El profe de arte (Completa)

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Me persigue una mujer encapuchada, intento correr pero por más que me esfuerce no puedo moverme, siento que me alcanza y no puedo evitarlo, estoy tan desesperada que empiezo a llorar, grito por ayuda pero no me sale la voz, ¿Qué mierda pasa? ¿Qué quiere esta mujer? ¿Por qué me quiere lastimar? 

Siento que gritan mi nombre repetitivamente, ¿Jeffrey, sos vos? Ayudame por favor...

"¡Paula! ¡Paula!"

¡Acá estoy! Jeffrey por favor.

No lo veo, no lo encuentro, no puedo parar de intentar correr porque me va a alcanzar.

"¡Paula!" escucho cada vez más cerca. 

"¡Paula dale, despertate!" 

Me levanto de golpe.

- ¿Jeffrey?

- ...¿Acaso me parezco a él? -Se burla mi hermana que por su apariencia está recién levantada.

- Yo, pensé que... nada, tuve una pesadilla.

- Pesadilla vas a tener cuando llegues a la escuela que ya es tarde, ¡Hace como cuarenta minutos que tu celular está sonando, te dormiste! 

- ¡¿Qué?! -Lo agarro para corroborar la hora y veo que tengo 15 llamadas perdidas y muchísimos mensajes en demasiados chats pero no tengo tiempo de leer todo, hace una hora tenía que estar despierta para poder prepararme mentalmente y estar bien presentable. Pero puedo llegar a tiempo todavía, tendré que ir así nomás. Salgo de la cama apurada mientras sigo escuchando a mi hermana quejarse.

- Me terminó despertando a mi de tantas canciones que sonó, ¿Cuántas alarmas tenías?

- Como cinco, pero también me llamaron muchas veces las chicas, eso fue lo que escucháste. Ugh, esto me pasa por no dormir en toda la noche, prácticamente me desmayé como a las siete. -Digo desesperada mientras agarraba lo primero que veía para ponerme.

- Voy a hacerte aunque sea un café.-Dice mientras se va hacia la cocina. Me cambio lo más rápido que puedo, para después lavarme los dientes e intentar peinar mi pelo de una forma decente. Estoy bastante bien, lástima las tremendas ojeras.

Agarro las cosas que necesito y cuando paso por la cocina tomo un sorbo rápido del café que me había preparado mi hermana y sigo de largo hacia la puerta. 

- Gracias por el café, ¡Estate atenta al teléfono que puedo llegar a necesitar una abogada! ¡Deseáme suerte! 

- Intentá no ir a la cárcel, ¡Suerte, te amo! 

- ¡Yo máaas! -Digo antes de cerrar la puerta.

***

¿Es cosa mía o al ir entrando a la escuela todos me estaban viendo? Tengo que calmarme, estoy muy perseguida. La dirección no va a dejar que se propague la noticia por todos lados sin antes hablar, de eso estoy segura. Así que si, deben ser mis nervios. 

¿Dónde mierda está Jeffrey? Más le vale que no me deje sola en esto porque lo mato. Antes de seguir puteandolo siento una mano en el hombro y pego un pequeño grito. Genial, ahora si nos están mirando. Me doy vuelta a verlo.

- Pensé que no ibas a venir, te estaba esperando.-Me dice preocupado.

- Pensé lo mismo de vos al entrar y no verte. ¿Ya te dijeron algo? 

- No, pero tranquila. Sé que decir...

- No vas a echarte toda la culpa a vos, así que olvidate de eso.-Lo reto sabiendo que iba a hacer eso. Suspira y antes de que me pueda contestar sale la vice directora de dirección y nos vé muy seriamente.