Junghope||Daddy issues: Musa

C.7

Hoseok miró aquel enorme barco, realmente el chico había cumplido con su palabra de llevarlo a un crucero; pero no creyó que al estar frente a uno, sus nerviosos lo hicieran casi flaquear. Realmente no sabía en que se había convertido su vida. Se giró sobre sus talones para regresar e irse a cualquier lugar; pero la mano de Jungkook lo tomaron del antrazo, casi adivinando lo que su mayor estaba a punto de hacer.

—Hyung. No esté nervioso. —comentó el menor para tomar de ambos hombros al peli naranja y hacerlo entrar al enorme barco—solo será unas dos semanas, le va gustar, luego nos detendremos en brazil, pasaremos unas buenas vacaciones.

—¿B-brazil?—preguntó sorprendido—.Pensé que solo estaríamos en el crucero—dijo ahora mucho más sorprendido.

—¿Pero por quién me toma?.—sonrió esplendido y con tono divertido—.Venga, vamos, hay que ir a nuestros cuarto.

Cuando estaban dentro del enorme barco, buscando el cuarto donde permanecerían, Hobi solo pudo tensarse un poco cuando la mano del menor acariciaron levemente sobre su hombro y después fueron bajando a su cintura, le miró de un solo temiendo un poco de lo que la gente pudiera pensar; pero Jeon ni siquiera parecía haberse dado cuenta de lo inquieto que hizo sentir al mayor.

Jungkook tenía su mano alrededor de la cintura de Hobi, quien miraba sorprendido toda aquella reluciente decoración, cuadros, jarrones, entre otras cosas que le recordó que no podría costearse. El ojos bruno frunció el ceño al fijar su vista en un espejo que estaba a lo lejos, notando que atrás de él venían dos hombres, sospechoso. Le pareció muy sospechoso, por lo que decidió agarrar otro camino, girando esta vez a la izquierda. Desviarse de la dirección de su cuarto,tomando un atajo más grande.

Siguió desviando su mirada al el reflejo de aquellas ventanas del pasillo, no quería que Hobi notará que estaban siendo vigilados, quería manterse seguro para no incomodar a su acompañante, frunció el ceño, aún pudo verlos, a esos hombres que les seguían a una gran distancia.Por supuesto, lo estaban siguiendo a él. Jeon se sentía molesto al reconocer un tatuaje que aquellos dos hombres tenían por la parte del cuello, suspiró, eran parte de su cartel, maldijo internamente. Primero debería asegurar a su musa, meterla al cuarto donde compartirían y luego, deshacerse de aquellos dos.

Cuando llegaron al cuarto, las maletas de ellos ya se encontraban adentro, selladas y no parecía haber algún problema; pero Jungkook se sintió paranoico, por lo que prefirió empezar a revisar aquel cuarto. Hoseok en cambio no se dio cuenta de cómo el menor revisaba cada esquina y mueble, ya sea en búsqueda de cámaras, o algo que pudiera ser peligroso para la seguridad de él y su acompañante.

La cama era redonda y enorme, que pemanecía en el centro de la habitación, uno incluso podía dar vueltas alrededor de ella sin ninguna inconveniencia, los cuadros de pinturas permanecían bien alineados, sin estar pandos; pero lo que le llamó la atención al peli naranja era el espejo enorme pegado en la pared atrás del cabezal de la cama. Frunció el ceño un poco pensativo.

¿Porqué un espejo?. Le rompía la decoración cálida de aquel cuarto con colores casi terracota.

—¿Por qué el espejo?—se atrevió a preguntar cuando su curiosidad ya no pudo más.

—¿Usted para qué cree Hyung?.— preguntó sin mucha importancia, concentrándose más en revisar las esquinas del cuarto.—Este cuarto lo mandé hacer solo para mí, aquí paso mis vacaciones, si no le gusta...podemos cambiarnos a otro. Todo este nivel me pertenece.

Hobi abrió un poco su boca de la sorpresa, realmente al menor no parecía importarle demostrar lo tan millonario que era, sintiéndose levemente ofendido. Miró el rostro del ojos bruno, preguntándose si lo decía por joda; pero no, el chiquillo tenía un rostro normal, no había sarcasmo ni burla.