras me sonríe. Le sonrío mientras asiento.

- ¡Ya sé, ya sé! ¿O los materiales podrían pagarlos la escuela como corresponde, no? ¡Dah! -Nos dice Jaz saliendo del vestidor ya cambiada.

- Mejor tarde que nunca, ¿No Jaz? -Nos reímos.

***
En fin, después de comer helado y hablar de como íbamos a hacer nuestro vestuario para la feria, fuimos caminando hacia el taller. Eso es lo bueno de no haber tenido clases hoy, tuvimos tiempo de comprar las cosas y ya ponernos de acuerdo, porque sino después el grupo de WhatsApp es un caos.
Una vez que entramos al lugar saludamos a los chicos que ya estaban y nos pusimos a seguir con nuestros proyectos, cada tanto le pedíamos opinión a Noe, porque si, la obligamos a venir así teníamos una mirada desde el punto de vista del público. Entre risas se escucha el motor de la hermosa Harley, (si, ya me dió una lección de motos) y al verlo bajar y que al sacarse su casco quedó medio despeinado me dan ganas de ir corriendo y tirarme encima.

《 Pero no, lugar público Paula, controlate. 》

Ya sé, me lo recordás todo el tiempo. Maldita Mcgonagall.

- Hey, buenas tardes a todos. ¿Cómo les está yendo? -Viene hacia nosotros sonriendo. Se escuchan muchos "Bien" "Re piola" "Eh más o menos" y por último un chillón "Muy mal"- ¿Quién dijo mal?

- ¿Y quién puede ser con esa voz? -Nos susurra Noe.

- A mi, profe.-Pone voz de nenita- No sé que hacer, estoy sin inspiración, tal vez usted me podría ayudar con eso.-Le hace puchero y sonríe.

- Eh -Carraspea- Bueno, ahora en un rato voy.-Le sonríe incómodo y empieza a caminar viendo los demás trabajos, y cuando llega adónde estoy y se pone a mi lado  las chicas se van riendo cómplices y un poco más corriendo, las voy a matar por no saber disimular.- Tu trabajo siempre me inspira tanto, espero que siempre sigas creando, algún día me gustaría ver a través de tu mirada. Más si es sobre mi.-me susurra más cerca del oído, estoy que me desmayo- ¿Cómo estas? Te extraño.

- Yo también -Lo miro y le sonrió- y eso que nos vimos ayer.

- No importa, nunca es suficiente. -Me sonríe más.

- Apa, ¿Nos levantamos románticos hoy?

- Para vos siempre, hermosa.

- Basta, me va a dar diabetes. No me digas cosas así acá, que no puedo tirarme arriba tuyo. -Trato de concentrarme en seguir pegando los pedazos de tela. Siento que se acerca a mi oído.

- Somos dos entonces, pensé que era yo sólo que quería estamparte contra la pared y hacer una demostración de lo que es el amor.-Me va a estallar la cara de lo colorada que debo estar. Jebús, que bueno que estoy bastante alejada de los demás. Al ver mi reacción se carcajea.- Me encanta cuando te sonrojás, bueno voy a cumplir mi rol de profesor y a ver que necesita Carla, después vengo.

- Tené cuidado con ella, hoy dijo cosas que, ugh.

- ¿Ah si? ¿Te molestó, qué dijo? -Se pone serio.

- Boludeces, tranquilo. Pero tenela a distancia porque no quiero tener que hacer la gran Florencia y clavar un corazón de verdad en la exposición, aunque sería bastante artístico ahora que lo pienso...

-Se ríe- No vas a matar a nadie, ¿Te digo un secreto? Carla me cae mal.-Hace una mueca de desagrado, me guiña el ojo y se va sonriendo. Me río y suspiro. Este hombre me va a matar.