—Mierda. —Se pasa una mano por el pelo y se apoya sobre el respaldo de la silla. —Joder Beth, tu vida en estos últimos meses ha sido una completa locura. Y me quedo corta. —Abre sus enormes ojos con suma sorpresa.
—La verdad es que sí. —Coloco mi tercera copa vacía sobre el mostrador. —Ya no se pensar al respecto. Estoy un poco sorprendida y dolida al mismo tiempo.
—Y con mucha razón. —Me toma de la mano y me sonríe con cariño —Te han pasado demasiadas cosas en tan poco tiempo y se te ha convertido en una bola de problemas que crecerá día a día hasta que no pongas en orden tu vida y resuelvas lo que tengas que resolver. Yo me volvería loca.
¿Bola de problemas?
Yo más bien diría "montaña de problemas" pero no pienso corregirla. Tiene razón cuando dice que crecerá día a día hasta que yo le ponga un alto. La miro y veo que tiene el ceño fruncido muy preocupada por todo lo que me está pasando. Tomo sus manos con las mías.
—¿Y tú que piensas de todo esto?, quiero decir, tu creciste junto a ellos. —Me muerdo el labio inferior mientras la veo meditando la respuesta.
—Si te soy franca, todo esto es muy impactante para mí y no sé qué pensar al respecto. Osea, los llamaba tios cuando era pequeña y muchas veces fueron por mí al colegio.
La entiendo perfectamente.
—Lo sé. Todo esto es muy raro y aún no he hablado con ellos sobre este tema. De ningún tema en concreto. —Veo a Penelope ir donde Peter y le ofrece otra botella de agua que el parecer, él le había pedido.
Peter le sonríe muy ampliamente y Penelope se sonroja como un tomate y juega con su pelo rizado enrollando un rizo en su dedo de manera coqueta. Oh joder.... ¡Se gustan! Y a juzgar por la reacción de ambos, se gustan mucho. En el tiempo que conozco a Peter, jamás lo había visto actuando de esta manera. Ahora más que nunca me pregunto si tendrá tiempo para su vida privada.
—Tierra llamando a Beth...
Sacudo la cabeza y salgo de mi ensoñación.
—Disculpa, estaba pensando en otra cosa. —Me excuso y tamborileo mis dedos sobre la barra y Penelope se acerca a mí con una enorme sonrisa en los labios.
—Hola chicas, ¿les ofrezco algo? —Toma nuestras copas vacías con intención de llenarlas con más vino.
—A mi tráeme agua fría, por favor. Ya he bebido demasiado vino y no tengo la más mínima intensión de emborracharme esta noche.
—A mí también me traes agua, por favor. He bebido más que Beth y ya me siento algo mareada. —Interviene Rose pasándose una mano por el pelo. Me sorprende que no quiera seguir bebiendo. Esto es una novedad. Quizás este a pinto de llegar a la borrachera.
Penélope nos sonríe con cariño.
—De acuerdo, les traeré agua a ambas para que se refresquen un poco. —Y sale hacia el final del bar.
Aprovecho el momento y saco mi teléfono del bolso. Lo enciendo y no veo ni textos ni llamadas perdidas de Steve. Frunzo el ceño. Esto es muy extraño. Por lo general Steve se comporta como un acosador y me llama cientos de veces.
¿Debería preocuparme?
Me giro hacia Peter.
—Olle Peter, ¿Steve te ha llamado o enviado algún texto a tu teléfono para comunicarse contigo? —Mi voz es lo suficientemente alta para que me escuche claramente
En cuanto lo hace, saca su teléfono del bolsillo de su pantalón y lo revisa con el ceño fruncido varias veces. Mira la pantalla un segundo con las cejas arqueadas y me preocupo. Mucho.
ESTÁS LEYENDO
Destino Inseguro
RomanceNO admito: 1. Plagio 2. fotocopia 3. adaptación 4. cambios 5. similitudes con otras obras en esta plataforma o cualquier otra plataforma. 6: Transcripción 7: Reproducciones ilegales sin mi autorización. ...