Round tres por nocaut

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- ¡NO ME VOY A IR HASTA QUE PODAMOS HABLAR! -Me grita el desgraciado desde abajo.

- ¡NO PIENSO BAJAR!

- ¡ENTONCES VOY A TENER QUE SEGUIR GRITANDO! -Dicho eso empezó a hacer ruidos extraños de ambulancia.

- Por suerte es muy maduro.-Se burla Noe.

- ¿Qué pensas hacer, Pau?-Me pregunta Jaz.

- Dormir. Fue un día agotador.-Entro al depto y las chicas me siguen.

- ¡No podes sólo dejarlo ahí en modo sirena! -Me reclama Sofi.

- Ya se va a cansar...

Cuando Jaz abre la boca para hablar se escucha un "CALLATE FLACO, LA GENTE QUIERE DORMIR" de mi vecino, seguido de otro insultos de él y muchos otros que se iban despertando de a poco.

- ¿Seguís con la idea de ir a dormir? Porque no creo que sea posible...-Me dice Jaz.

- No puede ser.-Suspiro cansada, salgo al balcón y miro a Jeffrey- ¡CALLATE UN POCO, YA BAJO!

- ¡OK! -Me contesta y veo como le tiran una ojota que cae cerca de él. Vuelvo a entrar para abrigarme.

- ¿Vas a ir?-Me pregunta Noe.

- Otra no queda, es eso o muchas denuncias de mis vecinos.-Respondo irritada mientras me termino de calzar y agarro las llaves.-Si ven sangre llamen al 911, pero primero me dejan escapar, ya vengo.

Dicho eso bajé por el ascensor preparándome mentalmente para no matarlo y poder aguantar las excusas que me va a decir.
Al llegar a la puerta lo veo que estaba acomodando su Harley más cerca del cordón, para que no lo atropellen supongo, al notar mi presencia se apura a llegar a mi lado.

- Pau, hola, yo...-No lo dejo terminar de hablar y lo callo levantando la mano, al parecer entiende mi intención porque deja de hablar inmediatamente.

- ¿Me podés explicar qué haces gritando en el medio de la calle, a las tres de la madrugada? ¿Estás loco, flaco? ¿No entendés que tengo vecinos que podrían tranquilamente echarme si quieren?

- Es que no me contestabas y entonces pensé, bueno en... venir y... hablar en persona.-Me dice apenado.

- ¿Y el hecho de no te haya contestado no te dice nada? No quiero hablar con vos, Jeffrey.

- Si, lo supuse. Pero quería explicarte lo que pasó, que no pienses cualquiera...

- Después de lo que ví, va a ser muy difícil que no piense cualquiera.-Le contesto empezando a enojarme, malditos celos. Se pasa las manos por el pelo.

- Ya sé, ya sé. Por eso tengo que explicarte bien lo que pasó...

- No sé si quiero saberlo, y por favor dejá de gritar. Chau, Jeffrey.-Empiezo a caminar a la puerta para poder irme a dormir de una vez, aunque dudo que pueda.

- ¡¿Podés por una vez dejar de ser tan orgullosa y escucharme?! -Me dice alterado, me doy vuelta cansada del momento.

- ¡Está bien! Hablá, dale. Ugh, sos peor que una mina cuando te pones así.-Lo veo suspirar para volver a calmarse.

- Antes que nada, no pasó nada más de lo que viste, quiero aclarar eso. Y toda esa idea surgió porque Thiago, uno de los chicos del curso, se enfermó, y el único que quedaba como para reemplazarlo era yo, o sea, al ser el profesor a cargo me tenía que saber todo, ví tantos ensayos que ya me sabía la coreo de memoria, no tuve elección.

- ¿Y eso amerita a que tenías que bailarla con tantas ganas?

- No, no tenía porqué haber sido así, pero sinceramente me dejé llevar, no pensé que te molestaría tanto.

- No, sólo manoseaste a mi archienemiga delante de toda la escuela, ¿Por qué debería molestarme?

- ¿Es necesario tanto sarcasmo? ¿No podemos hablar bien? -Me dice cansado.

- No, no podemos hablar bien. ¿Sabes por qué? Porque tu compañera de baile planeó todo esto, y vos caíste en su trampa, y no sólo eso, ¡Sino que también lo disfrutaste!

- ¿De qué hablas? -Me mira confundido. Suspiro.

- Carla aprovechó que Thiago estaba enfermo para poder bailar con vos, ¿Ella no fue la que te dijo que te sepas la coreo por las dudas? -Él asiente- yo ya te había dicho antes de que te tiene las tremendas ganas desde el primer día, bueno, está consiguiendo lo que quiere...

- No, no está consiguiendo nada. Para mi fue sólo un baile, nada más. -Trata de acercarse pero retrocedo un poco.

- No sé, Jeffrey. Estoy cansada, siempre hay algo o alguien que arruina nuestra felicidad, núnca podemos estar del todo bien.

- ¿Qué estás queriendo decir? -Me mira preocupado.

- No sé si...-Trato de no mirarlo- deberíamos seguir con esto.

- ¿Qué?

- Eso, nunca podemos estar del todo bien y...-Me interrumpe.

- ¿Y por eso deberíamos darnos por vencidos en lo nuestro?

- ¿Tal vez? No sé, estoy muy confundida. Yo te quiero un montón, pero...

- ¿Pero?

- Pero no sé si es suficiente. Desde un principio sabíamos que esto estaba mal, y sin embargo lo intentamos...

- Y no me arrepiento ni un segundo de haberlo hecho.-Me dice con seguridad- ¿Vos si?

- No, no lo hago. Pero tenes que entender que esto es muy loco a veces, no podemos salir a ningún lado porque la gente nos puede ver, pero después vas y bailas dejándote tocar por la piba más conocida de la escuela, ¡En frente de todos!

- Si, entiendo. Pero no me importa que me vean con ella, porque me dá igual lo que pase referido a ella. Con vos es distinto, si nos tuviéramos que separar mi vida cambiaría para peor. No sé que haría.-Lo miro a los ojos y sé que es verdad, suspiro totalmente rendida y lo abrazo por la cintura. Noto que suspira aliviado.

- Te odio.-Le digo tratando de no llorar, este hombre me puede.

- Me querés, y mucho.-Dice cubriéndome con sus brazos y puedo apostar a que está sonriéndo.

- Te odio por hacer que te quiera tanto.

- Yo también te quiero, mi amor. Más de lo que debería.

Y así nos quedamos por no sé cuánto tiempo, aferrándonos al otro sin importar el frío, ni que sean las tres de la madrugada, en donde sólo escuchaba como sus latidos fueron pasando de acelerados al momento que lo abracé, hasta ahora, que está normal, como si él también sintiera la paz que nos transmitimos.

El profe de arte (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora