Destino Inseguro

Capítulo 12

Desde el primer momento en el que vi a esa mujer en el bar, una extraña sensación me invadió y ni la borrachera que me di esa noche me la pudo quitar. Steve cree que es una mera coincidencia de que me parezca mucho a ella, pero yo no creo en las coincidencias. No soy tan estúpida e ingenua como para no darme cuenta de que algo pasa con esa mujer.

Quizás esté un poco paranoica, necesito quitarme esta gran inquietud que no me dejara tranquila hasta que hable con esa mujer.

Le escribo la respuesta a Steve.

Yo: No hables de esa manera Steve. Además, pienso aprovechar que estaré ahí para hablar con la extraña mujer.

Steve: ¿Aun crees que tienes algo que ver con esa bartender, preciosa?

Yo: Estoy casi segura de que sí. Por esta razón planeo hablar con ella esta noche.

Steve: Sabes que no me gusta para nada la idea, pero, si con eso tu quedas más tranquila, adelante, no te lo impediré. Además, Peter estará contigo por si ocurre algo. El estará cuidándote las espaldas.

Bueno, al menos no me cree loca por esto.

Yo: Gracias

Steve: Cariño, eres mi novia. No me des las gracias por apoyarte en algo que es sumamente importante para ti. Para eso estamos los novios. Para apoyar a nuestras chicas.

Mi corazón da un brinco cuando leo esto. El ya me ha recalcado en varias ocasiones que me apoya en todo, pero, no puedo evitar sonreír de oreja a oreja cuando me dice cosas como esta. Hace que me enamore más de el si podría.

Yo: Eres un romántico, señor Jones

Steve: Creía que era: Engreído, altanero, patán, y otros adjetivos como maldito controlador impulsivo.

Suelto una carcajada al leer el texto y le escribo rápidamente.

Yo: Por primera vez, agradezco tu entrometida sobreprotección. Ahora vete a trabajar. Ya se acerca las cinco de la tarde y tengo que prepararme con tiempo.

Steve: De acuerdo cariño. Por favor mándame un texto cuando ya estés en el antro con Peter y tu amiga. Yo me quedare aquí en la oficina hasta la siete.

¿Se quedará hasta tan tarde en la oficina? Si Peter vendrá a recogernos a Rose y a mí, ¿Cómo llegará al apartamento? ¿en taxi? Me rio solo de pensarlo. No me lo imagino utilizando el transporte público. Lo más probable es que utilice otro de sus coches. Recuerdo que menciono que tenía otros coches aparte del Ferrari.

Yo: No deberías quedarte hasta tan tarde en la oficina. Por favor regresa temprano al apartamento y termina el trabajo allí. Y sí. Te mandare un texto cuando ya esté en el antro con Rose y Peter.

Steve: Entendido y apuntado cielo.

Dejo el teléfono sobre la mesita de noche y salgo de la habitación.

Entro en el cuarto de baño y me quito la ropa lentamente. Una parte de mí se alegra que Rose y yo iremos a un antro exclusivo, pero, por otro lado, no me gusta la idea de que Steve se quede hasta tan tarde en esa oficina. ¿Con quién? Sacudo la cabeza porque no me gusta el hilo que están tomando mis pensamientos.

Enciendo la regadera y dejo que el suave contacto del agua tibia me relaje el cuerpo. No necesito llenarme la cabeza con esa mierda. No ahora que las cosas van tan bien entre nosotros dos. No quiero que nada ni nadie arruine nuestra buena racha.

Estiro mi mano hacia el anaquel y tomo el jabón. Miro mi cuerpo de arriba abajo y recuerdo que me depile hace un día. Me paso una mano por ambas piernas y compruebo realmente aliviada que aún no hay rastro de crecimiento de bello. Mis piernas están frescas y lisas como recién depiladas.