Antes que nada, ¿puedo confiar en un demonio? ¿Y si es una trampa? Es decir... ¿Hacer un trato con un demonio? ¿En serio?
-Ya sé lo que estas pensando. Yo no soy esa clase de demonios. Mientras que tú me ayudes, yo cumplo con mi palabra. Y no, no quiero tu alma ni nada de eso. Es... algo que puedes hacer y no te perjudica en ningún sentido. Entonces... ¿es un trato?- Suspiré y con indecisión le respondí.
-Es un trato.-Le estreché la mano.
-Fue un placer hacer este trato con usted.- Sonrió ampliamente, lo que hizo que mi desconfianza incrementara.
-Y... ¿en qué te ayudo exactamente?-eres una tonta. Eso es lo primero que debías averiguar.
-Verás. Soy un demonio.- Asentí. ¡Vaya! No sabía eso...-¿No te preguntaste cómo llegué aquí?
-Es cierto. ¿Cómo...?
-Existe un portal que conecta mi mundo con el de los humanos. En realidad existen varios portales que te llevan a distintos mundos.-¿Distintos mundos? ¿Aún hay más?
Entonces ese portal de la historia sí existe. ¡Él podría llevarme ahí!-El caso es que yo solo necesito que abras uno, el mío.-¿Yo? Pero yo no sé cómo hacerlo. Y... ¿por qué yo?
-Tu poder es uno de los más fuertes que puede existir. Yo te enseño a hacer el portal y, como tu poder es fuerte, lo haces. Así de simple.
-De acuerdo... Pero tienes que cumplir tu parte del trato. Sino, olvídate de tu portal.-lo apunté con un dedo mientras entrecerraba los ojos.
-Por supuesto, un demonio siempre cumple con su palabra. De hecho, lo haré ahora mismo. El libro que encontraste, es un libro de hechizos muy antiguo que tus padres crearon. El collar que tienes puesto lo crearon ellos. Hicieron ese candado a propósito, para que solo tu pudieras abrirlo. Además, si por alguna casualidad de la vida alguien abriese ese libro, tú eres la única que puede realizar esos hechizos. La canción que cantas involuntariamente es una canción de cuna que te cantaba tu madre. No sé si tus padres murieron o no. Solo sé que los atraparon. Exactamente quién, no lo sé.-Concluyó. Con cada cosa que iba diciendo mi boca se abría más y más.
-Entonces... y-yo soy...- tartamudeé.
-Si, tu eres Lyla.-Sonrió como si nada.
-Entonces... ¿Qué soy exactamente?
-Ah... la pregunta del millón.-dijo saboreando el momento.
-¡Ya dilo!- insistí.
-Mmm... me caes bien. Ya, basta de misterio.
-Entonces...
-Tú eres una diosa.- fruncí el ceño.
-¿Diosa? ¿Diosa de qué?
-Eso ya lo tendrás que descubrir por ti misma.
-¡Dijiste que me darías las respuestas a mis preguntas!
-Tranquila. No es que no quiera, es que no lo sé. Hay cosas que solo tus padres saben. Si ellos siguen vivos, te pueden dar las respuestas que buscas. De todas formas, ya te dije mucho. Ahora es tu turno de ayudarme.-suspiré con molestia.
-Está bien. Te ayudaré.
-Como dije antes, me caes bien.
-Tú... ¿me enseñarás a abrir portales?
-Exacto.
-¿Cuándo comenzamos?
-Vamos a comenzar la semana que viene. ¿Te parece bien? El viernes. Nos encontraremos en este bosque, en este mismo lugar.
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¡My Secret! [Completo]
FantasiSoy una chica un tanto peculiar... ¿guardarías mi secreto? Esta hermosa historia continua en "My No So Secret" ¡Disfruten!