C.15

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Si sus manos pudiesen ser milagrosas, entre otras cosas que Jungkook quisiera, lo primero en haber hecho sería construir una vida digna para él; pero el pasado no se podía arreglar, su presente ya estaba hecho; pero su futuro...ese futuro todavía le contemplaba con el mayor de los anhelos, esperando en una silla de trono para estudiar sus movimientos y darle varias opciones de lo que podía construir a lo largo. Jungkook podía mandar a la mierda su futuro; pero no el de la persona que amaba.

Se tronó las manos mientras se frotaba aquellos guantes negros de cuero, sonrió para sacar uno de sus cuchillos que guardaba siempre por el calcetín y talón.—Entonces—prosiguió cuando insertó el cuchillo en el muslo de un hombre. Un grito de histeria y dolor se hizo presente.—Dime...¿Cómo es la historia?—preguntó para luego apretar más su cuhillo en la herida de aquel hombre.

—¡Por...favor...he dicho que no sé nada!—suplicó aquel hombre mientras mira al mismo demonio que le sonreía listo para darle sus peores de los dolores, el infierno había llegado.

—Compañero...no sabes o no quieres decirme.¡Oh!—dijo Jungkook señalando a una pared donde permanecían unas fotos de unas niñas y una mujer—tengo entendido que esa es tu...familia.—comentó el menor sacando esta vez el cuchillo e ingresó uno de sus dedos en la herida, otro grito hizo compañía de aquel edifico abandonado y las paredes frías.

—¡Hablaré...pero no le haga daño!.—dijo aquel hombre temblando del miedo mientras el sudor frio bajaba de su rostro y se colaba entre su rostro.

—¡Perfecto, bravo! Nos vamos entendiendo.—aplaudió maravillado y sonriente, para luego mirar fijo aquel hombre y luego su sonrisa se borró—¿Quieres decirme? ¿Porqué la partida de estas personas, aparecen como muertas?.

—¡Mi jefe!–dijo el hombre tragando duro—me lo pidió...el dijo que iba ser más fácil cubrir sus huellas si matábamos a su padre.

—¿Su padre?—preguntó el ojos bruno levantándose esta vez para luego acercarse a la pared—entonces...¿No murió ese hombre por alcoholismo?.

—No...eso es lo que hicimos aparentar, su padre debía mucho dinero a nuestro jefe, entonces no pagó el tiempo requerrido, por lo que nuestro señor nos mandó a matarlo y vendimos sus órganos al mercado negro, como paga de las deudas.

Jungkook frunció el ceño para luego contemplar de un solo golpe al hombre. Una deuda, ahora sabía a la perfección que mantenía a su musa atado a un burdel y edificio de mala muerte.

—¿Pero...si dices que vendieron sus órganos como pago de deuda? ¿Qué hay de la falsa muerte?.

—Yo...de eso no sé.

—Oh, tus hijas tienen bonitos ojos, sería maravilloso sacárselos con un cuchillo y cucharita.

—¡Le juro que ya no sé más!—alzó la voz el hombre.

—¿Quién es tu jefe?—preguntó Jungkook poniéndose en cuclillas.

—No lo sé...nunca hemos visto a nuestro jefe, solo...recibimos ordenes.

—Ya no me sirves—dijo Jungkook sacando su arma de su parte trasera donde siempre solía guardarla para ponerla sobre la frente de ese hombre.—No te preocupes, una bala bastará para que mueras en segundos, no te haré sufrir más.

—Mi familia...porfavor, mi familia—dijo aquel hombre mirándole mientras sus lágrimas resbalaban.

—¿Tú familia?.—sonrió sarcástico de lado a lado—No me jodas, este hombre también tenía una familia, su hijo...podía haber sido alguien grande; pero ahora,mi musa...tiene que vender su cuerpo a cualquiera; pero te importó a ti?. No.—hizó un mohín para bajar la seguridad del arma y tronarse el cuerpo—A mí tampoco me importa una mierda tu familia.

Junghope||Daddy issues: MusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora