Junghope||Daddy issues: Musa

C.10

Jungkook frunció el ceño mirando aquella imagen que estaba ilustrada en el libro, suspiró pesadamente para pasar la siguiente hoja. Se encontraba de visita en la casa de su madre, ese fin de semana. Su progenitora era una mujer realmente joven de cuarenta años, que para su edad, no aparentaba ser tan mayor, permanecía soltera y también gustaba de vivir la vida loca, Jungkook no tuvo en sí ni una figura paterna ni realmente una materna, poco le importaba a esas alturas, lo que su padre o madre le dijeran, total nunca estuvieron para él.

Escuchó el taconear de aquella mujer, bajando su libro y estudiándola de pie a cabeza, supuso que ella saldría con algún hombre. Suspiró pesadamente para subir su mirada de nuevo al libro que leía.

—¿Qué tanto has estado leyendo?. Desde la tarde te has tirado al sofá y no has soltado ese libro.

—¿Estas aprendiendo lecciones de algo?.—preguntó ella mientras se sentaba en el comedor para terminar de maquillarse.

—El kamasutra—dijo sin ninguna importancia el ojos bruno pasando la siguiente página.

—Deja de bromear hijo.—rió divertida ella sin verle.

—Es en serio—dijo este bajando el libro y girando para que la mujer viera las imágenes que habían presente.—estoy leyendo sobre el kamasutra.

Un rubor de la vergüenza se hizo presente en el rostro de aquella mujer, carraspeo su garganta para desviar la mirada de nuevo al espejo de mesa.

—Oh...¿Porqué estás...leyendo algo así?.—preguntó un poco nerviosa.

—¿Porqué te importa?.—preguntó fríamente para volver su vista al libro—Yo no me meto en tus asuntos, así que no te metas en los míos.

—Soy tu madre.

—No seas estúpida—dijo riendo con amargura—Madre es la que cría, tú ciertamente no lo eres. Nunca estuviste para mí por lo que ese nombre está muy lejos de lo que tú puedas pisar.

Jungkook se levantó de su asiento con el libro en la mano, para dirigirse a su cuarto. Estaba molesto y nervioso, en unos días su padre se retiraría del cartel y le tocaría a él tomar el poder, ser el cabecilla y no quería. Jungkook nunca había tenido una vida normal como otras personas la tenían, jamás tuvo amigos porque la desconfianza era presente, su vida simplemente era tan mierda y solo por un momento se preguntó...¿Cómo sería no estar entre los brazos del miedo?. Su padre estaba muy insistente últimamente, sobre todo cuando uno de los trabajadores de él habían empezado a ser capturados.

Su padre era un maldito infeliz y astuto, si las policías los atrapaban, por supuesto, su padre iba liberarse porque quien iba estar al mando sería Jungkook. Realmente familia es lo menos que tenía el ojos brunos, lo sabía y le repugnaba. ¿Cómo ser libre de un mundo del cual le vió nacer y lo enrolló con sus cadenas de la putrefacción? ¿Cómo...ser un joven como los demás? Por una maldita vez en la vida simplemente pudo envidiar a los pobres, no había dinero maldito, ciertamente no eran tan felices; pero no desdichados.

Se acostó en la cama mientras contemplaba el techo falso, hace poco estaba pensando en comprar un apartamento y vivir solo, incluso era lo mejor, buscaría un edificio de varios niveles, talvez el último piso, una pent-house, también dejar una gran seguridad; pero mientras más seguía pensándolo era más probable que no era ni por cerca la mejor opción, suspiró pesadamente, sentándose en el borde de la cama. Tenía una casa; pero no podía llamarle hogar.

El sonar de su celular lo sacó de sus pensamientos, por lo que otó acercarse su teléfono y contestar.

—Tu chico anda afuera solo...Deberías mantenerlo más vigilado Jeon, parece presa fácil.