En silencio.

Capítulo 1

Una música de Jazz se escucha desde la habitación. El agua caliente es deliciosa para la temporada de invierno, cuando la temperatura está a los 2°C, lleva su mano a la llave para cerrar la regadera. Jamás pensó sentirse así­, jamás pensó que conocería a alguien que hiciera latir su corazón demasiado rápido, que ante todo se fijara en el desastre que es él. Con cuidado tomó su toalla y se la colocó en la cintura, pisó el tapete del baño, en el cuál sacudió los pies, la bruma del agua hirviendo opacó el espejo, así­ que se dispuso a limpiarlo. 

Ahí se vio, su reflejo, su cabello negro revuelto, sus ojos azules, su piel pálida, para sus 19 años de edad y como estudiante de Administración de Empresas, no le iba tan mal. ¿Quién le iba a decir que hace seis meses su vida iba a cambiar? Sonrío como un tonto, si, como un tonto enamorado, porque eso es lo que era.

Se terminó de secar, no podía llegar tarde, celebrarían esta noche. Primero una salida casual de amigos con Magnus y Kyle, después, después de eso una reunión en su apartamento, dónde se comerían a besos y se dirían lo mucho que se han extrañado esta semana.

Él cogió la camisa negra y se la puso, después el bóxer gris, hoy cumplían seis meses, seis meses de conocerse, seis meses de caricias y encuentros románticos, con descuido se puso el pantalón y salió del cuarto de baño, no se sorprendió al ver a su hermana Isabelle.

Su hermana, quien cambió el canal de música instrumental para poner Gossip Girl, si su hermana estaba traumada con algo era con esa serie que recién acababa de comenzar, que habla sobre la vida en Nueva York de la gente adinerada.

Ellos, bueno, ellos viven en Red Bak, Nueva Jersey; su padre fue transferido cuando Max ya venía en camino, así que este ha sido el hogar de su hermano menor. Ellos estuvieron en Manhattan, de pequeños y su hermana siempre ha revelado que le gustaría volver alguna ocasión.

Isabelle tiene su cabello negro suelto, lleva puesto un vestido demasiado corto para él, pero no puede oponerse, algo que tiene su hermana es amor por la moda y la ropa, un tema que siempre debaten los dos.

-¿Alec ya estás listo para tu noche de chicos? -Preguntó su hermana, con una ligera sonrisa traviesa en sus labios.

Porque Isabelle sabía, de todos en su casa, ella era la única que sabía.

Alexander la ignoró y se pasó el peine, porque literalmente fue lo que hizo, y después se puso un poco del agua de colonia que le regaló Magnus en navidad.

Dos golpes a su puerta y ahí estaba, su madre, ella lleva puesta ropa deportiva, debe acabar de volver del gimnasio.

-Voy a preparar la cena –anunció y se sorprendió al ver a ambos vestidos -¿Van a salir?

-Mamá ayer cumplí 19 años, por supuesto que voy a salir con Merliorn a celebrar.

-Merliorn es muy grande para ti, Isabelle –dijo inconforme su madre y dibujó una mueca.

-Merly es un amor, tal vez deberías conocerlo –encogió sus hombros y se puso de pie apagando la televisión.

-Bueno, yo voy tarde, quedé en verme con Magnus, Malcolm y Kyle, los veo luego –dijo Alexander.

Pero su madre, seguía viendo a su hija y en esta ocasión la discusión empezó porque debía cambiarse ese vestido que parece una blusa. Alexander salió completamente ignorado, pero por dentro agradecía a su hermana, sabía que ese era el objetivo entretenerla para que él pueda salir libremente, porque hay algo que sus padres todavía no saben, y eso es, que él es homosexual y sale con un hombre diecisiete años mayor que él.

Isabelle, es su mejor amiga, su confidente, no solo su hermana y por muy narcisista que sea es leal, a él y a Max.

Alexander subió a su coche, un pointer del año 1995, lo compró a medio uso, le facilita el trayecto de casa a la Universidad todos los días, los ahorros de su vida, se fueron en su "carcachita" como suele decirle su hermana. Pero él nunca buscó algo ostentoso, le gustaba su vida simple, simple era mejor, simple era un estilo de vida.

Como recordaba, su padre fue transferido hace siete años, para ser gerente de una tienda departamental en Red Bank, por lo que todos tuvieron que mudarse, el lugar es pequeño a comparación de Manhattan, pero ya se acostumbró. Y sobre todo conoció a sus dos amigos y también a su primer amor.

Conoció a Jordan Kyle en el Red Bank Catholic High School, era el capitán del equipo de Hockey, en seguida hicieron una buena amistad a pesar de sus diferencias, al principio se creyó enamorado de él, porque es sumamente atractivo y agradable, sin embargo; Jordan no tardó en ser novio de Maia Roberts, una chica de la escuela pública. Cuando pensó que todo se había acabado conocieron a Magnus Bane, por un trágico accidente hace alrededor de dos años, el trágico accidente fue que Alexander tiró su café sobre sus fotos en el Cofee Shop; Alec se esperó una mala reacción, que le gritara, le quiera golpear, o algo parecido, pero no, Magnus empezó a reírse y dijo que fue una fortuna que no tiró los negativos. Al momento también pensó sentir algo por Magnus, quien fue la segunda persona en saber sobre su homosexualidad. Magnus le aclaró que era lindo y muy simpático, pero acababa de terminar una relación por el tema conflictivo que su pareja quería seguir en el clóset y él ya no desea eso, tal vez cuando decida ser libre, podrían hablar sobre salir en plan de conquista.

Así era Magnus Bane, directo y sin filtro, eso le agradaba y a su hermana también, pero él no se sentía listo, no aún, la familia Lightwood puede ser snob y muy reservada, sobre todo su padre, él es el hermano mayor y no sabe que debe hacer con tantas reglas, sobre todo si su propia abuela decía que no quería que sus nietos sucumban al pecado.

Y él, Alexander Lightwood, era eso, un pecador, porque andaba con un hombre y no cualquier hombre, sino uno, diecisiete años mayor que él, que bien podría ser su padre, pero que le hacía vibrar con cada caricia y cada palabra que le decía, sobre todo no tenía problema con que su relación sea a escondidas, sin tener que salir solos a cenar, siempre era en plan de amigos y acompañados, porque varios conocían a su padre y luego los chismes podían llegar y eso no le gustaba a Alec.

Aparcó en el estacionamiento, junto a la ventana, ahí estaban. Sus dos mejores amigos, Jordan Kyle y Magnus Bane,bebiendo uno cerveza y el otro un Martini. Era la noche perfecta, en el asiento de atrás vio el regalo envuelto, le pidió a su hermana Isabelle que fuera a comprarlo. Ni siquiera le preguntó que eligió, pero no le importaba, ese día, viernes 26 de enero del 2007 nunca lo olvidaría.