-¡Siento que no te veo hace años!-Dije abrazándola.
-Sí, te habías olvidado de mi.-Dijo Sarah correspondiendo mi abrazo. Ambas reímos.
-Pues vengo a recompensarte.-Deshicimos el abrazo para luego pasar nuestros brazos por la cintura de la otra.
-Vamos a clase, señorita olvida amigas.-Todo transcurrió normal. Ahora tenía dos horas libres. Los profesores no vinieron, para nuestra suerte.
-¡Benditos los profesores que faltaron!- gritó mi amiga feliz.
-¡Shhhh!-Dije entre risas. Estábamos sentadas bajo un árbol cuando ella gritó eso. Sarah tenía su cabeza apoyada en mis piernas mientras yo enrollaba mi dedo con su suave cabello, distraídamente.
-¿Sabes que? ¡Deberíamos organizar una salida!-Dijo incorporándose, haciendo que soltara su cabello.
-Claro.- reí-¿Cuándo quieres hacerlo?
-Mmm... hoy mismo.- sonrió.
-Me lo anoto.
-Tengo hambre. Vayamos a comprar algo.- dijo poniéndose de pie. Luego me tendió sus manos.
-Está bien, vamos.- Dije aceptando su ayuda y poniéndome de pie.
***
Ya en el comedor se nos acercó Loan.
-Osborne, Montes.- Nos saludó, galán como siempre.
-¿Qué tal?- Dije viendo lo que había para almorzar.
-Todo bien, ¿ustedes?
-Nosotras estamos perfectas.- sonrió mi amiga. ¿La reina de las divas se porta bien?- preguntó poniendo un postre en su bandeja.
-¿Hablaban de mi?- dijo Samantha apareciendo de la nada.
-¡Sam! ¡Tanto tiempo!- dije con falsa alegría, acompañada de una falsa sonrisa.
-Sí. ¡Hace tiempo no te humillo!- respondió de la misma forma. Rodé los ojos.
-Sam... no comiences.- dijo Loan poniendo una mano en su rostro.
-Sí, Sam. Vengo en son de paz.-Dije para darme la vuelta y pagar mi sándwich junto a mi refresco.
-¡Yo igual! Para que veas que es cierto, ¿Por qué no se sientan con nosotros?- sus uñas clavas en su bandeja y su sonrisa forzada no me daban mucha confianza.
-Acepten la invitación.- dijo Loan amistoso.
-Está bien.- dijo Sarah. ¿Confiar en la bruja? Hablo de Sam, no de Sarah. ¿Entienden? Porque Sarah es una bruja... ¿Saben qué? Olvídenlo. Déjenme con mis estupideces. Asentí hacia ellos. Sí, al parecer sí confié en la bruja de Sam. Nos fuimos a una mesa donde estaban sentados algunos chicos del equipo de fútbol del instituto. Los chicos y chicas populares que se encontraban sentados allí nos saludaron muy bien a Sarah y a mi.
-¿Por qué nunca te veo comiendo carne?- Me preguntó uno de los chicos que estaban allí.
-Déjala. Seguro se está cuidando. No como tú que comes chatarra todo el tiempo.- dijo una chica lanzándole una papa, la cual el chico agarró en el aire con la boca, guiñándole un ojo al realizarlo. La chica rodó los ojos y rió.
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¡My Secret! [Completo]
FantasySoy una chica un tanto peculiar... ¿guardarías mi secreto? Esta hermosa historia continua en "My No So Secret" ¡Disfruten!