Alexander Lightwood es un adolescente que está dispuesto a sacrificar todo por amor. Cuando recibe la llamada de su novio, Malcolm Fade, dónde está llorando y asustado. Él acude en su ayuda y descubre el cadáver de un hombre. Malcolm lo ha matado en...
Isabelle abrió los ojos, la madrugada fue demasiado caótica. La próxima semana sería la audiencia, todas las evidencias culpaban a su hermano, sus huellas en el cuerpo, sangre de Stephen Herondale en su camisa, y ahí estaba ella, empezó a buscar su ropa interior en el revuelo de la cama, descubrió a Jordan Kyle cubierto con su manta. ¿Cómo terminó ahí esa noche? Claro, Lucian Garroway fue esa noche a su casa y les planteó los resultados, no hay nada con lo que puedan defenderse y nada que pueda demostrar que fue un ataque sexual, porque no se consumó el acto. Isabelle pensaba que eso eran estupideces, si Malcolm Fade se defendió debió dejar rastros de su ADN en el cadáver de Stephen Herondale, pero nada demostraba que hubieron tres personas en ese lugar.
Así que enfadada fue a buscar a Jordan Kyke, a reclamarle si acaso no planeaba ayudar a su mejor amigo. Resultó que ni Kyle ni Magnus estaban enterados, supieron que se fue a ver a Malcolm, pero no supieron el motivo. Isabelle lo empujó y lo golpeó, queriendo desahogar su frustración, hasta que decidió por la otra opción y llevó a Kyle al sofá.
Era típico sentir un crush por el mejor amigo de tú hermano mayor, obviamente Alexander no podía enterarse y ahora que seguramente pasaría el resto de su vida en la cárcel, mucho menos. Se puso de pie y empezó a vestirse.
Jordan bostezó y la observó en silencio, hasta que carraspeó su garganta.
-Hoy iré a la Cárcel a visitar a tú hermano.
Isabelle empezó a reírse –Espero que no pienses hacer la introducción que tuviste sexo con su hermana menor.
-Si Maia no se entera, nadie tiene que saberlo –aclaró Kyle.
-Por supuesto, estoy segura que a Maia Roberts le encantará saber –dijo y se hizo una coleta.
-Si Alec decidió proteger a Malcolm, no podemos hacer nada –expresó desanimado.
-Según mi hermano, Malcolm debió ir a buscar a Magnus
Jordan se sentó y estiró sus brazos –Malcolm debe estar en shock Izzy, tuvo un trauma muy grande hace diez años y además digamos que su mente es de un chico de quince años.
-Lo sé, Alexander me lo dejó muy claro.
-Hablaré con Magnus, aunque dudo que Malcolm nos diga algo así que... solo nos queda apoyar a Alec.
-Muy bien, debo volver a casa antes que mis padres se den cuenta que no dormí ahí –respondió Isabelle y salió de la habitación.
Isabelle estaba en negación, no podía creer que su hermano hiciera una locura como esta. No quería que llegue el día de la audiencia, solo estaban esperando llegar a un acuerdo, es lo que estaba buscando el abogado Lucian Garroway y ella ansiaba con que lo consigan.
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En la casa de la familia Morgenstern. Clary, Jace y Jonathan están sentados de la sala en compañía de su abuela, Seraphina. Jace permanecía en silencio. Clary dibujaba en su cuaderno y Jonathan se mandaba mensajes de texto con Helen. Ahí estaban, esperando, el Fiscal y la Juez Herondale estaban en el despacho con Valentine y Jocelyn, traían noticias.
