C.16

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Hobi empezó a gritar el nombre de Yoongi por todo aquel edificio, saliendo primero de su cuarto para luego ir escaleras abajo, la noticia de tener un protegido, le había caído como balde de agua. Todos los presentes se hicieron a un lado, casi en esfuerzo, pegarse por la pared y otros, cubriendo y protegiendo sus hermosos oídos. Se dirigió a la oficina de Yoongi, abriendo de un solo golpe—¡Yoon-...—se quedó en silencio al ver una imagen muy comprometedora, Jin estaba de espaldas sentado sobre las piernas del peli negro, completamente su espalda desnuda, no tenía imaginar mucho para saber que estaban haciendo esos dos. Un rubor se hizo presente en su rostro. Cerró la puerta de un solo golpe, esos dos estaban follando. La abrió de nuevo para recibir una mirada asesina del pálido—Para la próxima échale llave para la salud mental de otros—dijo frunciendo el ceño para cerrar de nuevo la puerta.

Hoseok se giró sobre sus talones para luego reírse en bajo ante aquella imagen y salió burlón y saltarín. Se detuvo a medio pasillo al recordar el porque había ido a meterse a la oficina, bueno, el reclamo tendría que esperar. Se fue a sentar en una de las sillas del bar, miró a su izquierda contemplando algunos clientes que llegaban solo para tomarse un trago de vez en cuando. Encontrándose con cierto rostro familiar, que anteriormente lo había visto con Jin.

—¿Siempre vienes a estas horas? —preguntó el peli naranja entregándole una sonrisa.

—Algo así—contestó aquel joven entregándole una leve sonrisa—¿Hora libre? —prosiguió con un tono lleno de amabilidad.

Hobi afirmó con un leve movimiento de cabeza.

—¿Tú también?—prosiguió el peli naranja mientras empezaba acomodar su rostro en su mano.

—No hermoso solecito, solo estoy chequeando territorio. Además...creo que tu protector me va matar sí me ve conversando contigo, son muy celosos los "Hombres de honor" . Pueden desgarrar hasta el diablo o convertirse en el mismo satán.

—¿De...qué hablas?—preguntó con mucha extrañeza el mayor frunciendo el ceño ante aquel comentario que lo sacó de onda.

—Oh...parece que no estás del informado—dijo el chico dando sú mejor sonrisa—Perdona, no me he presentado, mi error. Soy Park Jimin—dijo este extendiendo su mano.

Hoseok estiró su mano; pero a cambio de recibir un apretón , recibió un beso delicado y casto sobre el dorso de esta. El peli naranja ante aquel gesto, escondió un poco avergonzado su mano sin comprender aquello.

—¿Porqué...me diste un beso en la mano?.

—Porque eres una Musa.—dijo este sonriendo, dio un sorbo a su bebida para mirar a sus lados—Te explicaré un poco las cosas de este mundo. —musitó para luego fijar su vista a los ojos del mayor—Cuando eres la amante de un hijo de la mafia, te conviertes en una musa, cuando te casas con uno eres: Muñeca de la mafia. Obviamente, solo se le da ese nombramiento a las mujeres de la mafia y no, al contrario de lo que todo el mundo piensan, estas mujeres no son ni por cerca muñecas de porcelana que van sobre coche de costos altos, tampoco les temen a las armas, ellas saben como usar una, no son torpes y tampoco plásticas, son guardianas y protectoras—Dio otro sorbo a su bebida—.Luego están las "Madrinas" estas mujeres son las cómplices de los mafiosos, por ejemplo. Si tu pareja mata a alguien y tú ayudas a enterrar su cuerpo, te conviertes en una "Madrina".

—¿Porqué me cuentas esto?.—preguntó intrigado mientras se cruzaba de manos.

—Para que tengas en claro la posición en la que te encuentras, no eres una Matriarca, tampoco una muñeca de la mafia y mucho menos una "Madrina". Eres una Musa de un "Hombre de honor". Sí alguien te toca la mínima hebra...se puede hasta desatar una guerra entre los grupos de mafias o en el misma familia.

Junghope||Daddy issues: MusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora