Hoseok subió su mirada enfocándose en la expresión de Jungkook. Se relamió los labios y con su lengua hizo círculos sobre el glande del chico. Volvió a bajar su lengua con lentitud para enfocarse a chupar los testículos del menor y joder, el olor de ese hombre era tan potente y le gustaba el aroma de Jungkook, volvió a subir su lengua notando el pre-semen salir de la polla y saboreó con mucho gusto. Hobi tomó el condón que permanecía a un lado de la cama, rompió la bolsita y se lo metió a la boca, el era experto para poner condones con su boca, la practica le había dado tal don. Lo preparó con su boca y cuando creyó conveniente y listo, se acercó a la polla del menor, poniéndoselo con suma tranquilidad. Jungkook bajó su mirada y aquella escena frente a sus ojos, le hizo perder la cabeza. Joder, quería romper a su musa, follarlo sin perdón.
Hobi apretó la puntita y sonrió satisfecho de haberlos puesto a la perfección; pero unas manos musculosas lo tomaron rápido de sus brazos, acercándole al rostro del menor. El peli naranja se sobresaltó un poco; pero se relajó, intenso, demasiada intensidad y realmente esa sensación le gustaba. —Hyung, usted es mi musa, es mío, me pertenece. —el menor sentó a Hobi sobre sus piernas, contemplándole con tanta veneración. —Hyung, lo he visto, lo de los chicos de compañía—comentó el ojos bruno enrollando más sus manos alrededor de la cintura delgada del mayor.
—Ah, sí.—dijo Hoseok sin comprender mucho la emoción del castaño.
—Hyung, pronto, le daré una sorpresa, solo espere. —el menor ingresó un digito en la entrada del menor, sacando un quejido por parte del otro, contempló sorprendido al mayor al percatarse que había obtenido la reacción deseada—Hyung, ¿Cuánto es el costo Hyung?. Para poseerlo.
Hoseok carraspeó su voz sorprendido "poseerlo" le pareció una palabra tan dura, así como la polla que estaba bajo él, ni siquiera comprendió en qué sentido estaba comparando aquellos dos términos. Se estremeció cuando el segundo dígito ingreso a su entrada, también sintiendo parte de lo helado de la lubricación. Realmente el menor lo estaba haciendo de maravilla, aprendía muy rápido.
—Depende de cuantas horas me quieras—dijo el mayor mientras se mordía los labios, realmente conversar mientras se tenía sexo no era de sus mejores dones—¿Ya leíste los términos?
Sí, Jeon se había encargado de leer todos los términos, hasta incluso lo consultó con un abogado, exagerar era demasiado, buscaba como de alguna manera solo tener a ese hombre para él, la cantidad de pagar no era mucho, haciendo el mismo las cuentas, era perfecto, gastar por el placer, por ese pequeño placer, le era la mejor opción. ¿Horas?. Si fuera posible todas las malditas horas, para que nadie toque a su musa.Los hombres como ellos eran demasiado intensos, conseguían lo que querían, no había un impedimento, si podían comprarlo, pues mucho mejor. Por ese único momento, agradeció el dinero maldito que se colaba entre sus bolsillos, ese dinero que era como la salvación para tener esos momentos con el mayor.
—Hyung, ¿Qué piensa sobre el mar?.—preguntó mostrando sus dientes—Siempre he creído que es un lugar para relajar un poco el alma—el menor frotó su nariz contra el pecho del hombre y sonrió dulcemente—¿Le gusta el mar ,Hyung?.
Hoseok desvió la mirada preguntándose hace cuánto tiempo no había ido al mar, bueno, no es como si le degustara, al contrario de lo que su hermoso apodo, el prefería los lugares un poco más agradables donde el calor no le sofocara tanto. Jungkook acostó al mayor, poniéndose a ahorcajadas sobre él. Abrió más las piernas del menor, frotando su glande con la dilatada entrada de su mayor.
Hoseok enrolló sus manos alrededor del cuello del chico, dio un pequeño quejido cuando la intromisión llegó. Jungkook sabía que el peli-naranja debía estar muy dilatado para ese momento, no era el único cliente de aquella tarde, solo pensar como otras pollas habían entrado, sacarle gemidos, le ardía la sangre. Él era un psicópata, que había encontrado el oro en sí mismo. Él era tan sucio y Hoseok, tan puro al mismo tiempo y quería mantenerlo como esa reliquia que brillaría por siempre.
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Junghope||Daddy issues: Musa
Fanfiction-¿Te sientes triste?, ¿Me dejas hacerte feliz?. Porque Hoseok había olvidado el significado de la alegría, y Jeon Jungkook,se enamoró al encontrar calidez y ternura en un prostituto, encaprichandose de Jung Hoseok. ♚Historia de una de las parejas s...