Capítulo 32

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—¿Qué te parece?

Doy una vuelta entera vestida con un elegante y sencillo vestido negro sin mangas y algo escotado que me llega has los muslos para que Steve me pueda ver mejor. El se rasca la barbilla y se acomodo en la pequeña banca que esta en el diminuto probador. Le insisti en que me esperara afuera, pero, según el, el lugar esta muy estrezado y no soporta estar en locales comerciales demasiados llenos.

El me toma de las caderas y me coloca a espaldas de el. Estoy a punto de preguynatrle que ocurre cuando siento su mano acariciándome la espalda descubierta lentamente hasta llegara a mi trasero. Le da un ligero azote en el trasrero y pego un brinco involuntario. Lo escucho soltar una risita traviesa y me gira nuevamente hasta quedar frente a el con sus manos en mis caderas.

Tiene una enorme sonrisa en los labios.

—El vestido te queda perfecto. —Lo aprueba con las puplilas dilatadas y se levanta del banco. —Es hora de que te lo quite para pagarlo y salir de esta maldita posilga de una vez por todas.

Pongo los ojos en blanco y estoy a punto de de decirle que no debe hablar de este local de esa manera cuando toma los dobladillos del vestido y lo sube a través de mis muslos. Subo las manos al aire y me saca el vestido con suma delicadeza a través de la cabeza y lo coloca en su perchero. Me vsito rápidamente antes de que vemga una dependenta y nos llame la atención y salimos de los vestidores.

Llegamos a la caja que afortunadamente aun no estaba llena y con una neorme sonrisa en los labios, le entrego el dinero, mi dinero, a la cajera bajo una mirada furibunda de Steve. El se moria por comprarme un vestido de alta costura en Louis Vutton y, bajo mi insistencia, hemso acabado en este local donde compra la gente normal.

Casi bailando, salgo del local y tras de mi esccho protrestas de Steve como que spy algo imposible y no se otra cosa mas. Lo ignoro. Estoy feliz por haverme comprado este vestido y le no me va a arruinra el momento. Al vernos, Peter capta enseguida lo que ha ocurrido y se tiene que morder el labiuo inferior para no soltar una carcajada.

Le quiño el ojo y me meto en la camioneta seguida por Steve que estoy segura que le lanza una mirada de advertenciaal pobre Peter. El se acomoda a ami lado tomándome de la mano y quitándome el paquete del vestido con la otras dejándolo a un lado. Peter se mete en coche y lo arrtanca colocándose el cintiron de seguridad.

Los tres nso adentramos en el trafico de la tarde y suspiro alivida al saber que ya nos vamos a casa, necesito relajarme, aunque sea solo unas horas antes de mi reunión con el señor Benedith y Nick. Me muerdo el labio inferior. Ruego a que todo salga bien esta noche. Necesio que todo salga bien esta noche.

Me acurruco junto a Steve y aparto estos malos pensamientos de mi cabeza. No necsito ser negativa ante de tiempo. Lo que debo hacer es tranquilizarme y pensar que todo va a salir bien. Steve me rodea los hombrso con sus brazos y me esrecha aun mas contra el. Entierro mi rostro entre su pecho y me embriago con su delicioso perfume.

No se que demoniso tendrá este perfume, pero, me vuelve loca. Podría olerlo todo el dia y no canmsaria nunca. El me besa el pelo y nso sumimos en este comodo silencio hasta que Pter pone a Kenny G en el equipo de música y lo veo sopnreir a través del retrovisor. Le devuelvo la sonrisa y siento que Steve me besa el pelo co ternura. Cierro los ojos unos segundos y me dejo envolver por la suave música.

Una suave sacudida hace que regrese al mundo real y abro los ojos. Me incorporo lentamente en el sueve sillón y al mirara por la venta veo a unos cuantos pasos de nosotros el enorme edificio donde esta mi reciente hogar. Me separo de Steve y me desperezo todo lo que puedo. Escucho a Steve soltar una risita y le lanzo una miaradsa asesina. El sacude la cabeza divertido y toma la bolsa con mi vestido.

Destino InseguroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora