C.5

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Un grito se escuchó por todo el burdel, alertando a cualquiera de los presentes. Yoongi al escuchar aquello se cayó de la cama ante la sorpresa, su corazón permanecía agitado, teniendo que optar por tomar la pistola que permanecía en las gavetas de la mesa de noche. Jin frunció el ceño, podía –incluso-reconocer ese grito a miles de kilómetros, no por nada era casi el segundo al mando, suspiró cansado, contemplando la hora. Eran las dos de la madrugada, sus ojos pesaban, había sido una noche muy agotadora para él, y terminar por follar con Yoongi, era acabar del todo sus baterías, un buen descanso era lo mejor, si no fuera por ese grito que rompió la hermosa noche. Se giró a ver a Yoongi que estaba poniéndose la bata.

—Es Hobi—dijo el peli rosa mientras se sentaba en la cama con los ojos aún cerrados. Se arregló un poco sus cabelleras, contemplando al menor atar las pitas de la bata. Suspiró en bajo para luego volver a la mano de Morfeo, o mejor dicho recostarse.—

—Quédate aquí Jin, hecha llave a la puerta por sí acaso—ordenó Yoongi mientras se dirigía a la puerta.

Hoseok seguía gritando mientras permanecía pegado a la pared y se movía de un lado a otro de la cama, en el suelo permanecía una rata que iba de un lado a otro. El odiaba a esos animales, cuando se giró en búsqueda del baño, como opción a su último refugio, notó que había otro, si no fuera que los nervios le fallasen, se hubiera desmayado ante aquella sorpresa. La puerta del cuarto se abrió, siendo Yoongi el que encendió la luz del cuarto, atrás del él venía Taehyung, quien se lo encontró a medio pasillo, aunque el rubio poseía el cuarto a la par que el peli naranja. Eran vecinos en resumen, a pesar que las paredes estaban aisladas de los ruidos, para la privacidad de la intimidad.

Los gritos de Hobi traspasaron las barreras, aún se sorprendía que no haya quedado sin voz. Si se lo secuestraban, sería fácil de encontrar, pobre de sus raptores.

Yoongi suspiró en bajo, realmente Hoseok era escandalo presente, se pasó la mano por la cabellera, bajando el arma mientras Taehyung rió divertido, enrollando sus manos alrededor de la cintura del peli-negro. Hoseok se tiró de la cama, casi volando, jamás creyó poder ser semejante acrobacia, escondiéndose tras Yoongi, él proxeneta se dio leves golpes en la nuca, bueno, talvez solo el miedo estaba matando a Hoseok.

—¡Pensé que te estabas muriendo Hoseok!—gruñó Yoongi mientras veía a las ratas ir de un lado a otro, frunció el ceño, preguntándose sí ya era hora de hacer una limpieza extrema, aunque recordando mucho mejor, no ha pasado más de tres meses que había hecho un exterminio de plagas, el procuraba que el edificio mantuviera un buen aseo en todos los sentidos, lo pulcro era parte de su vida diaria, bueno, menos en el sexo.

—Por supuesto que lo están matando Yoongi, esta que tiembla—comentó burlón Taehyung mientras se giraba para morder divertido el hombro de Hobi.

—Ya, deja de molestarle Tae.—Yoongi retrocedió, haciendo que los otros dos también, apagó las luces del cuarto, cerrando la puerta por igual, no tenía idea como habían entrado aquellos roedores; pero seguramente no salían hasta la mañana siguiente que los mataran.—tu cuarto estará disponible hasta mañana en la tarde, por suerte es domingo, por lo que puedes dormir con Tae.

El rubio y el peli-naranja se contemplaron de pie a cabeza analizándose, luego fruncieron el ceño, aquello puso un poco inquieto a Yoongi, que no comprendió el porqué se escaneaban como si fueran a empezar una riña de combate.

—No gracias—dijeron de un solo aquellos dos.

—¿Porqué no?—dijo el mayor entrecerrando los ojos.

—Hobi es loco para dormir—dijo de un solo Tae con desgano.

—Tae ahorca. —dijo el otro haciendo un mohín en sus labios.

Junghope||Daddy issues: MusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora