El profe de arte (Completa)

Nudo

Termino de cerrar la puerta del departamento y escucho los pasos apurados de mi hermana venir.

- ¡Al fin viníste, te estuve llaman...! -Se frena cuando vé a Jeffrey conmigo e inmediatamente se pone a la defensiva- ¿Qué hace él acá?

- Ya sé que no te cae bien porque pensás que es la peor basura que existe, sin ofender.-Digo rápido mirándolo y él le resta importancia, miro de nuevo a Mar- Pero por ahora va a haber tregua. Necesitamos tu ayuda.

- ¿Lo denunciaron por abandono de persona y tenés que ir a testificar en una semana? -Me responde cruzándose de brazos.

- ¿Cómo sabés?

- Me llamó Emilia para contarme lo que quería hacer, pero le dije que no iba a tomar el caso si vos estabas involucrada, así que me despidió porque se enteró de que soy tu hermana...

- Perdón, Mar. No sabía que esto iba a pasar...

- Ni te disculpes, esa señora está loca. Sin ofender.-Le dice a Jeffrey que pone una sonrisa apretada.

- En fin, necesitamos asesoría, más que nada yo que no entiendo nada.

- Nada más lindo que conspirar contra alguien que insulta a mi hermanita, por suerte sé todo sobre ella, como se maneja, los papeles que tiene, sus estrategias. Antes de gritarme de que mi hermana era una cualquiera y cruzáramos bastantes puteadas me contó todo. Tenemos trabajo que hacer.-Dice yendo a buscar sus cosas a su pieza.

***

Después de días intensos de aprender qué decir, como moverme, qué palabras usar y cuales no, estoy lista. Llegó el día. Estamos afuera de las puertas del Tribunal, en cualquier momento nos llaman para empezar la sesión. Se nota que Jeffrey está preocupado. Mi hermana en cambio parece más confiada, incluso más que el abogado de Jeff.

Estoy muy nerviosa, no quiero que le pase nada, si, lo sé, la estúpida que sigue enamorada después de toda la mierda que pasó.

// Me leíste la mente. ¿O debería decir que me leíste a mi? //

No es mi culpa, no puedo olvidarlo de un día para otro, eso no significa que lo perdone y haga de que nada pasó. La relación es demasiado complicada como para ser parte, no quiero más quilombos y si para eso no tengo que estar más con él, lo voy a hacer. Ésta ayuda y apoyo que le estoy brindando sería como una clase de despedida. Sólo que él no lo sabe. Todavía.

Miren como está, así, sentado, preocupado, triste, se dejó crecer la barba y el pelo un poco, creo que ni le interesa lo estético en este momento. Está usando un traje negro, con una corbata igual. Le queda hermoso, pero nunca pensé que así iba a ser la primera vez que lo vea de traje. Noto como su mirada cambia al ver venir un hombre y una mujer alta, rubia y totalmente hermosa. Vestida con un vestido gris al cuerpo y un saco encima. Emilia, supongo.

- Emilia. -Le dice en un tono frío Jeffrey. Sep, es ella.

- Hola, Jeffrey. Tanto tiempo. Me enteré que estuviste ocupado. Ya veo con qué. -Le sonríe cínica y me mira de arriba a abajo.

- ¿Por qué hiciste todo esto? Vos más que nadie sabe...-El que supongo que es su abogado, lo interrumpe.

- No pueden cruzar palabras fuera del juicio, no se perjudique más, señor Morgan. Con permiso.-Dice para después abrir la puerta para que pase ella primero. Veo como Jeff se pasa las manos por el pelo. Me acerco y pongo mi mano en su brazo.

- Tranquilo, tenemos que entrar y por fin resolver esto. Todo va a salir bien, tenemos la verdad de nuestro lado.

- Espero que sea suficiente. Gracias, es bueno tenerte a mi lado.-Me sonríe tierno y su abogado le avisa que tiene que entrar así que lo hacen. Miro a mi hermana que me dedica una mirada tranquilizadora.